Objetivo 14. Vida submarina (ODS)
Vida submarina es una iniciativa enfocada a proteger los ecosistemas marinos de la contaminación.
Este objetivo pretende preservar los océanos, utilizando sus recursos de manera sostenible.
El cumplimiento de este objetivo se tiene programado para el año 2030.
Causas de la contaminación de la vida submarina
Sobreexplotación de poblaciones de peces en el mundo, dejando insuficientes ejemplares para su reproducción natural.
Importancia de la conservación de la vida submarina
Dado que el océano representa tres cuartas partes de la superficie de la tierra, es fundamental para la vida en el planeta. Es por ello primordial una apropiada gestión de factores que afectan su temperatura, corrientes marinas, la composición química, grado de acidez, número de especies animales y vegetales que lo habitan.
Los océanos absorben el 30% del dióxido de carbono derivado de las actividades humanas y ha amortiguado el incremento en el cambio climático.
El 20% de las proteínas de origen animal para consumo humano provienen de los peces y alimenta alrededor de 3.000 millones de personas.
La contaminación marina ha llegado en los años recientes a niveles alarmantes y son millones de habitantes en el mundo que dependen de la vida submarina para su sustento.
La contaminación afecta a las actividades pesqueras
La sobreexplotación pesquera no permite que los peces tengan la capacidad de reproducirse y por ende se agoten rápidamente. Lo que los coloca en peligro de extinción y afecta a la industria marina y costera, que se estima tiene un valor de alrededor del 5% del producto interno bruto (PIB) mundial.
Acciones para conservar la vida marina
- Apoyar la medición del impacto de la actividad humana en los océanos, lo que permitirá conocer sus efectos y poder tomar decisiones al respecto. Como por ejemplo mediante sistemas satelitales de monitoreo oceánico, de calidad del agua, de arrecifes, contaminación por petróleo, etc.
- Consumidores informados y concienciados de gracias a las consecuencias de sus decisiones se logrará un consumo responsable en productos del mar capturados con métodos sostenibles.
- Apoyar proyectos de actividades turísticas sostenibles.
- Promover la reducción de producción de envases y envoltorios plásticos que en muchos de los casos tienen como destino final los océanos.
- Apoyar los esfuerzos de Gobiernos y empresas por reducir y reutilizar.
- Apoyar iniciativas de la sociedad civil que apoye la limpieza del mar.
- Incrementar los programas de vigilancia de la manera de desecho de materiales peligrosos y ejercer acciones a los responsables de un manejo inadecuado por incumplimiento con las políticas regulatorias.
- Asumir medidas que permitan restaurar la salud de los océanos, eliminando la posibilidad de verter sustancias contaminantes al mar.
- Apoyar la cooperación científica entre países para evitar los efectos de acidificación en los océanos.
- Reglamentar eficientemente la explotación pesquera evitando la pesca ilegal con el fin de lograr un restablecimiento de las poblaciones de peces de consumo humano. Así como asegurarse que las actividades pesqueras no impacten a especies amenazadas o a ecosistemas vulnerables.
- Respetar los periodos de reproducción de los peces.
- Evitar subsidios a la actividad pesquera que no se encuentre reglamentada respetando así lo que establece la Organización Mundial del Comercio (OMC).
- Apoyar programas que permitan beneficios económicos a países en desarrollo para privilegiar la gestión responsable de la pesca y el turismo, así como la acuicultura.
- Con el fin de mejorar la capacidad de investigación y tecnología, se deben seguir los Criterios y Directrices para la Transferencia de Tecnología Marina de la Comisión Oceanográfica Intergubernamental.
- Privilegiar la pesca artesanal para que accedan a mercados de recursos marinos.
- Cumplir con los compromisos de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.