Cuentas Acreedoras: ¿Qué son y cómo funcionan?

¿Qué es una cuenta acreedora?

Las cuentas acreedoras son aquellas en las que el Haber es superior al Debe, y pueden suponer una obligación de pago para la empresa.

Cuentas Acreedoras: Explicación Sencilla

Dicho de otra manera, las cuentas acreedoras son como un recordatorio de las deudas que tiene una empresa. Te ayudan a saber cuánto dinero debe la empresa a otros y te permiten controlar mejor su situación financiera.

Cuando una empresa compra algo a crédito, obtiene un préstamo o tiene que pagar impuestos, crea una cuenta acreedora. A medida que la empresa paga sus deudas, el saldo de la cuenta acreedora disminuye.

Tener una cuenta acreedora bien gestionada puede ayudarte a mantener una buena salud financiera en tu empresa, ya que te permite saber cuánto dinero debes y planificar tus pagos de manera efectiva.

Diferencia entre cuentas acreedoras y cuentas de activo

Las cuentas de activo muestran aquellos bienes y derechos que genera una empresa con motivo de su actividad económica. Por su naturaleza, mejoran la situación de la compañía, ya que les permite generar ingresos a través de ellas.

Sin embargo, las cuentas acreedoras suponen todo lo contrario. Representan aquellas obligaciones de pago que tiene una empresa con sus acreedores o proveedores. Por ejemplo, las cuentas que registran el préstamo recibido por una empresa son cuentas acreedoras. La compañía tendrá que hacer frente a la devolución de dicho préstamo, por lo que en contabilidad se comienza haciendo una anotación en el Haber y se finaliza la operación a través del Debe.

Ejemplo de cuenta acreedora

Supongamos que tenemos una tienda de ropa y que los productos que vendemos los adquirimos a través de un proveedor que nos suministra prácticamente la totalidad de nuestros productos.

Así, decidimos realizar una compra por valor de 5.500$ más IVA (21%). Este proveedor nos da la opción de fraccionar el pago al 50% los primeros 30 días, y el otro 50% hasta los 60 días posteriores a la compra.

En este ejemplo no indicaremos los números de cuenta, ya que cada Plan General Contable tiene su propio código. El asiento contable que deberíamos de realizar sería el siguiente:

El primer pago se contabilizaría así:

Por último, el segundo pago sería de la misma forma:

Como podemos observar en este ejemplo, el Debe nunca va a ser superior al Haber, en el momento en el que sean iguales se finaliza el asiento contable.

En conclusión, son aquellas que mayoritariamente suponen una obligación de pago para la compañía. El Haber siempre será superior al Debe hasta que se cierre el asiento contable y queden igualados.