Hace ya algunos años, un buen amigo me reveló un secreto: estaba invirtiendo en acciones… ¡Y le estaba yendo de maravilla!
Esa conversación hizo que se produjera ese “clic” en mi cerebro. Ese momento que nos pasa a muchos de nosotros, alguna vez en nuestra vida del que te das cuenta de que ya no hay vuelta atrás.
Comencé a investigar todo lo que podía sobre la inversión, y aunque al principio me sentía como un novato total, seguí algunos de los consejos de mi amigo.
Hoy, puedo decir con una sonrisa que soy casi un inversor profesional (o al menos eso creo yo…)
Una de las cosas que he aprendido por el camino es que la inversión es una herramienta muy poderosa para hacer crecer nuestro patrimonio, pero también que una de las cosas más importantes a tener en cuenta es la psicología y el comportamiento humano.
¿Y por qué digo esto? Porque hasta la mejor de las inversiones puede dar un giro de 180 grados de un día para otro.
Aunque bueno, esto probablemente ya lo sabías. Lo que quizás no conozcas es que a lo largo de la historia estos comportamientos han sido estudiados por expertos, y lo más curioso de todo es que han encontrado una serie de patrones que se repiten una y otra vez, conocidos como patrones estacionales.
¿Qué significa todo esto? Que existen patrones que se repiten año tras año, influenciados por eventos globales, cambios estacionales o incluso festividades, y que si los conoces bien y operas gracias a ellos, puedes sacarle un buen pellizco a tus inversiones.
Por ejemplo, las tasas de desempleo varían entre verano y las épocas festivas. El precio de las verduras cambia si hay sequía o lluvias abundantes. El costo de la energía fluctúa entre el invierno y el verano. Y así sucede con innumerables productos y materias primas.
Y claro, la renta variable también se ve influenciada por estas variaciones estacionales. Pero como te decía, puedes aprovecharlo en tu beneficio.
Las principales estacionalidades de las que te voy a hablar son:
- El efecto enero.
- La tendencia alcista pre-fiestas.
- Sell in May and go away.
- Efecto Halloween.
- ¿Es siempre enero el mejor mes para invertir en acciones?
- El ciclo presidencial de cuatro años.
- El rally de Santa Claus.
- Efecto septiembre.
1. Efecto Enero
Enero no es solo el comienzo de año nuevo, también es el mes en el que los inversores en renta variable reestructuran sus carteras, impulsando al alza los precios de las acciones de baja capitalización y valores de tipo «value«. Al hacerlo, se suelen producir rendimientos excepcionalmente altos en comparación con el resto de meses del año.
Y no solo eso. Enero, históricamente, suele ser la antesala de lo que va a pasar a lo largo del año.
Mira, si observas la tabla que te muestro a continuación, verás a lo que me refiero. Si observas el año 1957, el resultado en enero está marcado en rojo, ya que el S&P 500 tuvo un rendimiento negativo. ¿Y cómo acabó el año el S&P 500? En negativo también. ¿Y en 1958? Ambos en positivo.
Tabla 1. Fuente: www.investing.com
Por supuesto, pueden pasar multitud de cosas durante el año que hagan cambiar la tendencia y que no se comporten igual, como pasó en 2009 y 2010, por ejemplo, pero en 61 años han coincidido el 72% de las veces.
Por tanto, con esos números, creo que es una estadística que todo inversor debería tener en cuenta a la hora de invertir.
2. Tendencia Alcista Pre-Fiestas
¿A quién no le gusta un día de fiesta? Puedes dormir hasta tarde, quedar con los amigos para hacer una maratón de El señor de los anillos, o simplemente hacer lo que te dé la gana.
Pues la alegría de los días previos a las jornadas de fiesta, suele inundar las bolsas de optimismo haciendo que suban nuestras carteras de valores.
En España, por ejemplo, la euforia suele producirse en las semanas previas a las fiestas de Navidad y de Semana Santa.
Por ejemplo, en 2022, el IBEX 35 registró una tendencia alcista de un 2,5% en los días previos a la Navidad.
¿Y esto por qué? Te estarás preguntando. Pues muy sencillo. Como en esas fechas se espera un aumento de la demanda de productos y servicios, una disminución de los riesgos geopolíticos y que haya muchas noticias positivas sobre la economía, los inversores se contagian de positividad, haciendo que las bolsas suban.
