Se aproximan las fechas navideñas y los gastos se disparan. Regalos, cenas en restaurantes y alimentación son los principales gastos de los consumidores. Ante el importante incremento de los gastos familiares que suponen las Navidades, son muchas las familias que se ven obligadas a apostar por alternativas low-cost.
Al desembolso adicional que suponen las Navidades hay que añadir un contexto económico de alta inflación. Son muchos los ciudadanos que, ajustando sus presupuestos familiares, han cambiado o están obligados a modificar sus pautas de consumo si quieren salvaguardar su salud financiera.
Así pues, si atendemos a los datos de una encuesta realizada por PayPal, el aumento de los niveles de precios ha tenido una fuerte incidencia en el 68% de los consumidores españoles. Todo ello implica que, en países como España, los consumidores destinarán 217 euros menos a sus gastos navideños.
Ahora bien, ¿cuáles serán las estrategias de los consumidores para unas Navidades low-cost? La respuesta es clara y se encuentra en las marcas blancas y en una creciente tendencia por la compra de regalos de segunda mano.
El ascenso de las marcas blancas y la importancia de los descuentos
Los consumidores son perfectamente conscientes de que las marcas blancas ofrecen precios mucho más asequibles que las grandes marcas, pese a presentar una calidad inferior.
El segmento de población que se decanta decididamente por las marcas blancas es la generación Z. Todo ello se debe a que, las marcas blancas, ofrecen un producto más asequible y que satisface igualmente sus necesidades. Sin embargo, a medida que la edad aumenta, la fidelidad a las marcas de prestigio es mayor. Así, el 57% de la generación Z se decanta por las marcas blancas frente a un 41% de los millenials y un 37% de las personas con un rango de edad superior a los 65 años.
Con los precios disparados por culpa de la inflación, los consumidores cada vez valoran más las ofertas. Prueba de ello es que, más de la mitad de los encuestados buscan suculentos descuentos y analizan los precios que ofrecen las distintas marcas.
Las llamadas tiendas de gangas también están a la orden del día. No son pocos los consumidores que tratan de encontrar gangas navideñas como gran estrategia de ahorro.
Otros aspectos valorados muy positivamente por los consumidores son los cupones de descuento. También tienen una muy buena acogida los programas de fidelización, en los cuales los clientes son recompensados por las marcas debido al número e importe de sus compras, por las reseñas favorables o por comentarios positivos en redes sociales.
Sin embargo, las marcas blancas, las ofertas, los descuentos y los programas de fidelización no son los únicos cambios en las pautas de consumo navideñas.
Regalos de segunda mano y sostenibilidad
Cada vez son más los hogares que deciden prolongar la vida útil de los productos. Un dato que refuerza esta idea es que, el 30,8% de los españoles trata de estirar al máximo la longevidad de los productos que compran. Incluso hay un 10% que se inclina por reparar pequeños deterioros de los productos.
Más allá de retrasar el final de la vida útil de un producto para ahorrar unos euros, hay una nueva tendencia en auge. Se trata de los regalos de segunda mano. Su impacto no solo es positivo para los bolsillos de los consumidores, sino que tiene efectos beneficiosos sobre el medio ambiente y la sostenibilidad.
Basta echar un vistazo a los datos del estudio realizado por la plataforma de venta de objetos de segunda mano Wallapop. A este respecto, el estudio señala que el 70% de los encuestados valoran la posibilidad de comprar productos reutilizados para regalarlos. Entre los productos de segunda mano más regalados se encuentran libros, electrodomésticos, smartphones y robots de cocina.
Entre los motivos que impulsan a comprar productos de segunda mano a los consumidores se encuentran la posibilidad de aprovechar dichos bienes dándoles una segunda vida. Otros factores que influyen son la posibilidad de ahorrar unos cuantos euros en sus gastos navideños y, por último, la contribución a un modelo de consumo más sostenible.
Precisamente, el impacto de las compras de productos de segunda mano es más que palpable en el medio ambiente. En línea con esta afirmación, el estudio de Wallapop y la auditora Deloitte, indica que las compras realizadas en Wallapop contribuyeron a reducir las emisiones de dióxido de carbono en 510.000 toneladas. Una cifra nada desdeñable que es igual al gasto en combustible de ocho viajes en automóvil desde la Tierra al Sol.
Flexibilidad en los pagos
Los descuentos, las promociones, las gangas y los regalos de segunda mano se han convertido en técnicas de ahorro habituales en nuestra sociedad. Ahora bien, la posibilidad de gestionar las compras navideñas y sus pagos ha adquirido una más que notable relevancia.
Saber administrar los pagos en el tiempo cada vez cobra mayor importancia. Es aquí donde entran en juego los métodos de pagos flexibles. Este sistema permite diferir o retrasar el momento del pago. Así, el desembolso no se produce en el momento de la compra, sino que el pago se puede posponer hasta después de las vacaciones navideñas.
Los consumidores valoran muy positivamente la posibilidad de flexibilizar los pagos, hasta tal punto que, los establecimientos que ofrecen esta opción incrementan sus posibilidades de fidelizar clientes.
Por su parte, los consumidores, gracias a estos métodos de pago, ven incrementadas sus posibilidades de adquirir bienes de alta calidad. Y es que, esta opción goza de una gran aceptación pública, pues alrededor del 21% de los consumidores pretende flexibilizar sus pagos. Si bien es cierto, es importante llevar cuidado con las compras a plazos por dos motivos:
- En primer lugar, porque pagarás intereses por esa financiación, por lo que te saldrá más caro el producto que estás comprando.
- En segundo lugar, porque estos mecanismos te permiten comprar cosas que no te puedes permitir, y esto atenta directamente contra tus finanzas, lo cual puede generar un desequilibrio en el futuro.
El modelo de consumo ha cambiado y los nuevos métodos de ahorro han calado en la sociedad. Resulta manifiesto que la sostenibilidad, el ahorro y la flexibilidad en los pagos cada vez tienen una mayor importancia en la mente de los consumidores.