Como siempre decimos en Economipedia, ¡conoce aquello en lo que inviertes! Para ayudarte a conocer al rey de los índices hemos elaborado esta guía completa para que sepas cómo invertir en el S&P 500 con conocimiento de causa, entendiendo bien cómo funciona, qué empresas lo componen, su rendimiento, volatilidad y todas las opciones con las que puedes invertir en él.
La inversión en índices bursátiles es una estrategia popular y eficaz utilizada por muchos inversores en todo el mundo. Y entre ellos, el S&P 500 es el peso pesado a nivel mundial, siendo uno de los índices más respetados y seguidos por toda la comunidad financiera mundial. Así que, si eres (o quieres ser) inversor, conocer este índice es un must.
Hablamos de… | Índice Standard & Poor’s 500 (S&P 500) |
Qué es? | Índice bursátil |
Qué clase de activo mide? | Renta variable |
Tipo de empresas | Large caps, core |
Sector | Todos |
Rentabilidad histórica | 10,15% anual* |
Región | Estados Unidos |
Nº de empresas | 500 |
Fuente: Economipedia.com | *Desde 01/01/1928 hasta el 31/10/2023 |
El índice S&P 500 se compone de las 500 empresas más grandes de Estados Unidos, y ha dado históricamente una rentabilidad media anual del 10,15%, desde su debut en 1928 hasta 2023 (lo que supone un 6,92% anual por encima de la inflación). Y si tenemos en cuenta los últimos 10 años, la rentabilidad ha sido de más del 11,14%.
Y ahora que has visto el oasis no sería justo dejarte sin agua… así que sigue leyendo. Te enseñaremos todo lo que tienes que saber sobre el astro rey, formas de invertir en él y una práctica de cómo hacerlo a través de los brókers más top.
¡Vamos allá!
1. ¿Por qué invertir en el S&P 500?
En primer lugar, tienes que tener claro que es muy difícil batir al mercado. Miles de inversores profesionales trabajan a tiempo completo, en ocasiones con equipos de expertos dedicados, para conseguir rentabilidades mejores que las que ofrecen las bolsas.
Su trabajo tiene un coste, y ese coste se suele cubrir cobrando comisiones a los clientes que deciden invertir en su fondo o en sus productos esperando esas rentabilidades atractivas prometidas.
Aunque los resultados, por desgracia, juegan en contra de la mayoría de los inversores profesionales. Cada índice, cada sector, cada mercado es distinto y por lo tanto, los resultados obtenidos también son distintos. Pero si nos fijamos en el conjunto, vemos que los datos nos muestran lo siguiente:
“9 de cada 10 fondos de inversión de renta variable no consiguen batir a su índice de referencia en un periodo de 20 años, ni en Europa, ni en Estados Unidos”.
Destapada esta evidencia, tiene sentido que nos hagamos la siguiente pregunta: ¿merece la pena invertir a largo plazo en fondos de inversión de gestión activa?
La respuesta es sencilla: hay un 90% de probabilidades de que sea una mala decisión. Si justo eliges uno de los fondos de ese 10% que durante los próximos 20-30 años superará a su índice, será una buena decisión. En cambio, si eliges uno de los fondos del otro gran grupo del 90%, no superará a su índice de referencia y será una mala decisión.
Las matemáticas no engañan y parece arduo complicado elegir el fondo correcto por lo que, para la gran mayoría de inversores, una mejor decisión (o al menos más práctica), es invertir en índices bursátiles como el S&P 500.
La segunda razón, viene de la mano de la facilidad y sencillez de inversión en el S&P 500, gracias a las posibilidades que nos ofrecen los brókers online con fondos indexados y ETFs que replican el rendimiento de los índices, cualquier persona con una conexión a internet y un poco de capital puede convertirse en inversor del S&P 500.
2. ¿Qué es el S&P 500?
El S&P 500 es uno de los índices bursátiles más importantes de Estados Unidos y del mundo. Se trata de una “cesta” que recoge 500 de las mayores empresas del país por capitalización de mercado y cubre aproximadamente el 80% de la capitalización de mercado disponible. Exactamente, en este momento, son 500 + 3 empresas. Existe desde el año 1957 en su formato actual, ya que previamente recogía una cantidad menor de empresas.
Otros datos breves que lo definen son:
Método de ponderación: | Ponderación por capitalización bursátil. | |
Frecuencia de reequilibrio: | Trimestral en marzo, junio, septiembre y diciembre. | |
Frecuencia de cálculo: | En tiempo real. | |
Monedas de cálculo: | USD, AUD, BRL, CAD, CHF, EUR |
El índice tiene una ponderación por capitalización de cada empresa. Pero, ¿qué significa esto? Que las empresas con una mayor capitalización bursátil, tienen mayor influencia en el índice.
