Porcentaje de rebote
El porcentaje de rebote es una métrica muy valiosa para el responsable de una página web, ya que indica la cantidad de usuarios que ha accedido a ella, pero no ha visitado ninguna sección, sino que se ha marchado de inmediato.
Es decir, el porcentaje de rebote es un dato que permite saber quien visita una web y se marcha sin navegar por ella, sin acceder a ninguna página de las que componen la propia web.
Con la llegada de Internet y el boom de las nuevas tecnologías, los negocios se han dado cuenta de todos los puntos fuertes que ofrece el mundo digital para sus empresas.
Mostrar sus servicios y productos a través de las distintas plataformas, así como crear una comunicación directa con sus clientes, son motivos suficientes para invertir en este sector.
Crear una web es una opción ideal para atraer a los usuarios y mostrar los puntos fuertes de una marca. Por ejemplo, su aporte de valor, servicios, blog, novedades, entre otras cuestiones relacionadas.
Pero para saber si una página cumple su cometido, es importante llevar a cabo una serie de mediciones. Por ejemplo, el porcentaje de rebote que nos indica la cantidad de usuarios que se marchan sin llevar a cabo ninguna acción concreta, ni deciden tampoco navegar por la propia web.
¿Cómo se calcula el porcentaje de rebote?
Para calcularlo se tienen en cuenta dos datos:
- El número de usuarios que no han interactuado en la página, es decir, han accedido y la han abandonado sin llevar a cabo ninguna acción.
- El total de los que la han visitado y sí han llevado a cabo ciertas acciones en esta. A continuación, se multiplica por 100.
La fórmula quedaría de la siguiente manera: P (porcentaje de rebote)= Visitas que abandonan la web sin interacciones ÷ el número de visitas totales x 100.
Un porcentaje que comprenda entre el 26 y el 40% se considera un buen dato.
Estos datos deben servir para averiguar los motivos por los que los visitantes de una web no interactúan con el contenido, o no muestran interés por lo que se les muestra.
Consejos para mejorar
Estas son algunas pautas destacadas para conseguir un mejor resultado de este indicador:
- Mejorar sustancialmente la velocidad de una página: Hay que tener en cuenta que existen miles de páginas y muchas con temáticas similares. Un usuario quiere algo inmediato, rapidez y acción. Si una web tarda en abrirse es probable que se marche. Por este motivo, es importante mejorar al máximo la velocidad de acceso.
- Usabilidad: Si una persona accede a una página y no se aclara con el diseño, y no le resulta fácil explorar y navegar, probablemente se marchará. Es relevante mostrar un contenido sencillo y accesible.
- Contenido de interés: Utilizar técnicas como el copywriting y el marketing de contenidos será de gran ayuda. Se puede aportar valor a través del blog, con contenido persuasivo para favorecer las acciones de los usuarios y potenciando un lenguaje claro y fácilmente entendible.
- Imágenes: Las imágenes, vídeos o infografías pueden ayudar a captar la atención de todos aquellos que visitan una página. Escoge las más adecuadas y las que ilustren mejor el tema del que estás hablando.
- Enlaces: Haz uso de ellos. Los enlaces internos que apuntan a otro contenido de la propia web y los enlaces externos, son muy útiles para enriquecer la información que se muestra en la propia página. Pueden darle empaque y además aclarar conceptos. También sirven para apuntar a otras páginas con mejor posicionamiento y relevancia, lo que ayuda a la propia web.