Cuesta de enero
La cuesta de enero es un fenómeno que se presenta en la economía durante el mes de enero. Debido al excesivo gasto que realizan los individuos o las familias en el mes de diciembre, por las fiestas de fin de año y por la subida normal que sufren los precios como consecuencia de la inflación.
Es decir que, durante el mes de enero, la mayoría de los individuos y de las familias se enfrentan a problemas financieros. La realidad es que, este fenómeno se presenta principalmente por efectuar un manejo inadecuado de las finanzas personales. Aunque, también se produce por el ajuste de los precios que se llevan a cabo al inicio del año.
Por esa razón, nos damos cuenta de que no podemos modificar el aumento normal de los precios que se produce en el mercado. Pero, si podemos hacer una mejor planificación en el uso de los recursos financieros que nos permita enfrentar mejor este impacto económico. Incluso para que la cuesta de enero no nos afecte en absoluto.
En efecto, si hacemos un mejor plan y una mejor gestión de nuestros recursos financieros, podemos superar fácilmente la cuesta de enero. Por ello, es recomendable que durante todos los meses del año y especialmente durante el mes de diciembre realicemos acciones financieras inteligentes. Como, por ejemplo, consumir de forma inteligente, no hacer compras impulsivas y sobre todo, no gastarse todos los ingresos que se reciben.
¿Cuáles son las causas por las que se produce la cuesta de enero?
Las principales causas que provocan que se produzca este fenómeno de la cuesta de enero son:
1. Finanzas desordenadas
Efectivamente, la principal causa es nuestro desorden financiero. El cual se presenta mayormente durante el mes de diciembre. Puesto que, las personas gastan de forma muy desordenada comprando regalos, productos de decoración, comidas y bebidas en exceso.
Lo que implica que, se efectúen desembolsos de dinero más grandes que de costumbre. Lo que produce un descontrol en los gastos, incluso a veces gastando más de los ingresos que se reciben. Todo ello, prepara el terreno propicio para que nos veamos afectados por la cuesta de enero.
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2. Ajuste de precios
También, otra causa importante es el incremento de precios que se observa en la economía, particularmente en el primer mes del año. Es cierto que, estos aumentos de precios pueden ocurrir en cualquier mes del año. Pero, estos incrementos nos afectan más al inicio del año, porque se presentan más gastos y generalmente se tienen los mismos ingresos.
Naturalmente, esto afecta la capacidad adquisitiva y de compra de los consumidores. Además, el incremento de la demanda de ciertos productos provoca la elevación de los precios dentro del mercado. Lo más común es que se tenga poca liquidez ante los gastos que son habituales en el mes de enero.
3. Poca cultura de ahorro
Adicionalmente, podemos notar que la mayoría de las personas tienen poca cultura de ahorro. Dado que, si ahorramos una parte de nuestros ingresos a lo largo del año, estaríamos preparados para enfrentar cualquier tipo de crisis o emergencia económica. Como consecuencia, si no ahorramos, estamos expuestos a ser más afectados por el impacto de la cuesta de enero.
¿Qué podemos hacer para que no nos afecte la cuesta de enero?
Entre algunos de los puntos importantes que debemos considerar para que no nos afecte la cuesta de enero, encontramos los siguientes:
1. Hacer un presupuesto mensual
Para empezar, es conveniente elaborar un presupuesto mensual. En el presupuesto mensual se debe realizar un registro de todos los ingresos que se reciben contra los gastos que debemos efectuar. Lo más recomendable sería no gastarse todo el ingreso recibido. Podríamos considerar gastar entre un 80% o 70% y guardar entre un 20% o 30% del ingreso.
Por el contrario, si no es posible ahorrar. Igual se debe presupuestar entre un 80% o 70% para pagar los gastos fijos como la vivienda, los servicios básicos, el transporte, entre algunos importantes. Mientras que, el 20% o 30% del ingreso se debe destinar a pagar deudas y para las necesidades de ocio y diversión.
2. Evitar caer en los gastos hormiga
Luego, es conveniente disminuir los popularmente conocidos como gastos hormiga. Los cuales se refieren a comprar de forma impulsiva de pequeños antojos. Como por ejemplo comidas o bebidas elaboradas fuera de casa. Claro que, al no realizar estos pequeños gastos, podríamos ahorrar este dinero.
3. Proyectar y anticipar los gastos del inicio del año
Por otra parte, resulta beneficioso proyectar y anticipar los gastos que nos afectarán en el mes de enero. Para ello, será necesario organizar nuestras finanzas personales. Especialmente, en el mes de diciembre, cuando se recibe un ingreso extra como el aguinaldo.
La idea es que, tengamos claro cuánto podemos gastar de este ingreso adicional. Buscando moderar nuestros gastos excesivos. Si somos previsores, podremos utilizar esta parte del aguinaldo en los gastos que se presentan al inicio del año, sin necesidad de endeudarnos.
Esto se resume en lograr controlar los ingresos, los gastos y evitar excesos. Si se establece claramente cuánto se puede gastar en diciembre, tendremos dinero para los gastos de enero. Por lo tanto, la cuesta de enero no te afectará. Sin duda, todo esto nos permite hacer uso óptimo de los recursos financieros que tenemos y evitamos contraer deudas.
Consejos para librarnos de la cuesta de enero
Si quieres librarte de la cuesta de enero, sigue los siguientes consejos:
- No compres de manera impulsiva, compra lo que realmente necesitas.
- Ahorra mensualmente parte de tu presupuesto.
- Evita hacer compras a crédito, compra cuando tengas liquidez.
- Emplea responsablemente tu tarjeta de crédito. Infórmate sobre los costos y las tasas de interés que debes pagar.
- Paga tus deudas y evita contraer nuevas deudas.
- Planifica y prioriza tus gastos.
- Elabora tu presupuesto de gastos e ingresos.
Conclusión
En conclusión, podemos afirmar que la cuesta de enero es un fenómeno económico que nos puede afectar a todos. Cuando nos afecta puede ser un proceso difícil de afrontar, ya que nos puede conducir a contraer deudas para poder soportar los gastos que se presentan en el mes de enero.
Pero, si aprendemos a planificar y gestionar mejor nuestros recursos financieros, estaremos mejor capacitados para afrontarla o incluso conseguir que no nos afecte. Para ello, simplemente tenemos que gastar de manera más racional.
Adicionalmente, tenemos que aprender a ahorrar para estar mejor preparados para enfrentar cualquier situación de emergencia. Y por supuesto, cualquier suceso como la cuesta de enero.