Industrialización

La industrialización es un fenómeno con carácter económico basado en la producción de bienes a gran escala o de manera intensiva. Al mismo tiempo ha supuesto históricamente un impulso económico y social para sectores y países que la han puesto en práctica.

Por medio del proceso de industrialización, una economía crece estimulando la producción industrial a grandes volúmenes ayudándose de maquinaria más avanzada.

Este desarrollo supone a su vez la creación de trabajadores cada vez más preparados para bordar las nuevas tareas industrilizadas, así como la adaptación de los procesos productivos a las nuevas labores aparecidas.

En ese sentido, a menudo el fenómeno de la industrialización se deriva de la mejora en determinados sectores económicos, mayormente desde un punto de vista tecnológico.

Su crecimiento y expansión afectará al resto de ámbitos económicos favoreciendo el desarrollo común de esa economía en particular.

En otras palabras, a lo largo de la historia la industrialización ha significado cambios significativos y mejoras en las sociedades y economías que la han afrontado.

Esto es porque estos cambios se tradujeron en mayor bienestar social y económico.

Proceso de industrialización

Todo tipo de sociedad a lo largo de la historia ha ido experimentando, en mayor o menor medida, una continua industrialización. Los procesos se sistematizaron gradualmente.

Este proceso ha conllevado a la modernización progresiva de sus factores de producción, el desarrollo tecnológico y científico y el nivel profesional especializado de su mano de obra.

La idea básica detrás del proceso es lograr que sean creadas maquinarias o instrumentos mecánicos capaces de abordar mayores niveles de producción de un bien determinado, siguiendo criterios de eficiencia y maximización de beneficios.

Los procesos que vayan de la mano de esta nueva tecnología afectaran a la evolución del factor trabajo y, finalmente, a resultados económicos macroeconómicos como el producto interior bruto (PIB).

Es decir, todo avance productivo repercute en su sector y su país.

Etapas de la industrialización

Desde el comienzo de la historia de la humanidad la inventiva ha afectado considerablemente al modo de vida.

Desde el descubrimiento de los metales, la rueda o el dominio del fuego por el hombre hasta los modernos sistemas de regadío musulmanes, las poleas medievales e incluso la imprenta.

Sin embargo, hace tres siglos existió un crecimiento exponencial de estos cambios gracias al desarrollo de las maquinarias de vapor, el aprovechamiento del petróleo y el manejo de la electricidad.

En este punto la industrialización significó como siempre un cambio de orden y régimen social.

Gracias a la mecanización y sistematización de procesos agrícolas e industriales, cada vez más mano de obra fue necesitada en grandes núcleos poblacionales dando lugar a las ciudades.

Al mismo tiempo la proliferación de nuevos medios de transporte y métodos de comunicación (nacieron el ferrocarril, el primer automóvil, el telégrafo o el teléfono) dio paso a una mayor cercanía entre países y la apuesta por el comercio entre ellos.

Al tiempo, estos factores demográficos y económicos devinieron en la aparición de conceptos como la burguesía y el descenso del anterior sistema feudal.

Revoluciones industriales como motor de industrialización

Todos estos ingredientes dieron paso a la I Revolución Industrial en el siglo XVIII. Gracias a las nuevas fuentes de energía y la necesidad de abastecimiento masivo en países como Inglaterra, la mecanización fue acentuada como nunca antes.

Esto cambio por completo del mapa económico, social y político. Como resultado los países expuestos experimentaron crecimiento económico pero también el nacimiento de movimientos obreros como el socialismo y el comunismo que se enfrentaron al capitalismo incipiente.

Simultáneamente la desigual apuesta por la industria en el mundo, junto al movimiento colonial, afianzó la desigualdad entre los países del mundo.

Los sectores del metal, los fármacos o el textil protagonizaron este primer impulso industrial, que fue seguido por sucesivas etapas de revolución industrial en los siglos sucesivos y hasta la actualidad.

La industrialización más reciente: Siglos XX y XXI

Como consecuencia de la I y Segunda Guerra Mundial el avance industrial y tecnológico fue destinado principalmente al plano bélico o armamentístico.

No obstante, en materia de farmacología y sanidad también se notaron avances gracias al factor de guerra, como el desarrollo de la morfina y la penicilina.

Tras las grandes guerras y el desarrollo del nuevo orden mundial, ligado a la globalización, la tecnología experimentó desde mediados del siglo XX un crecimiento histórico de la mano de la aparición de redes como Internet.

También destaca el aprovechamiento de nuevas energías (principalmente ecosostenibles) para abastecer sociedades e industrias.

En el plano actual, las nuevas tecnologías y telecomunicaciones ya han transformado por completo todo tipo de industrias y han acercado aún más las fronteras globales, permitiendo acortar plazos y costes de fabricación recurriendo a factores productivos externos o materias primas.

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Javier Sánchez Galán , 02 de mayo, 2020
Industrialización. Economipedia.com