Tecnología dura

La tecnología dura es aquella que consiste en la producción, desarrollo o fabricación de productos tangibles. Es decir, productos que se pueden almacenar de forma física.

En otras palabras, se trata en su mayoría de maquinaria y productos finales que pueden posibilitar desde una producción o transformación, hasta ser esos propios productos finales producidos o transformados.

Las tecnologías duras sirven, en su mayoría, para realizar una acción u objetivo final.

Podemos mencionar ejemplos de utilización de este tipo de tecnologías en el día a día que no son más que conocidos, ya que ¿quién no ha utilizado alguna vez un automóvil, un PC o un smartphone?

Por otra parte, si bien se suele decir que las tecnologías duras necesitan de forma incondicional las tecnologías blandas, en el siguiente epígrafe vamos a explicar porqué no es cierto, al menos de forma absoluta.

Tipos de tecnología dura

Si tuviéramos que distinguir dentro de las propias tecnologías duras, podríamos clasificarlas en dos grupos:

  • Tecnología dura de origen. Se trata de aquella maquinaria que se dedica a la fabricación de automóviles u otros activos.
  • Tecnología dura de producto. Son esos productos que nacen de además de la interacción humana, de la colaboración de la propia maquinaria ensamblando o colocando piezas pesadas, por ejemplo.

Podemos afirmar pues, que la tecnología dura de origen necesita de un proceso y de un software para funcionar. Sin embargo, en el caso de las tecnologías duras de producto esta afirmación no es absoluta, ya que la utilización de tecnologías duras en el pasado sin un uso de software fue posible en ferrocarriles, automóviles o barcos.

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Jonathan Llamas , 03 de junio, 2020
Tecnología dura. Economipedia.com