Cajero automatico
Un cajero automático es un ordenador, una máquina, que te permite realizar operaciones financieras, entre las que destacan el ingreso o retirada de dinero en efectivo, sin la necesidad de la presencia de un empleado de un banco.
El cajero automático, aunque cada vez permite realizar más operaciones, es una máquina mediante el que se puede ingresar y extraer dinero en efectivo en cualquier momento del día. Para retirar el dinero, al tratarse de un ordenador, no es necesario que se encuentre físicamente una persona del banco. Con una identificación física, como la tarjeta de crédito, o una identificación digital, como las claves de acceso y número de usuario, el cajero permite acceder a la cuenta y realizar todas las operaciones que se deseen.
Aunque su principal función ha sido la de retirar e ingresar dinero en efectivo sin la necesidad de la presencia de un empleado del banco, los cajeros han ido adoptando cada vez más funciones. Hoy en día, los cajeros permiten realizar cualquier tipo de operación financiera con tu cuenta. Desde retirar dinero en efectivo hasta hacer transferencias o pagar recibos.
Con el avance de la digitalización, muchas entidades bancarias están empezando a sustituir el perfil del cajero a cargo de personal de la entidad por cajeros automáticos. Es por esto que cada vez se desarrollan más funciones que pueden realizarse a través del cajero automático.
Funciones de un cajero automático
Dependiendo del cajero automático y la entidad bancaria, un cajero permite hacer una serie de operaciones u otras. No obstante, teniendo en cuenta el avance de la digitalización y la continua implantación de nuevas funciones en los cajeros automáticos, estos pueden realizar un sinfín de funciones.
Entre las funciones más frecuentes que se pueden realizar a través de un cajero automático cabría destacar:
- Ingreso de efectivo en cuentas bancarias.
- Retiradas de efectivo de cuentas bancarias.
- Transferencias de dinero entre cuentas bancarias.
- Actualización de libreta y cuentas bancarias.
- Obtención y cambio en las contraseñas de la cuenta bancaria.
- Gestión de control sobre cuentas bancarias.
- Recargas de tarjetas telefónicas.
- Pago de recibos de servicios públicos.
- Pago de recibos de servicios privados.
- Contratar productos financieros.
Aunque el listado incluya esta serie de funciones, estas se van ampliando de forma continua. Como decíamos, el avance de la digitalización está ampliando continuamente las funciones de los cajeros, habilitando cada vez más funciones nuevas que estos pueden realizar.
Tipos de cajeros automáticos
Aunque cada vez existe una mayor homogeneidad en los cajeros que habilitan las entidades bancarias, existen dos tipos de cajeros automáticos que podemos encontrar en las distintas sucursales bancarias.
Estos dos tipos de cajero automático son:
- Cajeros Cash: Aquellos que se suelen encontrar fuera de las sucursales, y permiten únicamente la retirada de efectivo, así como una serie limitada de funciones.
- Cajeros Full: Aquellos que se encuentran dentro de las sucursales. Estos permiten hacer casi todas las funciones disponibles que mencionábamos anteriormente, así como el ingreso de dinero mediante cheques o sobres.
Crítica al cajero automático
Con el paso de los años, el avance tecnológico y el auge que ha vivido la digitalización han propiciado un mayor uso de los cajeros automáticos. Por esta razón, cada vez más entidades bancarias están habilitando los cajeros automáticos para asumir funciones que, anteriormente, debían realizar personas físicas que trabajaban en la entidad bancaria.
La aparición y habilitación del cajero automático ha provocado el despido de muchos empleados de banca, los cuales han sido sustituidos por un cajero automático. El ahorro de costes que esto supone a las entidades bancarias ha propiciado que la sustitución de personas por cajeros automáticos sea un hecho cada vez más frecuente. Suscitando, de este modo, la crítica por parte de la sociedad.