Principio de no compensación: Qué es y cómo funciona

¿Qué es el principio de no compensación?

El principio de no compensación es una norma contable la cual indica que no se pueden compensar cuentas de activo con las de pasivo o cuentas de gasto con las de ingreso.

Principio de no compensación: Explicación sencilla

Dicho de otra manera, el principio de no compensación asegura que cada componente financiero de una empresa se registre de forma clara y separada. Esto significa que los activos y pasivos, así como los ingresos y gastos, se reflejan por separado en los libros contables.

Es como tener un armario para cada tipo de prenda: uno para la ropa de calle, otro para la ropa de arreglar… Pues lo mismo para la cuentas, solo que una es para ver lo que tienes, otro para las deudas que tienes, otro para los gastos que has hecho y otro para los ingresos que has recibido. Cada «armario» debe tener sus propias prendas, sin mezclarlas.

Por ejemplo, si tenemos por cobrar de clientes 1.000 dólares (cuenta de activo) y debemos un préstamo de 1.000 dólares (cuenta de pasivo) no podemos contabilizar exclusivamente que la cuenta de activo vale cero o que la cuenta de pasivo vale cero. Hay que contabilizar las dos cuentas de manera individual e independiente, con sus saldos correspondientes.

Importancia del principio de no compensación

Incluso aunque contablemente, el resultado final pueda ser el mismo, la aplicación de este principio se debe a que se podría perder información relevante. De modo que una empresa, a la hora de presentar sus cuentas, debe tener en cuenta todo lo relevante.

Por ejemplo, si los gastos los utilizamos para reducir el importe de los ingresos, parecerá que no hemos tenido gastos ya que no están registrados. Esto es incorrecto y ofrecería una imagen alejada de la realidad.