Riesgo de transferencia
El riesgo de transferencia un tipo de riesgo político que se produce cuando el gobierno de un país impone controles cambiarios que restringen significativamente la capacidad de convertir moneda local en moneda extranjera por parte de empresas no soberanas y, por tanto, las empresas corren el riesgo de no poder transferir fondos a acreedores extranjeros.
El motivo de la transferencia puede ser variado. Por ejemplo, el pago de importaciones, la repatriación de dividendos o capital o el pago de la deuda denominada en divisa extranjera.
Causas del riesgo de transferencia
En general, los gobiernos suelen tomar esta medida cuando en su país existen situaciones de estrés social o económico. Aunque el riesgo también puede venir derivado de la insuficiencia de monedas extranjeras en las reservas del país.
El objetivo de la restricción cambiaria es proteger las reservas internacionales, evitando la huida de capitales. Para ello, los soberanos pueden limitar las importaciones, obligar tanto a los residentes del país (tanto empresas como personas) a notificar con un determinado plazo de antelación el cambio de moneda u obligarles a solicitar autorizaciones para pagar el servicio de la deuda extranjera, entre otras. Sin embargo, la probabilidad de esta última medida es muy inferior con respecto a las anteriores en la mayoría de los casos.
Rating de países
Además de su calidad crediticia, las agencias de rating también evalúan el riesgo de transferencia de los países.
Su medición consiste en calcular la probabilidad de que un soberano restrinja el acceso de las entidades no soberanas a las monedas que necesitan para cumplir con sus obligaciones de deuda no soberana.
En la mayor parte de los países, el riesgo de transferencia suele ser menor que el riesgo que sufre un país a la hora de incumplir sus obligaciones de deuda denominada en divisa extranjera.
Sin embargo, existen distintos casos atendiendo a la situación del país:
- Países que pertenecen a uniones monetarias, en cuyo caso, no se valora el riesgo de los países individualmente, sino de la autoridad monetaria de la unión. Esto es comprensible teniendo en cuenta que dichos países han relegado la autoridad de sus políticas monetarias y cambiarias a un Banco Central sobre el cual cada país por separado no ejerce apenas influencia sobre ella. Por ello, la calificación será más elevada si esta ofrece flexibilidad cambiaria en el presente, así como en los años recientes, ya que esto da imagen de estabilidad a lo largo del tiempo. En el caso de la Zona del Euro, el rating ha sido elevado históricamente. Sin embargo, no ha sido igual para otras uniones como la Unión Monetaria y Económica de África Occidental o la del Caribe Oriental.
- Países cuya política monetaria está vinculada a la divisa de otro país, suelen tener la misma calificación que el país al cual están vinculados.
- Países con una política monetaria propia e independiente controlada por ellos mismos. En este caso, el rating tiene en cuenta restricciones potenciales al acceso de monedas extranjeras para. Para ello, se basa en criterios como el régimen cambiario del país, la orientación de su política económica y la flexibilidad de su política exterior.
Rating de empresas
Por ende, las compañías privadas también son susceptibles de ser evaluadas según este riesgo. La calificación será más favorable según se cumplan o no varios factores. Entre ellos, sus características operativas y financieras si el país incumple, el respaldo de una matriz ubicada en el extranjero o si la empresa tiene sus operaciones bien diversificadas geográficamente.
En este sentido, aquellas empresas pertenecientes a uniones monetarias podrán tener la misma calificación que su país, que será, a su vez, la misma que su autoridad monetaria.
Algunos países como Argentina han tenido un riesgo de transferencia muy elevado.
Este riesgo también se conoce como riesgo de transferencia y convertibilidad.