Tipo de cambio fijo
El tipo de cambio fijo es un tipo de cambio en el cual el gobierno de un país establece el valor de su moneda nacional asociando el valor con el de la moneda de otro país.
En el mercado, a pesar de que el valor de las monedas esté establecido, el mercado provoca sus precios suben y bajan entre sí. Para establecer un tipo de cambio fijo y evitar que el precio de la divisa fluctúe, el banco central compra y vende su propia moneda en el mercado de divisas a cambio de la divisa a la que está vinculado, ejerciendo una fuerte demanda u oferta de su propia moneda, para situar el precio de su divisa en el tipo de cambio fijo establecido.
Por ello, para poder mantener los tipos de cambio fijos el banco central del país vinculado debe tener almacenadas grandes cantidades de la moneda a la que está vinculada en sus reservas.
Razones para establecer tipo de cambio fijo
Las dos principales razones para establecer un tipo de cambio fijo son:
- El tipo de cambio fijo se establece normalmente ante la inestabilidad de una divisa, para corregir una economía poco estable, o que depende en gran medida del valor de la moneda. Estos constantes cambios en el valor no ayudan en nada al crecimiento económico del país ya que hace perder la confianza del comercio y de los inversores internacionales al no existir la suficientemente seguridad económica.
- También se establece una tasa de cambio fija para reducir el riesgo de inversión de ciudadanos e inversores (como hace Suiza con el euro por ejemplo).
Clasificación de tipos de cambio fijo
Dado que mantener un tipo de cambio fijo estable en el tiempo es costoso y poco flexible, existen varios regímenes de tipos de cambio fijos:
- Régimen de convertibilidad o caja de conversión: Es la categoría más estricta de tipo de cambio fijo. En este caso, el tipo de cambio se establece por ley. Sus reglas funcionan de la misma forma que el patrón oro, el banco central se obliga a convertir de manera inmediata en la moneda vinculada cada vez que algún ciudadano presente dinero en efectivo. Para ello, debe tener el 100% de su masa monetaria respaldada por dólares guardados en sus reservas.
- Régimen convencional de tipo fijo: Un país fija su moneda con márgenes de +/- 1% sobre otra moneda o cesta de monedas. Puede para ello utilizar políticas directas de intervención (comprar o vender la divisa), o políticas indirectas de intervención (bajar o subir los tipos de interés por ejemplo).
- Tipo de cambio dentro de bandas horizontales: Las fluctuaciones permitidas de la moneda son algo más flexibles, por ejemplo un +/- 2%. También se conoce como tipo con zona objetivo.
- Tipo de cambio móvil: Este tipo se ajusta de manera periódica, normalmente ajustando por una mayor inflación con respecto a la moneda vinculada. Se puede hacer de forma pasiva o activa, anunciado con anterioridad e implementando los ajustes anunciados.
- Tipo de cambio con bandas móviles: Es similar al tipo con bandas horizontales, pero el ancho de las bandas se va incrementando poco a poco. Se suele utilizar como paso intermedio a un tipo de cambio flotante.
Ejemplo de tipo de cambio fijo
Imaginemos que el Banco central de Argentina (BCRA) determina que el peso argentino equivale a 5 dólares estadounidenses. Para establecer un tipo fijo, el banco central argentino tendrá que asegurarse de que puede abastecer el mercado con esos dólares. En otras palabras, el banco central de Argentina deberá mantener grandes reservas del dólar de EE.UU en sus reservas, de manera que pueda asegurar el abastecimiento al mercado y poder ejercer una fuerte demanda de pesos en caso de que sea necesario, vendiendo todos los dólares que tiene.
Los valores de las monedas fijas suben y bajan juntos, la moneda fijada varía lo mismo que la moneda a la que se ha fijado. Por ejemplo, si Argentina vincula su moneda con el dólar de EE.UU, y este aumenta su valor, o por el contrario, pierde parte de su valor, también lo hace el peso argentino. Esto último quiere decir que el peso argentino se encuentra en sintonía con el dólar. Una de las consecuencias de vincular la moneda a otro país es que el banco central pierde una de las herramientas fundamentales de la política monetaria, que es devaluar su moneda.
Cuando el peso se esté depreciando, el banco central de Argentina comprará dólares a cambio del peso, para lo que tendrá que imprimir más pesos, aumentando la cantidad de pesos que circulan en la economía argentina, y entonces el valor de la moneda argentina disminuirá. Si el peso se aprecia por encima del tipo fijo, el banco central debe comprar pesos a cambio de dólares. Esto disminuye la cantidad de pesos que circulan en la economía argentina, lo cual aumenta el valor de la moneda. Por ello, es tan importante mantener en reserva una gran cantidad de dinero de la divisa a la que se quiere fijar, porque sino no se podrá maniobrar para mantener el tipo de cambio fijo.