Empresa zombie
Una empresa zombie es una compañía endeudada incapaz de generar beneficios para afrontar el pago de la deuda, así como de los intereses de la misma. Sigue adelante gracias a un proceso constante de refinanciación de deuda.
En otras palabras, hablamos de empresas que no son rentables, que están endeudadas. No obstante, estas siguen adelante gracias a un entorno de bajos tipos de interés, así como de facilidad de crédito. Debido a estos estímulos, estas empresas pueden refinanciar su deuda, aprovechándose de tipos más bajos, y seguir operando. No obstante, si las condiciones cambian y los tipos vuelven a subir, estas empresas están condenadas a desaparecer, pues sus costes se incrementarán y el beneficio ya no cubrirá los gastos.
Este concepto comenzó a utilizarse en los años 90, aunque se hizo popular tras la Gran Recesión de 2008. Debido a los estímulos aplicados por los bancos centrales y el extenso periodo de tipos bajos y facilidad de crédito, muchas empresas salieron de la crisis muy endeudadas y sobrevivieron gracias a las refinanciaciones.
Sin embargo, estas empresas corren el riesgo de desaparecer si las condiciones de tipos bajos cambian.
¿Qué es una empresa zombie?
Técnicamente, una empresa zombie es aquella empresa cuyo BAII, o beneficio antes de pagar intereses e impuestos, es inferior a sus gastos financieros durante, al menos, tres años consecutivos.
Es decir:
BAII < Gastos financieros durante 3 años consecutivos = Empresa zombie
Si una empresa presenta un BAII inferior a los gastos financieros, es decir, al coste de su deuda, y ello durante 3 años seguidos, estaremos hablando de que sería una empresa zombie.
Origen e historia de las empresas zombie
El término empresa zombie se empezó a utilizar en Japón, aplicándose a las empresas japonesas que, por aquel entonces y debido a una crisis económica, se encontraban respaldadas por créditos otorgados por los bancos en el país durante el período conocido como la “década perdida”, después de que colapsara la burbuja de precios en los años 90.
Las empresas, quebradas por la crisis, se endeudaron con créditos respaldados y avalados por el Estado. Unos créditos que mantenían con vida a las empresas, pese a que estas no reportaban beneficios ni utilidad a la sociedad.
Sin embargo, como señalábamos al inicio y al igual que ocurrió con el concepto «prima de riesgo«, el concepto se popularizó en el año 2008, cuando la Gran Recesión sirvió de caldo de cultivo para el resurgir de un gran número de empresas zombie en la economía global.
Se estima que la zoombificación de la economía OCDE pasó de estar en el 6% en 2008, a estar en el 11% en 2009.
¿Qué es la zombificación de la economía?
Se conoce a la zombificación de una economía como la ratio que relaciona el número de empresas zombies estimado como proporción del total de empresas en la economía.
Una elevada zombificación es perjudicial para la economía, pues su tejido empresarial es más vulnerable, y un cambio en las condiciones de financiación, u otra recesión, acabaría con un gran número de empresas y, en consecuencia, se hundiría más el PIB.
Un elevado número de empresas zombies no es bueno para la economía. La hace más vulnerable, menos competitiva y, en general, más débil. Para la Escuela Austriaca, estas empresas zombies deben quebrar y no ser rescatadas, pues su presencia en la economía es perjudicial ante el coste de oportunidad que supone mantenerlas con vida.