Lo vemos más fácil con un ejemplo. Si la empresa A tiene una capitalización bursátil de 10.000 millones de dólares, y la empresa B tiene una capitalización bursátil de 20.000 millones de dólares, la empresa B tendrá el doble de peso dentro del índice que la empresa A, así de fácil.
3. ¿Cómo invertir en el S&P 500?
Lo primero de todo, ten en cuenta que el S&P 500 es un índice bursátil y por tanto no puedes invertir directamente en él, sino que tienes que hacerlo a través de un vehículo de inversión, un derivado financiero o replicando tu mismo. A continuación, te mencionamos las opciones más comunes para invertir en el S&P 500:
3.1 Vehículos de inversión del S&P 500:
1. ETFs (Fondos Cotizados en Bolsa). Estos fondos replican el rendimiento del índice S&P 500 y se negocian en bolsas de valores al igual que las acciones individuales.
Algunos de los ETFs más conocidos que siguen el S&P 500 son:
- SPDR S&P 500 ETF (SPY)
- iShares Core S&P 500 ETF (IVV)
- Vanguard S&P 500 ETF (VOO)
Tienen la ventaja de ser líquidos, con bajos costos de gestión, y permiten diversificar al invertir en muchas empresas con una sola transacción.
2. Fondos de inversión indexados. Estos fondos también replican de manera casi exacta y pasiva el rendimiento del índice S&P 500, pero, a diferencia de los ETFs, suelen negociarse una vez al final del día a su valor liquidativo.
Vanguard, BlackRock, Invesco, Amundi y State Street son algunas de las gestoras que ofrecen fondos indexados que rastrean el S&P 500.
3.2 Replicando el S&P 500 con acciones:
Inversión directa en acciones. Aunque es menos común (y mucho más costoso y laborioso), técnicamente podrías construir tu propia «réplica» del S&P 500 comprando acciones de todas las empresas que lo componen en proporción a su peso en el índice.
Una estrategia muy común es escoger las acciones más representativas, por ejemplo comprando las 5 más importantes de cada sector. De esta manera no replicarás de forma exacta el índice pero sí tendrás una aproximación. Para ello es muy importante que el número de acciones que compras sea equivalente a su peso en el índice.
3.3 Derivados financieros del S&P 500:
Los derivados financieros son productos complejos, que por su naturaleza están apalancados y no son recomendables para inversores minoristas.
Futuros sobre el S&P 500. Los futuros son contratos que obligan al comprador a adquirir (o al vendedor a vender) el índice a un precio predeterminado en una fecha futura. Son más adecuados para inversores experimentados y para estrategias a corto plazo o de cobertura.
Opciones sobre el S&P 500 o sobre ETFs que lo replican. Las opciones otorgan al titular el derecho, pero no la obligación, de comprar o vender el índice a un precio determinado en o antes de una fecha determinada. Al igual que los futuros, las opciones son más complejas y son adecuadas para inversores con más experiencia.
CFDs (Contratos por Diferencia) sobre el S&P 500. Los CFDs son instrumentos financieros derivados que permiten especular sobre los movimientos de precios del índice sin poseerlo realmente. Tienen un alto nivel de riesgo y no son adecuados para todos los inversores.
Moraleja: antes de invertir en cualquier vehículo financiero, es crucial hacer una investigación adecuada, comprender los riesgos asociados y, si es necesario, consultar con un asesor financiero. También es vital considerar las implicaciones fiscales y los costos de transacción asociados con cada opción.
Hemos preparado esta guía para facilitarte la vida. Así que sigue leyendo para ver las mejores formas de invertir en el S&P 500.
3.4 Invertir en ETFs del S&P 500:
Y para poder invertir, lo fundamental y lo más importante es tener un buen bróker para poder realizar nuestras operaciones de compra y venta en el mercado.
Lo primero que hay que hacer en todo bróker antes de empezar a operar, es abrirse una cuenta. Esto es un proceso que suele ser bastante fácil, mostrándote un botón en su página web que diga “Hazte cliente”, o “Abrir una cuenta”.
Como en toda aplicación, tendrás que definir tus criterios de acceso como p.e. correo electrónico, nick, y crear una nueva contraseña (¡sí otra más!).
Una vez has logrado cumplir con todas las reglas de las contraseñas, tendrás que aportar tus datos personales y bancarios, además de realizar un test para perfilarte como inversor.
