Oficina
Una oficina es un establecimiento o local, destinado al desarrollo de algún tipo de trabajo.
La oficina es el lugar en el que se desarrolla gran parte de la actividad de una empresa o un profesional autónomo. Para ello, es importante que presente unas condiciones favorables que contribuyan al buen clima laboral, así como el correcto desempeño de las funciones y la consecución de los objetivos. Además, la oficina debe disponer de una serie de recursos materiales. Es decir, recursos que deban ser utilizados por los profesionales que allí desarrollen su actividad.
Dependiendo del tamaño de la empresa, esta puede sufrir variaciones, en cuanto al tamaño de la misma se refiera.
También, dependiendo del servicio que se preste, dicho local puede estar abierto al público, así como cerrado al público.
Características que debe tener una oficina
La oficina es el lugar en el que pasamos una gran parte del tiempo. Por esta razón, esta debe presentar una serie de condiciones que favorezcan al buen desarrollo de la actividad. Así, cabría destacar las siguientes características:
- Limpieza y orden.
- El espacio necesario para el desarrollo de la actividad.
- Debe estar bien iluminada.
- Debe estar bien situada para el desarrollo de la actividad.
- Tener un buen sistema de ventilación.
- La temperatura debe ser la correcta.
- Debe de contar con sistemas de aislamiento para el ruido.
- El mobiliario debe ser cómodo y confortable.
Así, estas son algunas de las características que debe tener para el correcto desarrollo de la actividad laboral.
Ventajas de una buena oficina
Contar con una buena oficina ofrece una serie de ventajas que, a la larga, generan un beneficio directo en la empresa. Así, podríamos mencionar las siguientes:
- Incremento de la productividad.
- Acortamiento de los plazos.
- Reducción de costes.
- Buen clima laboral.
- Mejora del bienestar en la empresa.
- Mayor competitividad.
- Mejora del rendimiento de los empleados.
Consecuencias de tener una mala oficina
Al igual que poseer una buena oficina ofrece muchas ventajas, tener una mala oficina también nos puede generar una serie de perjuicios que dañan a la empresa.
Por esta razón, la siguiente relación de consecuencias muestra un ejemplo de lo que podría ocasionar:
- Reducción de la productividad laboral.
- Mal clima laboral.
- Mala reputación corporativa.
- Pérdida de clientes.
- Incremento de los costes.
- Rendimiento decreciente.
- Pérdida de competitividad.
Estos, así como otros muchos, son algunos de los efectos que puede ocasionar poseer una oficina en malas condiciones.