George Soros, nacido en Hungría en el año 1930, es uno de los más destacados inversores de la historia. Más allá de su éxito como inversor, sobresale por sus contribuciones filantrópicas.
Como inversionista, Soros goza de una gran reputación a nivel mundial. Sus estrategias le han llevado a conseguir grandes rentabilidades financieras, sin olvidar que también ha destacado por formar a otros inversores.
Juventud de George Soros
Nacido en una familia judía en Hungría, Soros consiguió sobrevivir al holocausto. Tras la Segunda Guerra Mundial y con la ocupación rusa de Hungría, Soros y su familia se trasladaron a Gran Bretaña. Allí, Soros se formaría en la insigne Escuela de Economía de Londres, donde estudió Filosofía y Economía.
Su desembarco en el mundo de las finanzas llegó en 1954 gracias a un empleo en el banco Singer & Friedlander, ocupándose de labores relacionadas con el arbitraje. No mucho después, en 1956, pasó a formar parte de FM Mayer, lo que le llevó hasta Wall Street.
Soros en Wall Street
Ya en las filas de FM Mayer, Soros continuó con su labor especializada en el arbitraje. Sin embargo, la creación de la denominada CECA (Comunidad Europea del Carbón y el Acero), llevó a Soros a trabajar en el campo de las acciones europeas.
La siguiente empresa que contó con los servicios de George Soros fue Wertheim & Co, en la cual entró a formar parte en 1959. Mientras tanto, Soros continuó profundizando en el estudio de la economía y de los mercados. Gracias a ello formuló la Teoría de la Reflexividad de los Mercados, la cual aborda las grandes fluctuaciones de los precios en la bolsa.
A pesar de su labor académica, Soros no abandonaría su trabajo especializado en los mercados europeos, que precisamente continuó desempeñando en la firma de inversiones Arnold y S. Bleichroeder, empresa a la que se unió en 1963.
Gracias a las espectaculares rentabilidades logradas con un fondo de cobertura de 4 millones de dólares, Soros pudo crear su propia firma hacia 1970. La gestora fue bautizada con el nombre de Soros Fund Management.
Apostando contra la libra
Los movimientos de Soros contra la libra esterlina le otorgaron una gran fama a nivel mundial. De hecho, son muchos los que se refieren a Soros como “el hombre que provocó la caída del Banco de Inglaterra”.
La divisa británica se hallaba en un contexto que Soros decidió aprovechar. Al entrar a formar parte del Mecanismo de Tipos de Cambio Europeo, la libra esterlina se hallaba con un tipo de cambio superior en comparación con el marco de Alemania. Así, Soros decidió apostar a la baja por la libra y optó por una estrategia alcista de cara a la divisa alemana.
Los movimientos de Soros se basaban en que el Banco de Inglaterra no conseguiría mantener la libra en los niveles marcados inicialmente, por lo que el desplome de la libra terminaría desembocando en una apreciación del marco alemán.
Entre el 15 y el 16 de septiembre de 1992, sirviéndose de su fondo de inversiones Quantum, Soros vendió un total de 10.000 millones de dólares en libras. Los beneficios de semejante movimiento superaron los 1.100 millones de dólares. Estos ataques a la libra esterlina, ocurridos el 16 de septiembre de 1992, fueron denominados “miércoles negro”.
Más allá de su papel apostando contra la libra, Soros también fue un actor relevante en las crisis financieras asiáticas de 1997. De hecho, el FMI culpabilizó a Soros de ello. Más aún, el primer ministro de Malasia, Mahathir bin Mohamad, responsabilizó a Soros de la crisis financiera, al tiempo que se refería al inversionista húngaro empleando despectivos comentarios antisemitas. Sin embargo, posteriormente, Mahathir bin Mohamad, en 2006, tras reunirse con Soros, se retractó de sus declaraciones.
Filantropía de George Soros
Soros mantiene un perfil político de corte progresista al tiempo que se muestra como un ferviente defensor de la economía de libre mercado. Y es que Soros no oculta sus intenciones, que buscan un gran cambio en la política. Todo ello le ha convertido en un personaje público muy controvertido, ganándose enemistades y siendo considerado el responsable máximo de diversas conspiraciones.
Más allá de su pensamiento político, Soros ha sobresalido por su gran contribución en el campo de la filantropía. Solo la Fundación Bill y Melinda Gates supera sus contribuciones. A través de la Fundación Open Society, creada poco después de su fuerte apuesta contra la libra y el Banco de Inglaterra, Soros ha llevado a cabo una gran labor filantrópica. Entre las causas que Soros financia a través de su fundación, se encuentran la reducción de la pobreza, los derechos del colectivo LGTB, la lucha contra el racismo y el desarrollo de los países de Europa del Este.