Crisis cambiaria
Una crisis cambiaria es un fenómeno problemático con el que se encuentran países o uniones económicas. Esta se da cuando es complicado mantener el grado de paridad en el tipo de cambio de la moneda o divisa con la que operan económicamente.
También se conoce como crisis de la balanza de pagos.
Se trata de un conflicto grave, y serio, para el bienestar económico de un territorio. Esto se debe a que, frecuentemente, puede llegar a ocasionar, como consecuencia, la devaluación o depreciación de la moneda. Todo ello, con el añadido que supone dicha situación para su sistema económico.
La mecánica mediante la cual, una crisis cambiaria, tiene lugar, se basa en una drástica reducción de la confianza de la paridad fija. Este hecho provoca que el banco central se vea obligado a actuar inmediatamente, a través de medidas específicas de la política monetaria. Algunos mecanismos usuales son la utilización de gran volumen de sus reservas o, por otro lado, aumentar los tipos de interés.
Cuando las políticas llevadas a cabo por la autoridad económica en cuestión, para defender la moneda, no son suficientes, se llega, como se ha señalado anteriormente, a devaluaciones de los tipos de cambio. Esto es, el desplome del valor de la moneda, así como la llegada de la crisis cambiaria en su máxima expresión.
Causas de una crisis cambiaria
La especulación financiera suele ser la más común causa del origen de este tipo de situaciones.
Esto se debe a que, a través de los mercados y sus operadores, afectan a la paridad de las monedas de todo el mundo. De esta forma, afectando a la confianza de inversores y, por lo tanto, a la actividad económica y financiera de esos lugares.
No obstante, distintos tipos de desequilibrios macroeconómicos, o la inestabilidad de divisas en forma de cambios bruscos y repentinos de los tipos cambiarios, han sido otros motivos para la existencia de crisis de balanzas de pagos.