Viabilidad

La viabilidad de algo es la probabilidad de que se pueda llevar a cabo con éxito.

Por tanto, ofrece información sobre si se puede o no llevar a cabo. Así, si es viable, significa que tiene muchas posibilidades de salir adelante. Por el contrario, si no lo es, quiere decir que el fracaso conlleva una probabilidad elevada. Cuando se centra en aspectos económicos se la conoce como análisis de la viabilidad.

¿Por qué es necesario un estudio de viabilidad?

Todo proyecto que implique un riesgo debe ser analizado en profundidad. Para minimizarlo se lleva a cabo un estudio que permita conocer el posible éxito o fracaso. Esto es esencial en un mundo empresarial con mercados cambiantes y globales. Pero además, al requerir una inversión de recursos monetarios necesitamos analizar los pros y contras para evitar problemas financieros. Podemos resumir las razones para llevarlo a cabo en las siguientes:

  • Primero, podremos descubrir nuevas oportunidades, nichos de mercado o formas de llegar a clientes potenciales. Además, lo haremos controlando los costes para llevar a cabo dicho proyecto y esto es esencial para el éxito.
  • Segundo, nos permite conocer nuestros límites y nuestras capacidades. Por otro lado, descubriremos los diferentes factores que pueden afectar al proyecto de forma positiva y negativa y actuar en consecuencia.
  • Tercero, se puede plantear una hoja de ruta. Con ella ayudamos al personal implicado a saber qué hacer y hacia dónde ir. De esta forma, todos remaremos en la misma dirección para conseguir la misma meta.

¿Cómo hacer un análisis de viabilidad?

Para llevarlo a cabo conviene seguir una serie de pasos. Estos siguen un orden lógico que conviene tener en cuenta. Podemos resumirlos de la siguiente manera:

  • En la fase de pronóstico conviene hacer un estudio de campo de la situación de partida. En este caso, cuestionarios como Google forms pueden ser de mucha utilidad. Hay que conocer lo que piensan los clientes reales y potenciales. Por otro lado y en esta misma fase hay que definir límites, requisitos y otras cuestiones relacionadas.
  • Análisis de viabilidad. Una vez sepamos dónde queremos ir, hay que iniciar el camino. Se deben valorar las opciones y realizar análisis de probabilidades. En este paso la estadística es nuestra herramienta más valiosa. Una hoja de cálculo o un programa específico como SPSS nos permiten analizar los datos y decidir.
  • Seguimiento del camino elegido. En esta fase debemos establecer los controles pertinentes para controlar que todo va como debiera. Debemos estudiar las posibles desviaciones y aplicar los planes de contingencia adecuados en cada caso. El objetivo es corregirlas lo antes posible para evitar que aumenten.

Tipos de viabilidad

En una empresa debemos tener en cuenta cuatro tipos de viabilidad:

  • La técnica, que se refiere a las posibilidades tecnológicas para llevar a cabo el proyecto. Incluye procesos de fabricación, en el caso de bienes, o posibilidades de realizar una actividad, en el caso de servicios.
  • La económica. Debemos contar con los recursos económicos suficientes para llevar a cabo la idea y que esta acabe aportando un beneficio a la empresa. Además, la rentabilidad debe superar a los riesgos.
  • La financiera. Hay que conocer qué parte se financiará con tesorería, cuál con recursos propios (accionistas) o la proporción de recursos ajenos (préstamos). En este último caso, además, hay que estudiar las alternativas existentes en el mercado.
  • La comercial. Hay que estudiar su cabida en el mercado y hacer proyecciones de ventas lo más realistas posible.

Ejemplo de análisis de viabilidad

Imaginemos que somos una productora audiovisual. Producimos vídeos bajo la premisa de máxima calidad, de una manera fácil. Por ejemplo, que es el producto interior bruto a precios de mercado (PIBpm) o que es la tasa de paro. Nuestro análisis de viabilidad seguiría estos pasos aproximados:

  • Primero, hay que saber qué queremos hacer exactamente y si contamos con medios y personal para llevarlo a cabo. Viabilidad técnica.
  • Además, conviene analizar el mercado para ver si esta idea ya existe o no. Aunque ya se estuviera haciendo, siempre se podrían buscar puntos de mejora o nuevas alternativas. Viabilidad comercial.
  • Una vez tenemos esto claro hay que analizar los costes y posibles ingresos. Hay que llevar a cabo análisis del VAN o el TIR. Conviene plantear varias opciones y posibles escenarios usando las probabilidades estadísticas. Viabilidad económica.
  • Hay que hacer llegar esta idea al público y además, es probable que necesitemos de un colchón monetario al principio. Esto nos obliga a realizar un estudio pormenorizado de las posibilidades de financiación. Viabilidad financiera.

Ya solo queda el último paso, si es viable, lanzarse a la aventura y ofrecer economía fácil y amena con vídeos didácticos.

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Enrique Rus Arias , 08 de mayo, 2020
Viabilidad. Economipedia.com