Soborno
Un soborno es el acto por el que una persona ofrece o entrega dinero (o algún otro bien) a otra persona con el objetivo de persuadir y conseguir que esa otra persona le haga un favor determinado.
Cuando alguien soborna a una persona, lo que este está haciendo es ofrecer dinero, bienes u otros beneficios a otra persona a cambio de que esta le haga algún tipo de favor. Cuando hablamos de un soborno, este favor que se solicita, por lo habitual, suele ser injusto o ilegal. Por ello se entrega dinero y se soborna a la persona, pues se trata de persuadir al individuo de tal manera que, pese a que es ilegal, realice el favor al interesado.
Además, por esta misma razón, el soborno puede realizarse para que la otra persona, por ejemplo, no cumpla con sus obligaciones, revisando documentación, por ejemplo. Imaginemos que optamos a una subvención y nos falta una documentación específica. Con el soborno, el funcionario podría pasar por alto la revisión de esta documentación y darnos la subvención.
En resumen, hablamos de una acción ilegal, en la que una persona entrega u ofrece dinero a otra para que le haga un favor.
Es muy habitual ver sobornos en el mundo económico y político. Esto, debido a que los sobornos van destinados a persuadir a personas con influencia y poder. Pues son precisamente estas personas con poder e influencia las mismas que tienen la capacidad de hacer favores.
El soborno y el cohecho
Cuando hablamos de soborno en relación al sector público, se suele conocer como cohecho.
Cuando alguien es acusado de cohechar, o cohecho, lo que ocurre es que esta persona ha cometido un delito. En este caso, tratando de sobornar a un juez, por ejemplo, o un funcionario público para lograr que esta persona con poder le consiga un determinado favor.
En otras palabras, alguien ha pagado un dinero a un funcionario o alguien con poder con el fin de que este funcionario haga lo que este primero le pida. Por esta razón, hablamos de un delito que se materializa cuando ambas partes colaboran, entregando la primera un bien o un dinero y, a cambio, la segunda entrega el favor solicitado.
Como ejemplo, imaginemos una empresa que quiere optar a un concurso público y paga al funcionario para que le dé más puntos en la valoración que estos deben realizar. A esta empresa se le acusará, entre otras cosas, de cohecho. Pues ha tratado de sobornar a un funcionario para que no cumpla con su obligación, o para conseguir un favor.
El cohecho es un delito contra la Administración Pública y está penado por la ley en una gran mayoría de países. Aquellas personas o empresas que cometen este delito, suelen pagar la pena con multas o con la cárcel.
Tipos de soborno
Cuando hablamos de soborno, debemos saber que existen diversos tipos.
Entre ellos, conviene señalar los que se muestran a continuación:
- Activo: Es la persona interesada la que acude al funcionario, o a la persona que tiene el poder, para ofrecerle dinero a cambio de un favor.
- Pasivo: En este caso, el funcionario, o la persona con poder, acude al interesado, exigiendo dinero para hacerle el favor.
Pero además de esta clasificación, existe otra que debemos señalar.
Dentro del soborno pasivo, existen dos tipos que deben explicarse:
- Soborno propio: Lo comente el funcionario que obtenga un beneficio económico para sí o para otro a cambio de realizar una acción que no puede realizar o que está prohibida en la ley.
- Soborno impropio: Lo comete el funcionario que, llevando a cabo una acción permitida en la ley, cobra indebidamente o acepta un pago que no puede aceptar.
En función del tipo de soborno que sea, la pena será mayor o menor, será individual o doble, entre otras clasificaciones.
El soborno y la corrupción
El soborno es una de las formas más comunes de practicar la corrupción política.
En la práctica, muchas son las empresas y los profesionales que tratan de sobornar a personajes de la Administración Pública con el fin de lograr una mejor posición respecto a la competencia, lograr tratos de favor u obtener licencias y permisos, entre otras muchas cosas.
Por tanto, el soborno y la corrupción van de la mano.
Cuando alguien quiere corromper a un funcionario de la Administración, este trata de sobornarlo para que la otra persona realice lo que este primero solicita. De esta forma, la empresa o la persona logra lo que quiere y, a cambio, el funcionario recibe una recompensa por ello.
Para evitar esto, los distintos Estados tratan de regular este tipo de prácticas, condenando a aquellos que las practican a pagar multas, a no poder operar y, en ocasiones, a entrar en la cárcel.
Ejemplo de soborno
Para terminar, veamos un sencillo ejemplo de soborno, quedando muy claro a qué nos referimos con este concepto:
Imaginemos que vamos a abrir un negocio y no tenemos la licencia, pues hay que esperar 2 meses para conseguirla. Sin embargo, no podemos esperar para abrir y acudimos a un amigo que trabaja en la Administración para que nos consiga dicha licencia.
Dado que esta persona nos va a ayudar, nos exige un pago por valor de 500 dólares, que nosotros entregamos al funcionario por el favor que nos va a hacer.
De esta manera, ya habríamos sobornado al funcionario. Este nos conseguirá la licencia y, a cambio, nosotros pagaremos al funcionario los 500 dólares por el favor que nos ha hecho.
Y así de simple, se ha producido un soborno.