Prima de un seguro
La prima de un seguro es el desembolso que debe realizar el beneficiario de la póliza a la compañía aseguradora. Ello, a fin de acceder a la cobertura correspondiente.
La prima puede distribuirse en un única entrega de dinero o en varias prestaciones y es exigible a partir de la firma del contrato.
Cabe remarcar que el monto de la prima depende del límite de indemnización pactado. Igualmente, influye la naturaleza del riesgo a cubrir. Es decir, la empresa debe tomar en cuenta los costos en los que incurriría en caso de un siniestro.
Tipos de primas de seguros
Existen varios tipos de primas de seguros. Entre ellos, destacan:
- Pago único: Cuando el asegurado debe realizar un solo desembolso, usualmente antes de que la póliza entre en vigencia.
- Prima periódica: Se programan cuotas regulares, por ejemplo cada año, durante el tiempo que dure la cobertura.
- Prima fraccionada: Es cuando una prima anual se amortiza en varias aportaciones, cada mes o trimestre, por ejemplo. Si sucede un siniestro, el asegurador puede exigir a su cliente que complete los pagos del año.
- Prima natural ascendente: Se recalcula cada cierto tiempo, elevándose progresivamente junto con la edad del beneficiario.
Consecuencias de no pagar la prima de un seguro
El asegurado está expuesto a afrontar graves consecuencias al incumplir el pago de la prima. En primer lugar, puede suspenderse la cobertura si transcurre un plazo, por ejemplo de 30 días, posterior al vencimiento de la obligación.
Sin embargo, esta sanción se puede evitar si el individuo negocia con la compañía, comprometiéndose a pagar su deuda en un período determinado.
En los casos más extremos de impago, la aseguradora puede declarar la resolución o finalización del contrato. De esta forma, no se hará responsable frente a ningún siniestro que suceda en el futuro.
Cabe mencionar que antes de la suspensión de la cobertura la compañía muy probablemente se contactará con su cliente. Esto, a fin de informarle sobre las consecuencias de su morosidad.