Elecciones
Las elecciones son un proceso por el cual un conjunto de personas con derecho a voto eligen a otra u otras personas para un puesto o función determinado.
Las elecciones, en su faceta más conocida e importante, se refiere al proceso por el cual se elige a los representantes del país, tanto a nivel nacional, como provincial o autonómico, o municipal.
Pero para presentarse tanto a ser elegido como a votar hay que cumplir una serie de condiciones. Es decir, tener reconocido el llamado derecho de sufragio activo y pasivo, el activo se refiere a votar y el pasivo a ser votado.
Dependiendo del país y del tipo de elección se establecerán uno u otros requisitos. Las elecciones libres y justas solo se llevan a cabo en países democráticos, lo que no significa que un país sea democrático por tener elecciones, éstas son solo una parte de ella.
Las elecciones, comúnmente las asociamos a los procesos de selección del personal político que va a ocupar las distintas instituciones. Pero también sirven para elegir a los representantes de otros puestos, y en ellas no pueden participar tantas personas como suelen participar en las elecciones de los cargos públicos, como por ejemplo la elección del presidente de un equipo de fútbol o las elecciones sindicales. En los ejemplos anteriores solo votarán aquellos que posean el derecho a hacerlo.
Sufragio activo
El sufragio activo es el derecho que posee un individuo para votar en unas elecciones. Para efectuar dicho derecho hay que cumplir una serie de requisitos:
- Mayoría de edad. Aunque esto puede variar por países.
- Tener la nacionalidad del país que las convoca (en algunos países, en las elecciones locales pueden votar extranjeros).
- No estar incapacitado judicialmente para votar.
Sufragio pasivo
El sufragio pasivo es el derecho que posee un individuo a presentarse para ser elegido en unas elecciones, y también debe de cumplir una serie de requisitos:
- Cumplir los requisitos del sufragio activo.
- No tener incapacidades penales ni civiles.
Evolución histórica
Si miramos con perspectiva histórica, el derecho de sufragio universal se ha conseguido recientemente.Su instauración ha sido posible gracias a la expansión de la democracia como forma de gobierno.
Con la Revolución francesa empezaron a sucederse las primeras elecciones, pero solo se autorizaba a votar a cierta parte de la población, el llamado sufragio censitario. Esta práctica se mantuvo durante muchos años, hasta que durante el siglo XIX se permitió votar a todos los hombres que cumpliesen unos requisitos mínimos, así llegó el sufragio universal masculino. Y, finalmente, durante el siglo XX apareció el sufragio universal, que es el que conocemos actualmente, donde todas las personas tienen el derecho de votar.
Obviamente en los regímenes dictatoriales no se celebraban elecciones, éstas sucedían en sistemas más o menos democráticos.