Robótica
La robótica es la ciencia y tecnología que consiste en recrear artificialmente máquinas autómatas capaces de realizar actividades que podría realizar un ser vivo.
En otras palabras, se trata de desarrollar artefactos que puedan emular hasta cierto punto la acción humana.
Bien de forma repetitiva, o bien dotando al mismo de cierta independencia mediante inteligencia artificial. Algunas aplicaciones de la robótica son:
Origen de la robótica
Si bien debemos destacar que etimológicamente el término robot proviene del checo ‘robota’, que significa ‘trabajo forzado’, nos vamos a centrar en explicar de forma breve su origen y evolución.
- Edad Antigua. El hecho más destacado en esta época fue la denominada paloma de Arquitas, la cual se basó en una estructura ligera de madera combinada con entrañas de origen animal. El resultado fue una especie de paloma de madera propulsada que consiguió volar hasta una longitud de 200 metros.
- Edad Media. Fue una época en la que se retrocedió en materia de desarrollo cultural. Predominó la religión como única explicación y recurso ante cualquier adversidad. A pesar de ello, se creó el primer intento de robot humanoide en 1206 por parte del inventor Al-Jazari. Este robot era estático y tocaba una melodía constante.
- Edad Moderna. Pasamos a la época moderna en donde vuelve el culto al saber y por ende, genios como por ejemplo Leonardo da Vinci pudieron mostrar su potencial. Su mayor aportación a esta disciplina fue el diseño de un robot humanoide capaz de mover los brazos en 1495.
- Época Contemporánea. El avance más reciente que tenemos es el de la humanoide Sophia, desarrollada por la empresa Hanson Robotics. Esta es capaz de imitar y conversar con un ser humano gracias no sólo al diseño a la robótica empleada, sino por la inclusión del aprendizaje del entorno mediante inteligencia artificial.
Campos de la robótica
La robótica actual combina varias áreas de la ingeniería moderna, como son las ingenierías eléctrica, electrónica, mecánica, computacional y mecatrónica, entre otras. Las mencionadas son las más relevantes de cara a su desarrollo e investigación.
Existe un gran número de factores por los que podemos clasificar la robótica y sus derivados. Ya sea atendiendo al tipo de actividad que realizan, al grado tecnológico al que pertenecen o a su diseño, entre otras muchas variables.
Vamos a centrarnos en el diseño ya que dependiendo de este, se podrá realizar un tipo de actividad u otra.
- Robótica humanoide. Se trata de artefactos que imitan la acción humana, con el fin de sustituir o complementar actividades realizadas por seres humanos.
- Robótica industrial. Se trata de máquinas que poseen un cierto grado de complejidad, ya que están concebidos para una tarea concreta.
- Robótica de uso particular. En este caso nos referimos a todos aquellos artefactos que satisfagan una necesidad del consumidor, ya sea en términos de ocio o por ejemplo tareas del hogar específicas.
La robótica en la economía y la sociedad
Se especula con que la proliferación de la robótica en todos los sectores económicos puede desencadenar una nueva época, culminando una era digital para dejar paso a su sucedáneo, el de la robótica.
Si bien es frecuente escuchar que el uso de la robótica va a cambiar nuestra forma de vida en el futuro, existen ciertas resistencias a la idea de su uso y desarrollo, alegando que la sustitución del ser humano por robots, implicaría un grave problema económico y social.
A lo largo de la historia se ha demostrado que los avances tecnológicos han beneficiado a la calidad de vida del ser humano, existiendo esas mismas resistencias en aquel entonces. La robótica puede suponer en la economía una nueva vía por la cual países que llegaron tarde a la industrialización en su momento, puedan esta vez montarse en el barco del progreso.
Ejemplos de robótica
Como bien se ha mencionado antes, según el tipo de robótica aplicada se le dará un uso u otro al artefacto desarrollado. A continuación vamos a exponer 3 ejemplos de estos:
- En el campo de la robótica humanoide el espécimen más popular es Sophia. Este robot imita gestos y aprende del entorno exterior comportándose como una persona más, o al menos esa es la idea.
- Por otro lado, los brazos robóticos de una cadena de montaje de vehículos podrían representar el campo de la robótica industrial.
- Por último en lo que se refiere a robótica doméstica, podemos destacar las aspiradoras inteligentes.
Como podemos ver existe la posibilidad de poder combinar más de un campo de la robótica, dando lugar a una variedad aún mayor.