Capitalismo rosa
El capitalismo rosa es la apropiación del movimiento y discurso de la comunidad LGBTIQ+ (lesbianas, gays, bisexuales, trans, intersexuales, queer y demás) por parte del sistema capitalista de mercado. Se trata de un término utilizado de forma crítica.
Esta clase de capitalismo surge cuando el dinero rosa, el poder adquisitivo de la comunidad LGBTIQ+, adquiere una importancia suficiente como para rentabilizar los proyectos o negocios orientados exclusivamente a este grupo.
Es importante distinguir el capitalismo rosa del dinero rosa, que es meramente la capacidad de compra del colectivo LGBTIQ+.
La principal crítica a este tipo de capitalismo es que mercantiliza el movimiento LGBTIQ+. En lugar de dejar que sea el propio discurso de esa comunidad el que influya en las dinámicas de la oferta y demanda, es el capitalismo el que influye en el discurso. De ese modo, lo adapta a sus modelos y necesidades de consumo.
Un ejemplo de capitalismo rosa sería el aprovechamiento de las festividades por el mes del orgullo LGBT para hacer publicidad. Así, imaginemos que una empresa participa de la marcha y usa la oportunidad para promocionar su nuevo producto de cuidado personal.
Crítica al capitalismo rosa
Aunque el capitalismo rosa representa una oportunidad para la mayor visibilidad del movimiento LGBTIQ+, también puede desvirtuar la lucha por los derechos de esta comunidad.
Al ser el mercado el que fija el modelo de «lo LGBT», las corrientes dentro de este movimiento que no interesen económicamente quedarán fuera del mercado. Es decir, hay grupos minoritarios que serán excluidos por las empresas.
En suma, el capitalismo rosa desvía la atención de la lucha social de la comunidad LGBTIQ+. Así, preocupa principalmente que pueda convertir las celebraciones por el mes del orgullo en un mero suceso comercial.