Y ojo, porque esto no es algo exclusivo de los españoles. En Estados Unidos, Arthur Merrill estudió todas las fiestas desde 1897 hasta 1964, y se dio cuenta de que el 68% de los días anteriores a fiestas eran alcistas, mientras que solo el 50% de los días posteriores también lo eran.
Así que ya sabes, no solo se compran regalos antes de las fiestas 😜.
3. Sell in May and Go Away
Este es uno de los patrones estacionales más reconocidos entre los inversores. Este dicho, el cual al completo es “Sell in May and go away, come back on St. Leger ‘s Day”, viene a ser es una especie de advertencia a los inversores, sugiriendo que vendan sus posiciones en mayo y que vuelvan a invertir en octubre.
Como curiosidad te diré que se cree que este dicho se originó en la alta sociedad inglesa allá por el siglo XVIII. Los inversores adinerados vendían sus acciones antes de trasladarse a sus residencias de verano, fuera de Londres, ya que la imposibilidad de gestionar sus inversiones mientras estaban fuera de la ciudad los llevaba a cerrar sus posiciones en el mercado. ¿Y cuándo las volvían a abrir? Pues en St. Leger Stakes, una famosa carrera de caballos que forma parte de la Triple Corona británica y que se celebra a mediados de septiembre cada año.
Esta situación, visto así, parece un poco lógico para la época y que ahora no tendría mucho sentido, ¿no?
Pues nada más lejos de la realidad.
Este hecho ha sido muy estudiado a lo largo de la historia, y se ha descubierto que la época estival es un periodo con alta volatilidad, por lo que los inversores buscan proteger sus ganancias en verano para volver a invertir en otoño.
Si los inversores siguen la estrategia al pie de la letra, venden acciones a principios de mayo (o a finales de la primavera), mantienen las ganancias en efectivo, y los vuelven a invertir en septiembre.
Para demostrar si esto al final tiene sentido o no, Wall Street Daily realizó un estudio poniendo a prueba el mercado mediante dos estrategias. La primera fue invertir en el S&P 500 desde principios de noviembre hasta finales de abril, y aguantar con el efectivo durante el resto del año. Y como habrás imaginado, la segunda estrategia fue invertir desde principios de mayo hasta finales de octubre y, en caso contrario, mantener efectivo.
¿Y qué mostraron los resultados?
Gráfica 1.Fuente: Wall Street Daily. Bloomberg.
Pues como se puede observar, si se hubiera seguido la estrategia de vender en mayo, hubiera sido mucho mejor que si se hubiese invertido entre los meses de mayo y octubre.
Igual sí que tiene sentido seguir teniendo en cuenta los dichos populares de Wall Street…
4. Efecto Halloween
Esta estacionalidad es la continuación al Sell in May and Go Away, ya que es una estrategia de inversión que sugiere que es mejor comprar acciones en noviembre y mantenerlas hasta abril, ya que parece ser que, históricamente, los mercados bursátiles se suelen comportar mejor durante los meses de invierno que durante los meses de verano.
Para corroborar la validez de esta situación, Cherry Zhang y Ben Jacobsen realizaron un estudio estadístico “The Halloween Indicator, “Sell in May and Go Away”: Everywhere and All the Time”, dónde, en un análisis muy exhaustivo, observaron que en 89 de los 114 países estudiados, se confirmaba este suceso, y que en 63 de los 65 mercados analizados, la rentabilidad promedio fue más elevada durante los meses de noviembre hasta abril.
¡Ojo al dato!
5. El ciclo presidencial de cuatro años
Esta otra teoría es una hipótesis que afirma que los mercados bursátiles suelen tener distintos comportamientos dependiendo del año de mandato presidencial en el que se esté.
Según esta teoría, el primer año y segundo año de mandato, suelen ser años de transición, en el que el presidente se centra en establecer su agenda y relaciones con el Congreso, además de intentar implementar su agenda.
Aquí las bolsas suelen subir algo o quedarse planas.
El tercer año de mandato es un año preelectoral, y aquí es donde se juega la “manteca”, ya que el presidente se centra en su reelección, y, por tanto, suele ser el mejor año de los cuatro.