Presta especial atención al cuestionario del perfilado como inversión y no mientas…. Además de ser un cumplimiento regulatorio es crucial por varias razones:
- Determina tu aversión al riesgo.
- Determina tus objetivos de inversión.
- Determina tu horizonte temporal de inversión.
- Determinado tus conocimientos financieros, experiencia inversora y de productos y mercados.
- Determina tu situación financiera general.
Y todo esto que determina, es crucial para que recibas las recomendaciones (e incluso permisos para contratar) de instrumentos financieros ajustados a ti como inversor y no acabar buscando monedas hasta en las costuras del sofá.
Una vez termines todo este proceso, el siguiente paso será realizar una transferencia a tu cuenta de efectivo del bróker. Esta cuenta es algo así como una especie de cuenta corriente, pero que sólo utilizarás para hacer compras a través del bróker que hayas escogido.
3.5 Cómo comprar S&P 500 con DEGIRO
En el caso de DeGiro, por ejemplo, para conocer todos los datos para poder hacer dicha transferencia, tienes que clicar en una pestaña que hay arriba a la derecha que pone “Ingresar/Retirar”, y darle a “Ingresar”.
Una vez realizada la transferencia al bróker y el dinero haya llegado a la cuenta de efectivo, proceso que puede durar un par de días, el siguiente paso es buscar un buen fondo que replique el comportamiento del S&P 500.
Como hemos comentado anteriormente, dos de las formas de replicar a un índice son a través de ETFs y Fondos indexados. En el caso de DeGiro, no es posible comprar fondos de inversión indexados como los de las casas Vanguard o Amundi, pero sí que puedes comprar ETFs.
En DeGiro, puedes buscar ETFs del S&P 500 introduciendo en su buscador las siglas “SPX” y luego pinchando en “Trackers (ETFs)” en letras azules. Como resultado encontrarás que hay ETFs de diferentes gestoras, como son Amundi, HSBC, Invesco, iShares, BNP Paribas, Lyxor, SPDR, Wisdomtree y Xtrackers, mostrándonos más de 200 opciones.
¡200 opciones! ¿Y ahora qué haces? Don’t panic!
Muchos de ellos son para invertir en ciertos sectores del S&P 500 (por ejemplo el iShares S&P 500 Energy sector ETF), otros son ETF apalancados (como el Wisdomtree S&P 500 3X Daily). Fíjate que sea solo el S&P 500. Por ejemplo:
- Vanguard S&P 500 UCITS ETF
- iShares Core S&P 500 UCITS ETF
- SPDR S&P UCITS 500
- Amundi S&P 500 UCITS ETF
- BNP Paribas Easy S&P 500 ETF
- HSBC S&P 500 UCITS ETF
- Invesco S&P 500 UCITS ETF
- Lyxor S&P 500 UCITS ETF
Lo segundo es escoger la divisa, si quieres invertir en la divisa original (dólares) o que el ETF esté en euros.
Y después el mercado. Es como cuando compras una Coca-Cola, la puedes comprar en Carrefour o en Mercadona, pero al final es una Coca-Cola. Los activos los puedes comprar igualmente en un mercado.
En DEGIRO, cuando usas el buscador principal te muestra los principales ETFs. Igualmente tiene una opción que facilita la búsqueda, mostrándote los principales:
Una vez selecciones uno que te guste, lo seleccionas, le das al botón de “Compra”, te aparecerá a la derecha un cartel, e indicas si quieres realizar una orden a mercado o limitada y cuánto dinero quieres invertir. Después le das a “Cursar orden”, y listo.
Una vez hayas hecho todo esto, ¡Felicidades!, ya eres dueño de una porción del S&P 500.
3.6 Cómo comprar S&P 500 con XTB
Veamos cómo invertir en el S&P 500 a través del bróker de XTB. He de decirte que la forma de proceder para comprar activos entre los diferentes brókers no suele variar mucho. Lo más importante es que te familiarices con la interfaz de la plataforma y sigas los pasos que te indico a continuación.
Para ingresar fondos en XTB, nos dirigimos a la esquina inferior izquierda. Como puedes observar en la siguiente imagen, las opciones para transferir dinero son variadas. Elige la opción que mejor se adapte a tus necesidades y sigue los pasos que te indica.
Una vez que tenemos dinero en la cuenta para poder operar, es momento de pasar a la acción.
En este momento, hay que decidir y buscar en qué activos vamos a invertir para poder adquirir una pequeña porción del S&P 500. En XTB no es posible invertir en fondos indexados, por tanto para invertir en este índice, deberás comprar ETF.
