Déficit tecnológico
El déficit tecnológico es una situación que se produce cuando un país no es capaz de generar tecnología propia o adaptar tecnología importada para incorporarla a los productos y servicios que exporta.
Se llama déficit a esta situación porque se importa más tecnología de la que se exporta, generando un «saldo negativo» de tecnología. El déficit tecnológico se puede medir como la diferencia entre cobros y pagos por productos de alta tecnología o como la diferencia entre cobros y pagos por royalties.
El caso contrario es el superávit tecnológico.
Interpretación déficit tecnológico
Un déficit tecnológico elevado indica dependencia de la tecnología extranjera. Esta situación puede producirse por varias causas:
- El país cuenta con malos sistemas de Investigación y Desarrollo (I+D) La falta de innovaciones puede llevar al país a la necesidad de adquirirlas en el exterior. Se suele intentar paliar esta causa a través de políticas públicas destinadas a aumentar el gasto de investigación y desarrollo. Estas políticas pueden pasar por aumentar el gasto público en esta área o por facilitar la investigación privada.
- El país exporta productos que requieren alta tecnología extranjera para ser producidos. Al existir las patentes, una empresa innovadora se puede asegurar el monopolio sobre ciertos medios de producción. Si la empresa es extranjera, el país deberá importar estos medios mientras dure la patente.
- El país exporta productos de bajo nivel tecnológico. Puede ser que un país se especialice en exportar ciertos productos que no sean considerados de alto nivel tecnológico, como la alimentación o las materias primas.
Además de estas tres causas, el déficit tecnológico puede proceder simplemente de las diferencias económicas entre países. Un país con mala coyuntura económica tenderá a reducir sus importaciones, incluidas las de alta tecnología, por lo que reducirá su déficit tecnológico, o aumentará su superávit tecnológico.
Por otro lado, si el país se encuentra en una buena situación aumentará sus importaciones, incluidas las de alta tecnología, por lo que aumentará su déficit tecnológico, o reducirá su superávit tecnológico.