El cuarto año es año electoral, en el que el presidente suele seguir tomando medidas promercado para estimular la economía y hacer que también suban un poco las bolsas (no vaya a ser que pare algo la fiesta y salga el tiro por la culata, ya me entiendes…).
Gráfica 2. Fuente: Seasonax.
6. El rally de Santa Claus
Santa Claus no solo trae regalos, también subiditas en bolsa. ¿O qué te creías, que el barbudo no tiene también acciones?
El rally de Santa Claus es un fenómeno que se suele producir en los mercados de valores de todo el mundo. Consiste en que los precios de las acciones suban en las últimas cinco semanas del año, comenzando desde el día de San Nicolás, el 6 de diciembre, hasta los primeros días de enero.
De hecho, históricamente en el S&P 500 fíjate cómo son las rentabilidades de los últimos días del año.
De locos…
Gráfica 3. Fuente:EquityClock.
¿Y esto por qué sucede? Pues no se sabe con certeza, pero algunas explicaciones podrían ser:
- Los inversores están tratando de reducir sus pérdidas fiscales antes de que termine el año (recolección de pérdidas fiscales) y “maquillar” sus valores.
- Compensación de pérdidas: los inversores buscan vender las acciones que les han ido peor para que así tengan que tributar un menor importe, compensando estas pérdidas patrimoniales con otros beneficios.
- Búsqueda de acciones baratas: el hecho de que muchos inversores, y en especial los fondos de inversión reacondicionen sus carteras al final de año, hace que las acciones value puedan superar su rendimiento, haciendo que el mercado suba.
- Y otro motivo más sencillo es que, si todo el mundo piensa que va a haber un rally de Navidad todos los años, los inversores unos días antes comenzarán a realizar compras para no perderse dicha subida. Si a eso le sumamos que la gente recibe los bonus y las pagas extra y tienen más dinero para invertir, pues se nos puede juntar el hambre con las ganas de comer.
7. Efecto septiembre
Siempre hay un patito feo, y de los 12 meses del año, desde luego septiembre, históricamente, es el más feo con diferencia.
Gráfica 4. Fuente: LPL Research.
Según los datos históricos, el S&P 500, el principal índice bursátil de los Estados Unidos, ha tenido una rentabilidad media negativa de un 1,1% en septiembre en los últimos 50 años. Otros índices bursátiles importantes, como el Eurostoxx 50 y el Nikkei 225, también han registrado rentabilidades negativas en septiembre en la mayoría de los años.
Pero, ¿por qué septiembre? ¿Por qué este tiene que ser el peor mes y no otro?
No es que haya mucho consenso sobre por qué pasa esto, pero una explicación lógica y bien posible es por dónde está situado ese mes en el año. Se habla mucho de la cuesta de enero, pero la de septiembre no se queda atrás.
Si los inversores gastan mucho durante el verano, es lógico que muchos tengan que vender acciones para tener liquidez tras el gasto de las vacaciones.
Otra teoría dice que muchos inversores deciden vender sus posiciones perdedoras después del verano, haciendo que el mercado caiga. Los efectos del sol pueden ser muy curiosos.
Y otra teoría es simplemente el efecto rebaño. Sí, sí, ese que se ve muy bien en el curso de Psicología de la inversión del Campus de Economipedia.
¿Y cuál es aquí el efecto rebaño? Pues seguir lo de “Sell in may and go away” que has visto hace un momento.
8. ¿Es siempre enero el mejor mes para invertir en acciones?
Y la última de las teorías dice que enero suele ser el mejor mes del año para hacer las aportaciones anuales. Pero, ¿es esto cierto?
Ya hemos visto que diciembre y enero son los meses en los que mejor se comporta el mercado por el llamado Rally de Navidad, pero analizando las cifras del S&P 500 desde 1990 hasta 2023, nos hemos encontrado con esto:
Fuente: Elaboración propia
Comparando dos carteras y haciendo una inversión anual en cada una de 1200€, comenzando una el primer día de enero y la otra el primer día de marzo, vemos que la rentabilidad de la cartera en el mes de marzo comparada con la del mes de enero son unos 120 puntos porcentuales mejor.
¿Con esto qué queremos demostrar? Que no debemos fiarnos de todo lo que se dice por ahí, ni de lo que leemos sin antes contrastarlo nosotros mismos.
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Nos vemos en la siguiente guía.
Que la buena inversión te acompañe.