Flotación sucia
La flotación sucia es aquel sistema donde el tipo de cambio fluctúa según la ley de oferta y demanda, pero el Gobierno interviene ocasionalmente a través de la autoridad monetaria o banco central.
Al participar en el mercado cambiario, el Estado busca direccionar el precio de la moneda local al alza o a la baja. Su intención es mantener la cotización dentro de cierto rango para garantizar predictibilidad a los agentes económicos.
Es decir, con este tipo de régimen, la autoridad monetaria busca reducir la incertidumbre de los inversionistas y consumidores que compran y/o venden divisas.
La flotación sucia es una de las dos formas de establecer un tipo de cambio flexible. La otra modalidad es una flotación limpia, en donde no existe ningún tipo de intervención por parte del Estado.
Cabe resaltar que la mayoría de países se rigen bajo este sistema porque es como un punto intermedio entre lo que sería dejar el precio de la moneda al libre mercado y mantener un tipo de cambio fijo.
Ventajas y desventajas de la flotación sucia
Entre las ventajas de la flotación sucia tenemos:
- Da mayor predictibilidad, sobre todo, a los exportadores e importadores que podrán realizar las proyecciones de sus negocios con mayor certeza.
- Permite atenuar los shocks en mercados externos. Por ejemplo, situémonos un país latinoamericano. Si por un evento extraordinario en EE.UU., el dólar cayera fuertemente, con una flotación sucia, el tipo de cambio también se movería, pero no tan pronunciadamente.
- A comparación del tipo de cambio fijo, no exige que el banco central esté dispuesto a usar incluso todas sus reservas internacionales para mantener un precio establecido de la moneda. Es decir, el nivel de compromiso de intervención es menor.
Entre las desventajas de la flotación sucia podemos citar algunas:
- El tipo de cambio no refleja en un 100% la situación de la economía local y externa. Una flotación limpia sí lo haría.
- El banco central debe destinar recursos(tiempo y dinero) para intervenir en el mercado cambiario.
Ejemplo
Un ejemplo de régimen de flotación sucia es el que dirige el Banco Central Central de Reserva del Perú (BCRP) que interviene en el mercado cambiario para evitar fuertes fluctuaciones, utilizando distintos instrumentos como la compra y venta directa de moneda extranjera(dólares).
Así, según consta en los registros oficiales del BCRP, durante los cuatro primeros meses de 2008, por ejemplo, se observó una importante entrada de capitales que buscaban invertir a corto plazo. Dichas operaciones representaron un ingreso de dólares al país que incrementó la oferta de esa divisa, presionando su precio a la baja. Ante esta situación, la autoridad intervino comprando moneda estadounidense por US$ 8,728 millones a fin de reducir la volatilidad del tipo de cambio.