Ecoeficiencia

La ecoeficiencia es el proceso mediante el cual desarrollamos una determinada actividad económica, tratando de que este genere el menor impacto ambiental posible. Esto, durante toda la cadena de producción, es decir, desde la adquisición de los insumos hasta la entrega al cliente o consumidor final.

En otras palabras, una empresa es ecoeficiente cuando utiliza la menor cantidad de recursos para producir el bien y/o servicio que ofrece. Además, procura generar la menor contaminación posible.

Significado de ecoeficiencia

Debemos recordar que eficiencia significa asignar menos factores para producir la misma cantidad de bienes y servicios. Esto contrasta con la eficacia, que es la capacidad de cumplir un objetivo, mientras que la eficiencia implica lograr las metas planteadas con el menor costo posible (o utilizando la menor cantidad de recursos posible).

En ese sentido, la ecoeficiencia no solo está relacionada con el impacto medioambiental, sino que se busca un mayor retorno para la empresa, aunque esto no se alcance en el corto plazo.

Ejemplos de ecoeficiencia en empresas

Para entender mejor la ecoeficiencia, podemos citar varios ejemplos de acciones para su aplicación

• Uso de menos materiales para la fabricación de las mercancías. Esto puede depender de una inversión en cambiar o mejora los sistemas de producción.
• Mejorar la eficiencia energética, es decir, producir más usando la misma, o incluso menos cantidad de energía. Esto puede exigir una inversión inicial para adquirir, por ejemplo, maquinaria que consuma menos electricidad.
• Implementar una cultura del reciclaje, por ejemplo, reutilizando material que ha sido el residuo de otra actividad productiva. Existen empresas, por ejemplo, cuyos envases de plástico son fabricados con material reciclado.
• Uso de recursos renovables. Por ejemplo, una vivienda podría ganar ecoeficiencia al instalar paneles solares que le permitan aprovechar como fuente de energía la radiación solar. Esto, reduciendo el gasto en energía en el largo plazo.
• Producción de bienes de mayor durabilidad. De manera que no deban ser reemplazados en un corto plazo por el consumidor, lo cual derivaría en un mayor consumo de materiales.
• Control de la contaminación del agua, suelo y el aire, además de la contaminación sonora.
• Implementación de una gestión integral de los residuos sólidos.
• Aplicación de la economía circular. Este es un modelo económico caracterizado por la sostenibilidad y el ahorro de recursos y fuentes de energía. Los bienes se producen, se consumen, se reciclan, se producen y se vuelven a consumir, entrando en un ciclo de vida circular. Esto, en contraste con la tradicional visión de un ciclo productivo lineal, donde se demandan insumos, se procesan y luego se lleva un producto o servicio al consumidor. Todo esto, sin reutilizar o reciclar los residuos generados.