Para buscar los ETF que hay disponibles, te recomiendo que hagas lo siguiente: Cambia la configuración de pantalla al modo horizontal.
Una vez hecho esto, dale al “+” y añade la pestaña cotizaciones para que te muestre el buscador de activos.
Ahora es el momento de escribir en el buscador S&P 500 para que te muestre todos los ETF disponibles. Verás un listado similar a este:
Cuando elijas el ETF que quieres comprar, pinchas sobre él y te aparecerá tanto la opción de comprar como la de vender (si ya tienes participaciones). Sigue los pasos y ya habrás conseguido el objetivo de invertir en el S&P 500.
3.7 Conceptos importantes que debes saber para invertir en ETFs
Si estás buscando invertir en un ETF que rastree el S&P 500 como cualquier otro índice, hay varios criterios que puedes considerar para tomar una decisión:
Gastos de gestión (TER): | Se refiere a la tasa de gastos totales que se cobran anualmente como un porcentaje del capital invertido. Por tanto, busca un ETF con una TER baja. |
Liquidez: | Un mayor volumen de negociación suele traducirse en un spread (diferencia entre precio de compra y de venta) más estrecho, lo que puede reducir los costos de trading.Además de dotarlo de mayor liquidez. |
Diferencia de seguimiento (Tracking Error): | Mide cuánto se desvía el rendimiento del ETF del índice subyacente. Cuanto menor sea este valor, más preciso es el ETF en rastrear el índice. |
Método de replicación: | Algunos ETFs replican el índice comprando todas las acciones que lo componen (replicación física), mientras que otros utilizan instrumentos derivados para lograr el mismo resultado (replicación sintética). La elección entre uno u otro dependerá de tus preferencias y de tu percepción del riesgo asociado a cada método. |
Moneda de denominación: | Algunos ETFs pueden estar denominados en euros, dólares u otras monedas. Si prefieres no estar expuesto a fluctuaciones cambiarias, elige uno en tu moneda local o considera ETFs que estén cubiertos contra el riesgo cambiario. |
Dividendos: | Dependiendo del ETF, los dividendos pueden ser reinvertidos automáticamente (acumulativo) o pagados directamente a los inversores (distributivo). Decide cuál prefieres según tu estrategia de inversión y consideraciones fiscales. |
Tamaño del fondo: | Los fondos con activos bajo gestión más grandes suelen ser más líquidos y pueden ofrecer un tracking más preciso al índice subyacente. |
Proveedor del ETF: | Puedes tener preferencias por determinadas gestoras debido a su reputación, historial o experiencia en el manejo de ETFs. |
Fiscalidad: | Dependiendo de tu lugar de residencia, algunos ETFs pueden ser más eficientes desde el punto de vista fiscal que otros. |
Si tienes dudas con respecto a qué clase de fondo elegir, puedes ver nuestra guía para saber diferenciar las clases de fondos.
3.8 Fondos de inversión indexados
Si eres más de chocolate que de vainilla, te decantarás por la opción de los fondos de inversión indexados. El principal ejemplo de una gestora que ofrece este tipo de productos es Vanguard, una compañía estadounidense que es nada más y nada menos que la mayor gestora de fondos del mundo.
Fue la primera empresa que ofreció fondos indexados al mercado, de la mano de su fundador y director ejecutivo John Bogle, considerado el padre de la inversión indexada.
Para comprar directamente fondos de Vanguard es necesario residir en Estados Unidos, que es donde la empresa tiene su sede fiscal. Por fortuna, a día de hoy existen multitud de opciones para invertir en fondos de este tipo desde otros países. Muchos bancos y gestoras de fondos locales llegan a acuerdos comerciales con Vanguard para contratar sus fondos y ofrecerlos a sus clientes. Solo tienes que buscar un banco o una gestora de fondos de tu país que ofrezca la inversión en el índice S&P 500, ya sea a través de Vanguard o de cualquier otra forma, y contratar ese fondo.
En resumen, si quieres invertir en el índice S&P 500:
- Si resides en Estados Unidos, contrata directamente el fondo indexado de Vanguard.
- Si resides fuera de Estados Unidos, busca en tu país un banco o una gestora de fondos que ofrezca este producto, ya sea como intermediario de Vanguard o de alguna otra forma. Y también puedes encontrar otra gestora que ofrezca fondos indexados del S&P 500, como por ejemplo Amundi o Fidelity. ¡Pregunta a tu bróker!
