Crédito mercantil
El crédito mercantil es un adicional que se paga por las acciones de una empresa, en relación a su valor de mercado. Esto, por la valoración que se da a los intangibles de la compañía.
En otras palabras, el crédito mercantil es un excedente que el inversionista paga por adquirir una participación en una firma. Así, se reconoce el valor de bienes intangibles que no están siendo contabilizados como la buena reputación de la organización o la consolidación de una marca.
Para explicarlo de otro modo, a partir de los estados financieros, se puede calcular un valor estimado de la empresa. Sin embargo, existen activos no materiales por los cuales el inversionista estará dispuesto a pagar más por una acción de la firma.
Cabe aclarar que se puede estimar el valor de estos bienes intangibles a los que nos referimos. Por ejemplo, para medir el valor de una marca se puede tomar como referencia la diferencia entre el valor de la empresa que posee la marca y el valor de otra compañía que venda productos sin esa marca. (Ver más en Métodos de valoración de marcas e intangibles).
Características del crédito mercantil
Entre las características del crédito mercantil podemos resaltar las siguientes:
- Se basa en activos intangibles que pueden ser desarrollados por empresas de cualquier tamaño.
- Los intangibles pueden ser muy valiosos cuando están vinculados al funcionamiento de una empresa. Nos referimos, en este caso, al saber hacer o ‘know how’, que corresponde a los métodos, estrategias y procedimientos de una organización, y que suelen ser distintivos de dicha firma.
- El inversionista paga el adicional porque espera que el intangible le genere un beneficio a futuro.
- El crédito mercantil no se considera en la contabilidad, al menos que se hayan utilizado recursos para conseguirlo, con lo que hablaríamos de un crédito mercantil adquirido (Lo explicaremos más adelante).
Crédito mercantil adquirido
Cuando un inversionista paga un adicional, sobre el valor en libros, para tomar el control de una empresa, dicha operación corresponde a un crédito mercantil adquirido.
En ese caso, se procederá a registrar en la contabilidad el valor estimado del intangible reconocido.
Supongamos, por ejemplo, que un inversionista ha pagado 120.000 euros, incluido un excedente de 20.000 euros, por la adquisición de la mayoría de acciones de una empresa. Entonces, se registrará de la siguiente manera en la contabilidad:
Inversiones 100.000
Crédito mercantil adquirido 20.000
Caja/Bancos 120.000
Ahora, imaginemos que el valor del intangible se depreciará en diez años. Entonces en cada ejercicio anual se realizará el siguiente asiento:
Depreciación y/o amortización acumulada 12.000
Crédito mercantil adquirido 12.000