El turismo es un gran aporte para la economía mundial. Grandes economías emergentes, así como desarrolladas, dependen en gran parte del sector turístico.
Un sector por el que pelean el liderato países como Estados Unidos, Francia, España, con el fin de posicionarse como la primera potencia turística del mundo. Un objetivo muy rentable en aquellos países que lo consiguen. Ya que hablamos de un sector que no solo genera capital para el país, así como riqueza cultural, sino que representa uno de los mayores motores de crecimiento y desarrollo económico en el planeta.
La globalización, así como las relaciones entre los países han provocado que viajar sea cada vez una opción más frecuente. Es decir, el porcentaje de la población mundial que requiere de un visado tradicional para viajar a destinos extranjeros disminuyó del 75%, en el año 1980, al 53%, en 2018. Esto está provocando que cada vez más personas se desplacen entre los países de manera recurrente, incrementando los viajes de ocio, de acuerdo con el informe de la Organización Mundial del Turismo (OMT) de un 50%, a un 56%. El turismo es un gran generador de riqueza y empleo en aquellos países que más turistas acogen, lo que ha provocado el gran peso que está ganando el sector en las principales economías del mundo.
Una situación que ha llevado a muchos países a incrementar su inversión en la industria turística, así como resaltar el atractivo de sus principales destinos turísticos. Una situación que ha beneficiado a todos los continentes a nivel global, pues todos han crecido respecto a sus años predecesores en materia de llegada de pasajeros. El turismo, en resumen, es un pilar fundamental para el crecimiento económico en los países que integran el planeta, llegando a representar una gran cuantía en el porcentaje del producto interior bruto (PIB) mundial, como veremos a continuación. A su vez, un sector que, con el paso del tiempo, no pierde ese dinamismo que le lleva a crecer de forma exponencial año tras año.
El turismo en cifras
De acuerdo con los últimos datos publicados por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés), el sector turístico, con una representación del 10,4%, supone uno de los sectores con mayor contribución al PIB mundial. Con 8’8 billones de dólares, el sector turístico se posiciona como uno de los sectores con mayor crecimiento del mundo, siendo superado únicamente por el sector manufacturero. Eso sí, muy por delante de otros sectores de gran calado como lo son el de los servicios financieros, el sanitario o el tecnológico.
A pesar de las grandes crisis que han sacudido a la economía, el turismo, por decirlo de alguna forma, es un sector que siempre se ha considerado como “una apuesta segura”. Hablamos de que, mientras otros sectores se mostraban en contracción ante las crecientes incertidumbres o shocks que dañaban a la economía, el turismo ha sido el único sector que ha estado creciendo ininterrumpidamente de forma interanual. Un crecimiento que ha llevado a posicionarse como el sector que más crece respecto a la media registrada por el conjunto de sectores que conforman la actividad económica mundial.
En los últimos años, como decía, hemos visto al turismo ganar un fuerte peso en las economías. El turismo se está convirtiendo en uno de los motores de crecimiento más rentables para la economía global, por lo que el liderazgo en el sector es disputado por todos los principales países, que luchan cada año para atraer cada vez más turistas a sus territorios. De acuerdo con el informe de la OMT «Panorama del turismo internacional», el turismo genera mas de 5.000 millones de dólares al día. A su vez, la suma de los ingresos por turismo extranjero a nivel mundial, así como el coste del transporte de pasajeros en el mundo generó 1,7 billones de dólares el año pasado. Por último, durante el año pasado, se registraron 1.400 millones de llegadas de viajeros internacionales en todo el mundo.
Generador de empleo
Como cabe de esperar, el crecimiento económico se compone de muchos agregados que, desagregados y puestos en relevancia, ponen de manifiesto un mayor atractivo para el sector turístico. De acuerdo con los datos que nos ofrece la lectura del informe realizado por la WTTC, el turismo, a fecha de 2018 —sin publicarse aún el de 2019—, emplea a 319 millones de personas, esperando que esta cifra se multiplique hasta los 421 millones de ocupados, según estimaciones para 2029. Es decir, el turismo no solo es un motor de crecimiento económico, sino que también es un motor para el propio empleo, ya que, por detrás del sector manufacturero, es el sector con mejor evolución en materia de creación de empleo.
En el mundo, 1 de cada 5 empleos que se han generado a lo largo de los últimos 5 años, han estado relacionados de forma directa con el turismo. Esto ha provocado que, además, 1 de cada 10 trabajadores en el mundo, se encuentran empleados en el sector turístico. Como digo, un generador de empleo que, además de generar y emplear una gran cuantía de personal, también lo hace de forma inclusiva y con grandes oportunidades para ambos géneros; así como generador de empleo para los más jóvenes. De acuerdo con los datos del informe ‘Perspectivas internacionales sobre la mujer y el trabajo en hoteles, restauración y turismo’ realizado por la Universidad Cornell, las mujeres, de media, representan una participación del 55,5% -a escala global- de la industria turística.
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el turismo es un gran generador de empleo a nivel mundial, por lo que se espera que, de acuerdo con sus niveles de crecimiento, siga generando empleo, de forma exponencial, durante los próximos años. Un sector que, ante los crecimientos obtenidos y su irrupción en el crecimiento económico mundial, está ganando cada vez más peso en las economías, ante el deterioro de otros sectores y la ralentización de la economía global. Una realidad que, sin embargo, cabe destacar el riesgo que puede suponer a la hora de producirse un shock en el sector.
En resumen, y para hacernos una idea la magnitud, el turismo en países de la OCDE, como España, el turismo representa cerca del 15% de su PIB; otros países europeos como Francia o Portugal, el peso del turismo en ellos representa, respectivamente, el 7,3% y el 13,7% del PIB. En otros países de América Latina, como México, por ejemplo, el turismo ya supone el 8,7% del PIB en el país. En general, un sector turístico que, a fecha de 2018, suponía el 4,1% del PIB de los países miembros de la OCDE, así como el 6% del empleo en los mismos. Un aporte que, con el paso del tiempo, no deja indiferente a ningún país a la hora de considerar el turismo como uno de los pilares fundamentales del crecimiento y el desarrollo económico.