Igualmente, no dejes de mirar por el rabillo del ojo las comisiones, ya que unas comisiones bajas son fundamentales para aumentar tu rentabilidad a largo plazo.
4. Requisitos para entrar en el S&P 500
Como te imaginarás, para acceder a tan exclusivo club hay ciertos criterios que se deben cumplir y que establece la organización de información e inteligencia financiera S&P Global. Veámoslos:
Universo: | Todos los constituyentes deben ser empresas estadounidenses. |
Capitalización bursátil free-float: | Igual o superior a 14.500 millones de USD (este valor puede cambiar y es útil ir revisando actualizaciones). |
Free-float mínimo: | Al menos el 50% de las acciones de la empresa deben estar disponibles para el comercio público. |
Viabilidad financiera: | Declarar beneficios positivos en el trimestre más reciente, así como la suma de los cuatro últimos trimestres. |
Liquidez adecuada y precio razonable: | La relación entre el valor anual en dólares negociado y la capitalización bursátil debe ser de al menos el 0.75 y, un volumen mínimo de negociación de al menos 250.000 acciones en cada uno de los seis meses previos a la fecha de evaluación. |
Sector: | Se busca un equilibrio en términos de representación de sectores GICS. |
Tipo de empresa: | Pueden cotizarse todas las acciones ordinarias estadounidenses que coticen en bolsas estadounidenses admisibles. Se incluyen REIT. No se incluyen: fondos cerrados, ETF, ADR, ADS. |
Precio mínimo de la acción: | Positivo. |
Public reporting: | Las compañías deben haber presentado al menos el formulario 10-K anual. |
5. Desglose del S&P 500 por sectores
El S&P 500 está compuesto por acciones de empresas estadounidenses de diversos sectores y, aunque el objetivo principal es que existe cierto equilibrio entre ellos, la realidad muestra lo siguiente:
Elaboración propia. Fuente S&P Global. Datos a 29.9.2023.
Resulta evidente el dominio tecnológico que representa más de un cuarto del pastel, si bien, a pesar de ello, el S&P 500 sigue siendo un índice diversificado con representación significativa en otros sectores clave, como Cuidado de la salud, Finanzas y Bienes de consumo discrecional.
Esta instantánea nos muestra las tendencias económicas y de inversión actuales. El predominio de la tecnología refleja el mundo eminentemente digital y conectado en el que vivimos, pero la diversidad de sectores también muestra una economía compleja y multifacética.
También puedes invertir en el S&P 500 por sectores. Como por ejemplo mediante los ETFs iShares Financial Sector ETF, iShares Energy Sector ETF o el iShares S&P 500 technology sector ETF. Aquí puedes encontrar todos los ETFs del S&P 500 de iShares por sectores.
6. Las 10 principales empresas del S&P 500
Visto el desglose y pesos de los sectores que componen el índice, ninguna sorpresa nos espera el Top 10 de las principales empresas por capitalización bursátil. Estas son las principales empresas que componen el S&P 500 (en Noviembre de 2023):
Elaboración propia. Fuente S&P Global. Datos a 29.9.2023.
7. Rendimiento histórico del S&P 500
Otro punto muy importante a considerar es su sólido historial de rendimiento. Aunque, antes de ofrecerte datos, hay una máxima en el mundo de la inversión que nunca debes olvidar:
“Rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras”.
¿Qué quiere decir esto? Que un índice haya tenido unos resultados históricos concretos, no significa que su comportamiento vaya a seguir siendo el mismo en el futuro.
Y dicho esto, desde su creación, el S&P 500 ha demostrado ser una inversión muy rentable a largo plazo. Según datos históricos, desde 1927 hasta 2023, la rentabilidad media anual del S&P 500, incluyendo la reinversión de los dividendos y sin tener en cuenta la inflación, ha sido del 1.080.758,65%, o lo que es lo mismo, un 10,15% anual (entre 1927 y 2023). Teniendo en cuenta que Buffett, uno de los mejores inversores de la historia, tiene un retorno anual del 19% con una gestión muy activa de su cartera, se podría decir que no está nada mal obtener ese 10% por una posición pasiva.
Si ajustamos la rentabilidad a la inflación durante dicho período, desde 1927 a 2023, el dato nada despreciable resulta con un 63.760,90% o 6,92% por año.
Si ahora lo analizamos en términos de Rendimiento Neto Total, y tomamos los últimos 10 años, el índice ha obtenido un rendimiento del 11,14%.
Elaboración propia. Fuente S&P Global. Datos a 29.9.2023.
