Fannie Mae (FNMA)
La Fannie Mae es una institución hipotecaria estadounidense encargada de garantizar préstamos asequibles y garantizados, para así favorecer el acceso a la vivienda en propiedad en Estados Unidos.
Denominada oficialmente como la Federal National Mortgage Association (FNMA), esta organización económica e hipotecaria estadounidense es coloquial o comúnmente más conocida como Fannie Mae.
Habitualmente trabaja con préstamos denominados como convencionales. Este tipo de préstamo hipotecario garantizado por Fannie Mae sigue una regulación estrictamente regulada gubernamentalmente y que busca financiar la compra de vivienda.
De este modo opera tanto en el mercado de viviendas familiares como el de multifamiliares y multipropiedad.
De hecho la FNMA cuenta con un importante volumen del negocio hipotecario estadounidense, pues es fuente de financiación de familias y empresas en todo el país.
Evolución histórica de la Fannie Mae
Esta institución nació en 1938 como respuesta gubernamental a la Gran Depresión. El gobierno estadounidense perseguía paliar los efectos de la crisis económicas facilitando a las familias americanas el acceso a la vivienda por medio de ventajas hipotecarias.
Con el paso de las décadas la Fannie Mae evolucionó atendiendo a las necesidades de las familias norteamericanas y los cambios sociopolíticos y económicos experimentados por EEUU.
De hecho alcanzó prácticamente el monopolio norteamericano del mercado de la vivienda y ayudó a desarrollar el concepto de mercado secundario de hipotecas.
Así, a finales de los años 60 comenzó a cotizar en bolsa. Es decir, se convierte en una compañía de participación y propiedad privada pero gerencia y administración gubernamental.
Sin embargo, tras la última crisis financiera de principios de siglo XXI el gobierno de EEUU pasó a controlar operacionalmente la organización y todas sus actuaciones económicas.
Líneas de actuación de Fannie Mae
Uno de los aspectos más destacados de esta organización es la titularización de hipotecas en nuevas hipotecas. De este modo, se posibilita la financiación de viviendas en nuevos títulos.
En otras palabras, posibilita la reinversión dentro del mercado hipotecario y, por lo tanto, agiliza la compraventa de vivienda ampliando los márgenes de actuación.
Ejemplo de este trabajo sería el anteriormente comentado de la estimulación del mercado hipotecario secundario: la compra de títulos de préstamos hipotecario a prestamistas y otras entidades de crédito y su posterior venta en el mercado hipotecario secundario.