Escandallo de costes
Un escandallo de costes es una medición del rendimiento económico de un producto en particular. Permite establecer precios de venta adecuados a los costes de producción y que maximicen beneficios por cada unidad vendida.
Mediante un escandallo de costes toda empresa tiene la posibilidad de calcular el coste de un bien o servicio que ofrece, teniendo en cuenta los recursos empleados para su elaboración.
Esta medición servirá para la elección de un precio de venta que suponga la obtención del mayor beneficio posible. Esto sucede debido a que realmente lo que un escandallo ofrece es información sobre el coste real de un producto para la empresa que lo elabora.
La utilización de escandallo de costes como herramienta de cálculo y diseño de estrategias de producción es muy frecuente en sectores como la restauración o el textil.
No obstante, su aplicación teórica es aplicable a todo tipo de mercados y productos.
Relevancia práctica del escandallo de costes
En materia de eficiencia y optimización de recursos de una organización, el papel de un correcto escandallo de costes es básico.
El principio de las empresas sobre maximización de beneficios pasa por conseguir niveles productivos óptimos y la mayor rentabilidad posible. En ese sentido, la valoración exhaustiva de los productos que ofrece y su medición en términos de costes resulta imprescindible.
Es decir, toda empresa o corporación tiene que ser consciente metódicamente de los costes en los que concurre y el peso de estos sobre sus resultados en términos de ventas.
Ejemplo de escandallo de costes
Un ejemplo sencillo de la importancia de un escandallo de costes en cualquier sociedad mercantil es observable en las panaderías. El escandallo de una barra de pan, producto estándar de todas ellas.
En un horno de pan habitualmente se tienen en cuenta los costes del personal empleado para realizar la actividad y las materias primas empleadas en la labor productiva (costes directos) Por otro lado, se miden otros costes relacionados con servicios de mantenimiento, limpieza, recursos energéticos (costes indirectos).
En este caso se tendría en cuenta:
- Costes de personal, derivados del personal contratado y el gasto que supone para la empresa su contratación.
- Costes de producción como tal, que tienen que ver con el gramaje o el peso de los ingredientes empleados o las materias primas con las que se produce.
- Otros costes, correspondientes al local de la panadería, la alimentación del horno o las vitrinas, los gastos administrativos para la gestoría, posibles gastos en marketing…
Teniendo en cuenta el nivel de ventas habitual de la empresa, debe establecerse un precio unitario de venta para cada barra de pan que asegure un margen de beneficio por unidad.
Si una empresa calcula que estos costes citados para una barra de pan ascienden a 0,10 € por unidad, debe establecer un precio de venta mayor, que suponga la recuperación de los costes empleados en realizar la actividad económica y, adicionalmente, beneficio por ello.