Y si quieres verlo desde 1965, dividendos incluidos por años, aquí tienes la representación gráfica:
Fuente: fondium.com
A vista de águila, puedes comprobar como desde el año 1964, el S&P 500 ha subido 41 años y ha bajado 11 años, o lo que es lo mismo, el 79% de los años sube; y el 21% de los años baja.
Te mostramos también cierta “estacionalidad negativa” que presenta durante los meses de verano, principalmente en agosto y septiembre y desde 1950, con eventuales retrocesos de entre el 5% y 9%.
Y, por último, vamos a comparar la inversión en acciones (en términos generales) con otra clase de activos desde 1800 a 2012:
La renta variable se lleva el primer premio con una rentabilidad anualizada del 6,6%, mientras que el resto de activos no superaron el 3,6% o, incluso, se han devaluado, como le ocurre al dólar, que ha perdido el 95% de su valor. El oro, en cambio, se mantiene prácticamente plano y su precio repunta, especialmente, en periodos de crisis como valor refugio o valor seguro en épocas de mucha inestabilidad e incertidumbre.
Invertir en renta variable no está exenta de riesgos, aspecto importante que debes valorar y asumir en función de tu perfil de inversor. Aquí ¡no te la juegues!
8. Volatilidad del S&P 500
Es muy probable que te preguntes acerca del riesgo que pueden incurrir a la hora de invertir en el S&P 500 y, ¡haces bien!
Existen un variado conjunto de formas para medir la volatilidad como métrica del riesgo, si bien, nos centraremos en dos sencillos, la desviación típica y el índice VIX.
Mediante la desviación típica o standard, que es una medida de probabilidad, miraremos por el espejo retrovisor, para poder calcular la variabilidad de los rendimientos y, por lo tanto, su volatilidad en el pasado, midiendo la dispersión de los valores de cotización del S&P 500 respecto a su media. Una desviación estándar más alta indica mayor volatilidad y, por ende, mayor riesgo.
Históricamente, y a modo general:
- Bajo condiciones de mercado «normales» o estables: la volatilidad anualizada del S&P 500 suele situarse en un rango del 10% al 20%.
- Durante crisis financieras o períodos de incertidumbre elevada: como durante la crisis financiera de 2008 o durante el inicio de la pandemia de COVID-19 en 2020, la volatilidad puede dispararse y superar fácilmente el 30% o incluso más.
- En períodos de extrema calma y optimismo en el mercado: la volatilidad puede caer por debajo del 10%.
Los resultados a 3, 5 y 10 años son los siguientes:
Riesgo anualizado – Rendimiento total neto | ||
3 años | 4 años | 10 años |
17,85% | 18,97% | 14,95% |
Pero, ¿qué significan realmente esos porcentajes? En el primer caso por ejemplo indica que, en los últimos tres años, los rendimientos anuales del S&P 500 han variado, en promedio, alrededor de un 17,85% por encima o por debajo de su rendimiento medio. Si bien es una volatilidad considerable, no es inusual para el mercado de acciones.
Si quisiéramos hacer una proyección a futuro tomando como base el dato de los últimos 3 años y asumiendo que los rendimientos tienen una distribución normal significaría que:
- Existe una probabilidad del 68% de que los rendimientos anuales varíen entre la media un +17,85% o un -17,85%.
- Existe una probabilidad del 95% de que los rendimientos varíen entre la media ± 35,7% (2 x 17,85%).
- Existe una probabilidad del 99,7% de que los rendimientos varíen entre la media ± 53,55% (3 x 17,85%).
El mismo cálculo se puede hacer para los períodos de 5 y 10 años y de esta forma te puedes hacer una idea más aproximada de cuánto pueden llegar a variar los rendimientos del índice rey.
Si lo que queremos es conocer una expectativa de volatilidad futura del S&P 500, debemos utilizar el CBOE Volatility Index o VIX, conocido como «índice del miedo», que es una representación de las expectativas del mercado sobre la volatilidad de 30 días de las opciones del S&P 500. En la siguiente gráfica puedes ver la evaluación durante los últimos 20 años (valores mensuales):
Para que puedas interpretarlo, existen algunos puntos de referencia:
- Un VIX < 20: indica un ambiente de mercado relativamente tranquilo y complaciente. Durante largos períodos de alza en el mercado, el VIX a menudo se ha mantenido por debajo de este nivel.
- Un VIX entre 20 y 30: es una zona de transición y puede indicar creciente incertidumbre o preocupación en el mercado, pero no necesariamente pánico.
