Aviso de Wells
Un aviso de Wells es la notificación emitida por la SEC y la NASD, la cual tiene la intención de notificar a una compañía cotizada que será investigada porque hay indicios o existe la posibilidad de que esta haya infringido la legislación.
En Estados Unidos, la Comisión de Bolsa y Valores (conocida por sus siglas en inglés, SEC) y la Asociación Nacional de Distribuidores de Valores (por sus siglas en inglés, NASD) son los órganos que regulan y velan para que ninguna empresa cotizada pueda infringir la ley.
Cuando estos órganos consideran que alguna compañía puede haber infringido la legislación y desea iniciar una investigación para esclarecer los hechos, ambos órganos envían una carta a la compañía a la que van a investigar, la cual conocemos como «aviso de Wells».
En cierta forma, el aviso de Wells forma parte del procedimiento que siguen estos órganos a la hora de iniciar una investigación. En cierta forma, es el primer paso en una investigación de este tipo.
¿Qué es un aviso de Wells?
El aviso de Wells es un aviso formal, por lo que se notifica a través de una carta emitida por la SEC y la NASD.
En esta carta, se informa al destinatario, a la empresa, que se han detectado infracciones tras una investigación preliminar, y que se pretende iniciar una investigación a fondo para tomar medidas en contra de la compañía por incumplir la normativa.
Imaginemos una compañía que ha maquillado sus cuentas, por lo que no ofrecen una visión verdadera de la compañía, a la vez que puede engañar a los inversores.
Estas infracciones son descritas en el aviso, y se describe el proceso que plantea la SEC y la NASD para sancionar a esta empresa. En ocasiones, incluso se describen las posibles sanciones que se podrían tomar en su contra.
Asimismo, se ofrece la posibilidad al notificado de defenderse de estas acusaciones. Para ello, ofreciéndole la posibilidad de hacerlo mediante la presentación de Wells, que veremos más adelante.
¿Quién puede recibir un aviso de Wells?
El aviso de Wells únicamente pueden recibirlo compañías cotizadas, es decir, que cotizan en la bolsa estadounidense.
Por tanto, si la compañía no cotiza en bolsa, esta nunca puede recibir un aviso de Wells.
En todo caso, podría recibir un aviso similar, pero este no lo emitiría la SEC y la NASD, sino que lo emitiría otro órgano, y con otro nombre distinto.
La presentación de Wells
Cuando una empresa recibe un aviso de Wells, esta podría no estar de acuerdo con lo que éste notifica.
En caso de que la empresa no esté de acuerdo, cuenta con 30 días para redactar un escrito legal y justificar los hechos ante los órganos correspondientes.
Si la empresa decide enviar el escrito, este escrito por parte de la empresa se conoce como «presentación de Wells».
En este, la empresa debe justificar, con argumentos, que las acciones descritas en el aviso no se han realizado, o que, de hacerlo, las acciones llevadas a cabo no han infringido la ley.
De esta forma, si no se ha incumplido la legislación, la SEC podría retirar los cargos. No obstante, en la práctica, rara vez la SEC envía un aviso de Wells si no tiene claro que esta empresa ha infringido la normativa. Por esta razón, hablamos de un indicador fiable de que una empresa ha cometido un delito.
Para que nos hagamos una idea, el 80% de los que recibieron un Aviso de Wells durante el período comprendido entre los años 2011 y 2013 cometieron infracciones.
Cuando ocurre esto, toda la información es pública, por lo que los interesados pueden consultar el aviso y la presentación de Wells, así como el proceso completo.
Origen del aviso de Wells
El aviso de Wells recibe este nombre por el nombre con el que se bautizó al comité encargado de revisar las prácticas y las políticas de ejecución de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), el Comité Wells.
Asimismo, este comité se denominaba así por el hecho de que estaba presidido por John Wells.
El Comité Wells inicio su actividad en 1972, tras aprobarlo el entonces presidente de la SEC, William J. Casey.