Biomasa

La biomasa es aquella materia orgánica, de origen vegetal o animal, que puede ser utilizada como fuente de energía.

La biomasa es uno de los de tipos de energía renovable, pues es posible que su fuente pueda reponerse o regenerarse, ya sea forma natural o artificial.

Pensemos, por ejemplo, en cultivos de maíz destinados a la producción de etanol. Dichas plantaciones pueden volver a usarse en una siguiente cosecha.

Otro punto a tener en cuenta es que cuando nos referimos a materia orgánica no significa que sea exclusivamente materia viva. Por ejemplo, las cáscaras de ciertos frutos, que pueden utilizarse para generar combustible, no son organismos vivos, pero sí orgánicos.

Conviene resaltar que el uso de biomasa no garantiza un impacto cero en el medio ambiente, pues dependerá del método usado para su procesamiento y su posterior transformación en energía.

La biomasa puede aprovecharse para producir energía térmica, biogás (para generar electricidad o calor) o biocombustibles. Entre estos últimos, que pueden servir para hacer funcionar medios de transporte, tenemos el bioetanol (que es reemplazo de la gasolina) y el biodiésel (que sustituye el gasoil).

Tipos de biomasa

Los tipos de biomasa son, en esencia, tres:

  • Natural: Es la que se produce sin la intervención del ser humano. Un ejemplo es la madera que puede obtenerse de las ramas que caen de los árboles de un bosque.
  • Residual: Es aquella que proviene de los residuos generados por procesos de alguna actividad o industria. Pueden, a su vez, subclasificarse en dos tipos:
    • Seca: Las cáscaras del café, serrín (polvo proveniente de la madera), restos de tallos y hojas, etc.
    • Húmeda: Vertidos biodegradables que se forman por aguas residuales industriales o urbanas, estiércol proveniente de actividades ganaderas, etc.
  • Cultivos energéticos: Son cultivos exclusivamente destinados a la producción de biocombustible. Por ejemplo, se utilizan cereales (como el trigo o el maíz) o la remolacha para la generación de bioetanol, así como oleaginosas (como la palma aceitera) para la producción de biodiésel.

Métodos para convertir la biomasa en energía

Los métodos para transformar la biomasa en energía son los siguientes:

  • Métodos termoquímicos: Son técnicas que usan el calor para convertir la biomasa en energía. Destacan las siguientes:
    • Combustión: Se refiere a la quema de biomasa a altas temperaturas.
    • Pirólisis: Descomposición química de la biomasa en ausencia de oxígeno.
    • Gasificación: Cuando la biomasa es transformada en un gas combustible. Esto, mediante un agente gasificante que puede ser aire, vapor de agua, oxígeno o una mezcla de estos.
    • Combustión: Consiste en acompañar con biomasa la combustión de carbón, de manera que se requiera menos de este último elemento. De ese modo, se busca reducir la contaminación.
  • Métodos bioquímicos: Los métodos bioquímicos son aquellos que aprovechan la acción de microorganismos que transforman la biomasa. Destacan los siguientes:
    • Fermentación alcohólica: Es un proceso efectuado por levaduras y bacterias en ausencia de oxígeno. Es una técnica usada, por ejemplo, en la producción de bebidas alcohólicas.
    • Fermentación metánica: Es la descomposición de materia orgánica para la producción de biogás.

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Guillermo Westreicher , 15 de abril, 2021
Biomasa. Economipedia.com