- Un VIX > 30: refleja un alto nivel de miedo o incertidumbre en el mercado. Durante eventos como la crisis financiera de 2008 o el inicio de la pandemia de COVID-19 en 2020, el VIX ha superado este nivel, llegando incluso a valores superiores a 80 en momentos de extrema incertidumbre.
Y la conclusión, nos lleva a valores medios históricamente bajos, alcanzando valores mínimos en el rango de 9 a 12 durante largos períodos de extrema complacencia o baja percepción de riesgo en el mercado.
9. Importancia y relevancia global del S&P 500
Si de algo puede presumir este índice es de ser, algo más que un índice, es el titán que acapara titulares, el centro de todas las miradas en el mundo financiero y el estándar contra el cual todo lo demás es medido.
El hecho es que el S&P 500 es el barómetro de la economía de EE.UU. Las 500 que lo contienen, son las empresas cotizadas más grandes en las bolsas estadounidenses, abarcan una amplia variedad de industrias y sectores, desde tecnología hasta salud y finanzas y como resultado, el rendimiento del índice es visto como un reflejo de la salud y el rendimiento de la economía estadounidense en su conjunto.
Además, una historia de resiliencia y fortaleza a lo largo de los años, con altibajos y crisis financieras lo ha consolidado como un indicador confiable del panorama económico a largo plazo de EE.UU.
Aunque su hegemonía no queda cercada al territorio estadounidense, sino que, su influencia abarca a los mercados globales. Dado el tamaño y la influencia de la economía de EE.UU., el S&P 500 a menudo establece tendencias que son seguidas por mercados de todo el mundo. Cuando el S&P 500 experimenta un rally o una corrección, es probable que otros mercados mundiales reflejen movimientos similares.
Muchas de las empresas listadas en el S&P 500 son multinacionales con operaciones en todo el mundo por lo que el índice no solo refleja la salud económica de EE.UU., sino también tendencias y desarrollos económicos globales.
Además, es una herramienta ampliamente seguida por inversores de todo el mundo, no solo por aquellos en EE.UU. Para muchos, es una herramienta esencial para evaluar la salud del mercado más grande del mundo y, por extensión, la economía global.
10. ¿Qué factores afectan al S&P 500?
Si eres de los que lleva la camisa bien planchada y te va el análisis fundamental, te gustará anticiparte a esas fuerzas subyacentes que puedan hacer despeinarse al S&P 500. Top-Down o Bottom-Up… los factores son múltiples, veamos los principales:
Informes de ganancias trimestrales y 10-K: | Los resultados trimestrales y anuales de las empresas pueden tener un impacto significativo en su valor afectando a las expectativas de ganancias futuras. |
Política Económica de la FEd: | Decisiones de política monetaria de la Reserva Federal (como las tasas de interés) y las políticas fiscales del gobierno. |
Situación económica global: | Eventos económicos en otras partes del mundo, como recesiones, crecimientos o crisis, pueden afectar debido a la naturaleza interconectada de los mercados globales. |
Factores geopolíticos: | Conflictos militares, tensiones políticas, sanciones y otros eventos geopolíticos pueden influir en la confianza del mercado. |
Tecnología e Innovación: | Los avances tecnológicos y las tendencias de consumo pueden impactar el rendimiento de ciertas empresas dentro del índice. |
Regulaciones y Legislación: | Cambios en las leyes y regulaciones, ya sean fiscales, ambientales, de salud o de otro tipo. |
Crisis y desastres naturales: | Eventos imprevistos, como pandemias, terremotos, huracanes o otros desastres, pueden tener un gran impacto económico. |
Tendencias demográficas: | Cambios en la población, como el envejecimiento de la población o patrones migratorios, pueden influir en la demanda de productos y servicios. |
Niveles de deuda y crédito: | La disponibilidad y el costo del crédito, así como los niveles de endeudamiento, pueden influir en la inversión y el consumo. |
Sentimiento del inversor: | La confianza o miedo en el mercado, muchas veces basado en percepciones y expectativas más que en fundamentos. |
Bonos y tasas de interés: | La relación entre las acciones y los bonos puede ser inversa. Cuando las tasas de interés suben, el rendimiento de los bonos puede volverse más atractivo, llevando a los inversores a desplazar su dinero de las acciones a los bonos, lo que puede presionar a la baja a las acciones y, por ende, al S&P 500. |
Monedas extranjeras: | Un dólar fuerte puede hacer que los productos estadounidenses sean más caros para los compradores extranjeros y reducir las ganancias obtenidas en el extranjero cuando se convierten de nuevo a dólares. |
