Si inviertes en acciones te daré algunos consejos que te ayudarán a invertir mejor. Es cierto que existen muchos más, pero hoy te traigo estos tres fundamentales.
Cuando empecé a invertir en acciones tuve muchas dudas. No solo sobre qué acciones debía comprar, sino también sobre el proceso de aprendizaje que estaba viviendo.
Hoy lo veo mucho más claro, pero he tenido momentos muy duros en los que no veía mejoras. ¿Y sabes por qué? Porque estaba confundido. Creía que lo que me haría ganar dinero sería estudiar hasta el último detalle de cada una de mis inversiones, pero nada más lejos de la realidad.
Y es que, para tener éxito a la hora de invertir en bolsa, es muy importante simplificar. Las inversiones ya son lo suficientemente complejas, como para que las compliquemos aún más.
En este orden de ideas, te contaré tres consejos que te permitirán simplificar tu proceso de inversión y empezar a invertir con más seguridad.
Pero antes, recuerda que para poder empezar a invertir lo primero que hay que hacer es abrir cuenta en un bróker. Es importante asegurarse que sea un bróker regulado, entre otras cosas. Ver guía para elegir un buen bróker.
1. No inviertas en lo que no entiendas
El primer consejo que te daré cuando vayas a invertir en bolsa es muy fácil de llevar cabo: no inviertas en aquellos que no entiendas.
Lo anterior, está relacionado con tu círculo de competencia. ¿Y qué quiere decir eso del círculo de competencia? Pues que muy probablemente habrá empresas o sectores sobre los que tengas más conocimientos.
Por ejemplo, si trabajas como instalador de fibra óptica en un operador de internet o eres comercial de líneas móviles, es probable que tengas más conocimiento sobre el sector de las telecomunicaciones, que alguien que trabaja como ingeniero de caminos.
También puede ocurrir que tu hobby sea investigar temas sobre energías renovables y que sea un tema del que disfrutas leyendo. En ese caso, será una buena idea interesarte por empresas de dicho sector. No solo porque entenderás mejor el negocio, sino porque partirás de un conocimiento previo que te hará más fácil el proceso de análisis.
Si no haces esto, te frustrarás. Por ejemplo, imagina que no sabemos ni lo qué es el uranio y vamos a invertir en una empresa que se dedica a la extracción de este químico. Además, nos aburre aprender sobre ello.
La consecuencia será que dejaremos el análisis a medias. Y si decidimos invertir, lo estaremos haciendo con información incompleta.
Por tanto, no olvides este primer consejo. Invierte en aquello que entiendas. Si no lo entiendes, te pondrás más nervioso cuando las cosas no vayan bien y acabarás perdiendo todo tu dinero.
2. Los informes anuales son como un salón de belleza
Los informes anuales de las empresas son públicos, por lo que todo el mundo puede descargarlos y leerlos. En ellos encontrarás una buena parte de la información relevante de la empresa. Por ejemplo, cuánto gana, cuánto gasta y en qué está invirtiendo.
Pero te diré una cosa, después de leer cientos de informes anuales, he llegado a la conclusión de que no existe empresa que hable mal de sí misma.
Por eso debes aprender a leer entre líneas e ir más allá de la contabilidad. Los informes anuales y la contabilidad siempre esconden secretos, por lo que fiarte de ellos ciegamente no suele ser una opción inteligente.
Para remediarlo, pregunta a clientes de los productos o servicios que vende la empresa, entra en páginas de búsqueda de empleo para ver qué opiniones tienen los empleados o, incluso, compra su producto.
Por ejemplo, si decides comprar acciones de Netflix, además de analizar sus cuentas y sus planes de futuro, será interesante que comentes con amigos, familiares o en redes sociales, si están contentos con la plataforma.
En una gran cantidad de ocasiones, te darás cuenta de cosas que jamás leerás en un informe anual.
3. Crea un sistema
Necesitaría un libro para contarte todos los errores que he cometido por no tener un sistema de inversión. ¿Y qué es un sistema de inversión? Una serie de reglas o criterios creados por ti que debes seguir a la hora de invertir en acciones.
Para hacerlo más fácil, te pondré varios ejemplos de reglas que podrías incluir en tu sistema de inversión:
- No comprar acciones de empresas con una capitalización menor de 500 millones de dólares: La razón por la que podríamos establecer esta regla es que una compañía que capitaliza 500 millones de dólares, es muy pequeña. Aunque no tiene que ser necesariamente así, es probable que las acciones de esta empresa gocen de menos liquidez que las acciones de Facebook. Y, por tanto, que a la hora de querer venderlas, no podamos o tengamos que aceptar un precio menos ventajoso. Además, las compañías cuya capitalización es menor están más expuestas a la volatilidad.
- Comprar solo compañías que tengan beneficios: Si estás empezando, te parecerá increíble que una empresa que no genera beneficios pueda subir en bolsa, pero es así. Por ejemplo, Uber, la famosa compañía de taxis que ha puesto en jaque a la industria, tuvo pérdidas en el año 2020 y aún así sus acciones subieron de 30 a 50 dólares la acción. Los inversores esperan que Uber gane mucho dinero en el futuro y por eso están dispuestos a soportar las pérdidas durante varios años. Sin embargo, nosotros como inversores podríamos no querer asumir ese riesgo y alejarnos de este tipo de empresas.
- Evitar las inversiones en países cuya moneda es muy inestable: Otra de las razones por las que tendría sentido no invertir en acciones de una determinada empresa, sería la moneda en la que opera. Por ejemplo, imaginemos que compramos acciones de una empresa que vende en un país con mucha inflación. Podría ocurrir que todo lo que hemos ganado, lo perdamos debido a la depreciación del tipo de cambio. Aunque existen maneras de cubrir la divisa, no entraremos en eso ahora.
Como habrás podido comprobar, los ejemplos de criterios que te he enseñado tienen un sentido negativo. Es decir, se centran más en qué evitar que en qué comprar.
La razón por la que hago esto es porque admiro y respeto a mucho a Warren Buffett, uno de los mejores inversores de la historia. Entre sus muchos consejos sobre inversión, uno de los que más me gustan dice algo así como lo siguiente:
Un inversor necesita hacer muy pocas cosas bien si evita grandes errores. No es necesario hacer cosas extraordinarias para obtener resultados extraordinarios.
Warren Buffett
A pesar de esto, quiero que tengas claro que tus inversiones son responsabilidad exclusivamente tuya. ¿Qué quiero decirte con esto? Que escuches los consejos de grandes inversores, pero tomes la decisión que creas que será mejor para ti.
No existen dos inversores iguales en el mundo. Cada uno de nosotros tenemos ideas y objetivos diferentes. Y, por tanto, es muy probable que tengamos reglas de inversión diferentes.
Para ello, fórmate, lee mucho y, con el tiempo, conseguirás crearte tu propio sistema de inversión. Y no te preocupes por los detalles. Lo importante es empezar. Con precaución, pero empezar.
No existe sistema de inversión perfecto, así que asume que es una cuestión de probabilidades. De hecho, es seguro que tu primer sistema de inversión no será el mismo que el que tendrás dentro de 10 años.
Unas veces fallarás y otras acertarás. Pero de eso se trata, de inclinar la balanza a nuestro favor.
Ojalá que estos consejos te ayuden a poner la balanza hacia el lado ganador.