Anualidad fija
La anualidad fija es el tipo de retribución acordada en un contrato de compra de un seguro. El vendedor se compromete con el comprador a pagarle una rentabilidad fija durante cada uno de los años que el contrato esté en vigor.
Es decir, la anualidad fija es la cantidad económica o el porcentaje sobre el capital aportado que paga la aseguradora cada año a su cliente por adquirir un producto, particularmente, un plan de ahorros.
El principal miedo que puede tener una persona cuando va a acometer una inversión para obtener cierta rentabilidad es el riesgo que asume. Si este riesgo es muy elevado, puede llevar incluso a la pérdida del 100% del capital. Sin embargo, existen diferentes alternativas de inversión que ofrecen cierta rentabilidad asumiendo poco riesgo.
En este sentido, existen productos como los planes de ahorro que ofrecen una rentabilidad fija anual para el contratante. Esta rentabilidad es posible a cambio de que el contratante realice una serie de aportaciones dinerarias.
Características de la anualidad fija
A continuación te explicamos las principales características de la anualidad fija:
- Hace referencia a la retribución anual que paga una aseguradora a su cliente por la adquisición de un determinado producto.
- El valor acordado de dicha anualidad se mantiene a lo largo de la duración del contrato.
- Son productos bastante seguros ya que la compañía se compromete a pagar determinados intereses.
- Los planes de ahorro son los que incluyen la anualidad fija con más frecuencia.
- Son productos que ayudan a ahorrar y además ofrecen una rentabilidad.
Ventajas y desventajas de la anualidad fija
En cuanto a las ventajas que tiene la anualidad fija destacamos las siguientes:
- Las inversiones o productos que ofrecen este tipo de rentabilidad son bastante seguros, por lo que es difícil que el inversor pierda dinero.
- El tipo de interés es permanente durante la duración del contrato.
- El inversor no tiene que estar pendiente del rendimiento de la inversión.
- Determinados productos suponen una ayuda para ahorrar.
En cambio, las desventajas de la anualidad fija son las siguientes:
- El rescate del capital invertido antes de tiempo puede ser complicado o conllevará algún tipo de sanción.
- Los tipos de interés pagados generalmente son bajos ya que se asegura dicha rentabilidad.
- En periodos de inflación elevada, pueden resultar poco interesantes este tipo de productos ya que no suelen cubrir la inflación.
- Si cambia la situación económica del cliente y no puede hacer frente a los pagos recurrentes establecidos en el contrato, tendrá que hacer frente a una penalización.
Ejemplo de anualidad fija
Supongamos que encontramos un trabajo estable para los próximos 10 años. Nuestro salario es de 2.000$ al mes y nos permite ahorrar unos 500$ por cada nómina recibida.
Decidimos entonces que queremos obtener una rentabilidad de esos 500$ que ahorraremos cada mes y así también evitamos tener el dinero parado en la cuenta bancaria. De este modo, como nuestro perfil de inversor es prudente y no queremos asumir grandes riesgos, elegimos un producto financiero que nos otorgue una anualidad fija.
Este producto nos ofrece una rentabilidad del 5% durante 10 años y debemos de realizar una aportación mensual de 500$. A su vez, para poder rescatar el dinero de forma parcial o completa antes de los 10 años, tendremos que pagar una penalización de 700$.
En conclusión, la anualidad fija es utilizada cuando en una inversión el sujeto receptor del capital se compromete a pagar unos intereses fijos durante la duración del contrato que se haya firmado.