Abstención
La abstención es una acción que un votante realiza en unas elecciones que consiste no acudir a votar, es decir, no elige ninguna de las candidaturas disponibles, pero tampoco vota nulo o en blanco.
Cuando un elector va a votar tiene las siguientes opciones: votar por las candidaturas disponibles, votar en blanco o votar nulo. En este caso, directamente no se acude a la cita electoral y no se vota. Por lo tanto, los resultados electorales son generados por aquellos que sí que han decidido, de una manera u otra, participar.
Hay países en los que el voto es obligatorio y otros en los que es facultativo. En los países que obligan a votar la participación es más alta, ya que de no hacerlo se enfrentan a una multa. Algunos de los países con voto obligatorio son: Australia, Bélgica, Argentina, Brasil, Perú, Bolivia, etc. aunque en algunos de ellos es facultativo para mayores y jóvenes. Un factor que puede explicar la escasa participación en EEUU (50% – 60%) es que no se incluyen en el censo automáticamente al cumplir la mayoría de edad, sino que deben de hacerlo ellos mismos de diferentes maneras.
La abstención es clave en todo proceso electoral, el buen o mal cálculo de la misma por parte de los partidos políticos puede ser la diferencia entre hacer una buena o mala campaña electoral.
Tipos
- Abstención activa: Se realiza como forma de protesta contra el sistema democrático, electoral o por alguna cuestión concreta. Estos electores también pueden expresar dicha protesta a través del voto nulo o en blanco.
- Abstención pasiva: Los votantes que la practican lo hacen por desinterés general en la política y en todo lo concerniente a ello. No es que estén en contra de la política, del sistema, o se abstengan con algún propósito, sino que directamente están totalmente desinteresados de la vida política.
Explicación práctica
Tenemos tres candidaturas: A, B y C. Los electores registrados en el censo, es decir, aquellos que tienen derecho a voto son 100. Si candidatura A obtiene 50 votos, la B 30, y la C 20, diremos que ha habido un 100% de participación, es decir, no ha habido abstención, todos los que podían votar han votado.
Nos situamos en el mismo escenario, 100 personas con derecho a voto, pero ahora A obtiene 25 votos, B 30 votos y C 20 votos. En este caso, afirmaremos que la abstención ha sido del 25%, y ha sido decisiva, ya que las candidaturas B y C han mantenido a sus votantes y el 25% de los electores de A han decidido abstenerse, dando la victoria a la candidatura B.