Materias primas: | Los precios de las materias primas, como el petróleo, el oro, los metales y los productos agrícolas, pueden afectar a las empresas que los producen, los utilizan o son sensibles a sus fluctuaciones. Por ejemplo, un aumento en el precio del petróleo puede impactar negativamente en las aerolíneas (por mayores costos de combustible) pero beneficiar a las empresas energéticas. |
Oro y otros metales preciosos: | El oro, en particular, a menudo se ve como un refugio seguro en tiempos de incertidumbre. |
Mercados emergentes: | El desempeño de los mercados emergentes puede tener un efecto cascada en los mercados globales. Por ejemplo, una crisis financiera en un mercado emergente importante puede llevar a una salida de capital, lo que puede afectar a los mercados globales, incluido el S&P 500. |
11. S&P 500 en comparación con otros índices
En el libro oficial del “así tiene que ser”, existe una máxima irrefutable y es que los índices no se pueden comparar entre ellos. Imagina que quisiéramos comparar el S&P 500 con el Ibex 35 de España… nos encontraríamos con los siguientes problemas:
- Se trata de economías diferentes. El S&P 500 representa las 500 empresas más grandes de Estados Unidos, mientras que el IBEX 35 representa las 35 más grandes de España. Compararlos implica comparar la salud económica y las perspectivas de dos economías diferentes, con distintos sectores dominantes, estructuras de mercado, y entornos políticos y regulatorios.
- También sus monedas son diferentes. El S&P 500 se cotiza en dólares estadounidenses, y el IBEX 35 en euros. Las fluctuaciones en el tipo de cambio entre estas dos monedas pueden afectar la comparación de sus rendimientos.
- Es fundamental definir qué se quiere comparar. ¿Rendimientos anuales? ¿Volatilidad? ¿Dividendos? Dependiendo de lo que estés buscando, puedes necesitar diferentes datos y diferentes herramientas de análisis.
- Los índices tienen diferentes exposiciones sectoriales. El S&P 500 tiene una sobrerrepresentación del sector de la Tecnología de la Información mientras que el Ibex 35, históricamente ha tenido una fuerte ponderación del sector bancario.
Dicho esto, si deseas comparar índices, siempre es importante tener en cuenta las diferencias y las particularidades de cada índice antes de mezclar uvas con sandías.
12. Precaución y seguridad ante todo. Consejos para novatos
Invertir en el S&P 500 puede ser una gran opción si buscas rentabilidad a largo plazo, pero es importante que tengas en cuenta varias cosas y que inviertas con mucha precaución.
Este tipo de inversión ofrece buenos resultados a largo plazo, pero a veces, en períodos más cortos de tiempo, los resultados pueden no ser tan buenos, e incluso que la bolsa baje y tu rendimiento sea en negativo durante meses o incluso años.
Por eso hay, te volvemos a recordar:
Rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras.
Es importante saber esto porque debes ser capaz de lidiar con ello psicológicamente para tener éxito en tus inversiones. Y no sólo eso, también tienes que tener claro que el dinero que inviertas en fondos de renta variable debe ser un dinero que no vas a necesitar a corto plazo, ya que sino puedes llevarte un buen disgusto.
Otra idea importante a tener en cuenta es tu perfil inversor. Invertir en el S&P 500 puede ser una gran idea, pero es casi seguro que no te conviene invertir todo tu dinero. En función de tu aversión al riesgo, de tus objetivos y de los plazos que manejas, tu cartera tendrá que tener una estructura u otra. Ten en cuenta esto, y no inviertas por invertir, porque te lo ha recomendado tu cuñado o porque esté de moda.
Esto no es fácil, pero la clave para tomar las mejores decisiones es formarse. Antes de poner tu dinero en ningún sitio infórmate, aprende sobre finanzas personales, sobre inversión y, a poder ser, consulta con un asesor financiero que pueda darte soporte personalizado.
Aunque si quieres aprender a gestionar tu dinero y a invertir de forma práctica, divertida y entretenida, como nunca antes te habías imaginado que pudieran tratarse temas tan importantes como las finanzas, echa un vistazo a los programas que tenemos disponibles en la suscripción premium de Economipedia. Son una gran manera de aprender, con un plan que va al grano y que se centra en que puedas aplicar los conocimientos a tu vida de la forma más rápida y sencilla posible.
En cualquier caso, el mensaje que queremos darte es que aprendas y te formes y que, una vez lo hagas, tengas los conocimientos necesarios para conseguir esos resultados que siempre quisiste.
No te lo pienses más y comienza a partir de ¡ya!.
¡Buena inversión!