Contrato oneroso
Los contratos onerosos son un tipo de contrato que establecen una obligación para una o para ambas partes que han firmado dicho contrato y del cual se va a obtener un beneficio.
Los contratos onerosos son una clasificación que se le da a los contratos tanto civiles como mercantiles. De hecho, para los contratos mercantiles es una característica esencial la onerosidad.
La característica clave del contrato oneroso es que cada una de las partes recibe una prestación y no tiene que ser a nivel económico. Así, la contraprestación, también puede ser la prestación de un servicio.
Principales contratos onerosos
Estos son algunos de los principales contratos onerosos:
- Contrato de compraventa.
- Contrato de agencia.
- Contrato de alquiler.
- Contrato de franquicia.
- Contrato de mandato.
- Contrato de transporte.
Al contrario de estos contratos onerosos están los contratos gratuitos.
Estos pactos en que nacen obligaciones y derechos para ambas partes no tienen la finalidad de la obtención de ningún beneficio, así por ejemplo está la donación.
Los contratos onerosos se encuentran más protegidos que los gratuitos. Por ejemplo, para anular un contrato u acto entre dos personas no afectará a un tercero que adquirió el objeto de ese acto por un contrato oneroso.
En cambio, si ese tercero hubiera adquirido ese objeto por contrato gratuito también verá anulado su contrato.
Ejemplo de contrato oneroso
Un contrato oneroso típico es el de alquiler o arrendamiento, ¿por qué? Porque ambas partes reciben contraprestaciones.
A contrata con B que le dejará una oficina a cambio de 100 euros al mes. Es un contrato oneroso porque A recibirá una contraprestación de 100 euros al mes y B recibirá una oficina todos los meses para su uso y disfrute.