Vida económica
La vida económica de un activo es el periodo durante el cual un activo tiene capacidad para producir rendimientos para la empresa.
Dicho de otro modo, es el tiempo en el que un activo tiene capacidad para generar beneficios. Lo que queremos decir con la palabra beneficio, es que los ingresos sean mayores que los gastos.
Cuando un activo genera menos ingresos que costes, se entiende que su vida económica ha llegado a su fin. Ya que no tiene sentido mantener, por ejemplo, una máquina cuyo coste de mantenimiento es mayor que los ingresos derivados de su producción.
En esta línea es importante no confundir vida económica con vida útil.
Vida económica eficiente
Ahora bien, debemos entender este concepto como un concepto de eficiencia. Esto es debido a que un activo puede seguir funcionando correctamente pero ya no es eficiente.
Supongamos, por ejemplo, un programa informático. El programa puede funcionar igual de bien que cuando se compró, sin embargo debido a las actualizaciones de los sistemas operativos puede que ya no sea eficiente.
El activo, en este caso intangible, sigue funcionando pero ya no es eficiente. Por tanto, se entiende que el activo ya no es eficiente y su vida económica ha terminado.
¿Cuál es la vida económica de un activo?
La vida económica dependerá de diversos factores. Como es lógico, no todos los activos son eficiente durante el mismo periodo de tiempo. Así, habrá activos que tendrán una vida económica de 10 años y otros de 5 años.
Habitualmente los activos que tienen que ver con temas digitales o tecnológicos suelen tener una vida económica inferior a otros activos. Por ejemplo, un bien inmueble (una fábrica) puede ser eficiente durante varias décadas. Al contrario, el sistema operativo de un ordenador quedará anticuado antes de 10 años.