Delegar
Delegar es la acción que realiza una persona mediante la cual esta cede la responsabilidad de acometer una tarea, o tomar una decisión para la que está facultada, a otra persona que la debe llevar a cabo. En otras palabras, es la acción de encomendar una tarea que corresponde a una persona facultada a otra persona.
Delegar, por tanto, es una acción que se acomete en muchos campos, como la política, la empresa, la educación, entre otros. A través de esta acción, una persona, que está facultada para acometer una serie de tareas, cede una, o todas las tareas, a otra persona que debe acometerlas. En este sentido, un responsable de realizar una serie de tareas encomienda esta relación, total o parcialmente, a otra persona que debe acometer dichas tareas en su nombre, o en nombre propio.
Como decíamos, la acción de delegar es muy frecuente en el mundo de la empresa, cuando un responsable delega parte de sus funciones a otra persona, que debe acometerlas. No obstante, la figura del delegado es muy frecuente en otros ámbitos como la economía en general, la educación, la política, así como otros escenarios.
El delegado
A la persona a la que se le delega una facultad, es decir, que se le encomienda abordar una determinada tarea, o tomar una decisión, se le conoce como «delegado». Este, por tanto, debe acometer las tareas que se le delegan, así como hacerlas correctamente.
El delegado, por tanto, es la persona que representa a un responsable, o a la propia organización, de forma permanente o circunstancial, ante una determinada tarea, un suceso o un evento. Y es que el delegado también puede estar designado de forma permanente para realizar una serie de tareas y gestiones. Este es el caso del delegado sindical en una empresa, que debe representar los intereses del sindicato y los trabajadores ante los directivos. De igual modo, el delegado de clase, que tiene que representar los intereses de los alumnos ante los profesores y el consejo directivo de la institución educativa durante todo su mandato.
El delegado puede ser elegido democráticamente, como en el mundo de la educación, o también puede ser designado por una determinada persona que cuenta con la capacidad de delegar.
Características del delegado
Dado que el delegado debe ser una persona que ostente unas funciones que conllevan responsabilidad, este debe poseer una serie de características y capacidades. Entre estas, destacan las siguientes:
- Don de gentes y tener capacidad de comunicarse con facilidad.
- Buena relación con el equipo.
- Capacidad de gestionar equipos.
- Debe mostrar empatía.
- Debe ser responsable y cumplir con las tareas.
- Debe mostrar una actitud dialogante.
- Debe ser respetuoso, y contar con el respeto del equipo.
- Debe ser un ejemplo, y defender los intereses de aquel que le delegó la facultad de acometer una tarea.
La delegación en la empresa
Las estructuras jerárquicas, donde el jefe es el que toma todas las decisiones, están cada vez más extinguidas en el mundo de la empresa. Para fomentar la productividad y el entusiasmo de la plantilla, muchos directivos han comenzado a encomendar tareas al resto de su plantilla, con el fin de fomentar el buen clima laboral, así como la participación, y la motivación, de los empleados.
En este sentido, son cada vez más los directivos que delegan tareas en su personal, con el fin de fomentar su participación y, con ello, se motiven en el trabajo. Estos resultados que tanto buscaban se han materializado en el mundo de la empresa. Por ello, los consultores de management han encontrado que esta serie de tareas funcionan, y que mejoran la motivación de los empleados. Es por ello que la acción de delegar es cada vez más frecuente en las empresas.
A su vez, a través de la acción de delegar, la gestión de la empresa es más rigurosa, y los directivos cuentan con la capacidad de encargarse de la dirección, pudiendo encomendar otras tareas a responsables que, en su nombre, lleven a cabo dichas tareas.
Ventajas y desventajas de delegar en la empresa
Entre las ventajas y desventajas que presenta delegar en el mundo de la empresa, cabría destacar las siguientes.
Entre las ventajas:
- Ahorro de tiempo.
- Diversificación de los riesgos.
- Fomento de la motivación y la participación.
- Fomento de la empatía y el buen clima laboral.
- Genera una transmisión de conocimiento entre los miembros del equipo.
- Fomento del trabajo en equipo.
- Fomenta la competitividad y la productividad.
Entre las desventajas:
- Puede ocasionar un retraso en la entrega.
- Puede deteriorarse la calidad.
- Podría existir una falta de compromiso.
- Puede erosionar la relación entre empleados.
- Podría fomentar tensiones entre miembros.
- Ante una falta de comunicación, podrían producirse pérdidas.
¿Cómo empezar a delegar?
Ahora que sabemos qué es delegar, así como sus ventajas y desventajas, ¿Te animas a hacerlo?
Si la respuesta es un sí, veamos cómo podríamos empezar a delegar tareas a nuestro equipo:
- En primer lugar, define aquellas tareas que quieres delegar.
- Derriba las barreras mentales que impiden la delegación de estas.
- Define las metas y los resultados que se esperan del candidato.
- Define las funciones que integran dichas tareas.
- Selecciona aquellos perfiles que mejor pueden cubrir estas funciones.
- Selecciona al mejor candidato, estudiando sus perfiles, además del currículum.
- Gestiona y fomenta la buena comunicación con el responsable delegado.
- Realiza un seguimiento periódico de las tareas, y el grado de consecución.
- Por último, y si el delegado los acepta, le daremos consejos sobre cómo mejorar.