Producto mínimo viable
Un producto mínimo viable es la versión de un producto que incluye una serie de características fundamentales para conocer de forma rápida la respuesta del mercado al que va dirigido.
El objetivo de un producto mínino viable es evitar crear una gran cantidad de productos que no satisfagan al público al que va dirigido. Crear un producto con estas características que sirva para conocer una rápida respuesta por parte del público será de gran ayuda para validar este artículo y el proceso para llevarlo a cabo.
No se trata de un proceso rápido en cuanto a desarrollo, ya que es necesario un feedback y colaboración por parte del público con el que se hace el testeo para saber la aceptación que está teniendo.
En lugar de crear toda una cadena para la puesta en marcha de un producto, o generar una tienda online, si hablamos del mundo digital, se trata de crear un prototipo. O, al menos, una tirada mínima de ese artículo para saber si realmente los consumidores estarían dispuestos a pagar por ello, o que mejoras podrían hacerse y cambios en el caso de que no lo hicieran.
¿Cómo crear un producto mínimo viable?
Estos son los pasos más destacados a seguir para la puesta en marcha:
- Lo primero es conocer al cliente ideal al que se dirige el producto. No tendría sentido lanzar un producto sin conocer los gustos, y deseos del público al que va dirigido.
- Conocer lo que está haciendo la competencia. Hay que valorar los productos que tienen en el mercado, precios, mensajes publicitarios que están llevando a cabo…
- Desarrollar el producto mínimo viable con las características mínimas que necesitará para ser testeado, y probado por los clientes.
- Creación de un vídeo. Es una técnica para mostrar el producto, cómo sería, las funcionalidades que tiene y se suele utilizar mucho cuando los artículos son muy costosos de producir. Se utilizan las plataformas digitales para lanzar el vídeo, y redes sociales para invitar a que se pruebe y valorar también las opiniones que surgen tras el visionado.
- Landing page. Se lleva a cabo una web específica para hablar del producto, sus bondades, características, ventajas, imágenes, entre otras cuestiones. De esta forma se pretende mostrar esa web al público potencial para valorar su opinión. Para promocionarla se pueden recurrir a campañas de SEM, y promociones en redes sociales.
- Email Marketing. Es otra de las opciones que se suelen utilizar, se envían por correo electrónico los cuestionarios a los clientes para que opinen sobre el producto y recoger esa información para valorarla posteriormente.
- Maquetas. Otra de las alternativas que existen es la creación de maquetas cuando los artículos son excesivamente caros de producir. Los pisos piloto, o los coches son ejemplos dentro de esta opción. Se hacen presentaciones, y visionados para un determinado grupo de potenciales clientes.
- Test A/B. Es una opción que se suele llevar a cabo con frecuencia dentro de las campañas que se emiten en las redes sociales, o en google. Se ofrecen dos tipos de mensajes, o imágenes distintas sobre un producto a usuarios diferentes que deberán elegir una. Luego se analizan los datos, incluso las zonas de esas pruebas que más llamaron la atención como algún enlace, o imagen concreta que también se puede descubrir gracias a los mapas de calor.