Imperialismo colonial
El imperialismo colonial es el proceso histórico, posterior a la Revolución Industrial, durante el siglo XIX, en el que los países europeos conquistaron la mayoría de los territorios de África y Asia.
Es decir, con imperialismo colonial nos referimos a un periodo de la historia cuando naciones africanas y asiáticas fueron sometidas por potencias occidentales.
No podemos comenzar este artículo sin antes explicar los conceptos que forman este término. En este sentido, nos estamos refiriendo a imperialismo y a colonialismo. Conceptos que, sumados, forman «imperialismo colonial».
Pero, ¿qué significa cada uno? ¡Veamos!
El imperialismo
Antes de nada, debemos saber que el imperialismo es una corriente de pensamiento la cual, pese a que existe desde el comienzo de los tiempos y los imperios, comienza a ganar relevancia en el siglo XV.
Así, el imperialismo es la doctrina política que defiende la dominación de un pueblo con base en el poder que posee otro Estado «superior». Para ello, dicha doctrina aboga por extender la autoridad de un Gobierno a otros Estados que, por tanto, quedan sometidos.
El colonialismo
De la misma forma, tenemos que destacar qué es el colonialismo, pues hablamos de imperialismo colonial.
Por tanto, el colonialismo, al igual que el imperialismo, es una corriente que aboga por la dominación de un territorio extranjero por un país económicamente más fuerte. Así, ejerce un poder político, económico y cultural. La diferencia con el imperialismo es que en el colonialismo, surgido en el siglo XV, se precisa de estructuras formales en el país sometido, por lo que hablamos de una relación formal.
El imperialismo, por tanto, es un concepto más amplio. Puede ser colonial, o ejercerse de forma indirecta. En este sentido, imaginemos un país que somete a otro con amenazas militares. O un país que controla la deuda soberana de otro y, por tanto, parte de sus finanzas.
Imperialismo + Colonialismo = Imperialismo colonial
Dicho esto, el imperialismo colonial es la corriente imperialista que tuvo lugar durante el siglo XIX, sobre todo, durante el último periodo del siglo. Así, hablamos de un imperialismo colonial por el hecho de que las potencias europeas expandieron su poder en tierras asiáticas y africanas, repartiéndose el territorio.
Conviene señalar que estas conquistas fueron posibles gracias a la superioridad económica y tecnológica de los Estados europeos frente a los Estados africanos y asiáticos, tras una Revolución Industrial que motivó la expansión del comercio y, por tanto, de su poder.
El imperialismo colonial: el nuevo imperialismo o neoimperialismo
El imperialismo colonial ha sido definido por muchos autores como «neoimperialismo».
Esta corriente de pensamiento, como en el siglo XV, promovía la expansión colonial y, por tanto, la conquista, motivando a las potencias europeas y, posteriormente, a Estados Unidos y Japón, a someter a las colonias africanas y asiáticas. Este periodo comienza a finales del siglo XIX y dura hasta principios del siglo XX; aproximadamente hasta la Primera Guerra Mundial (1914).
Se denominó «neoimperialismo» para diferenciarlo de la corriente imperialista del siglo XV, cuando las potencias europeas se lanzaron a la conquista de América.
El Reparto de África: imperialismo colonial
El Reparto de África es como se denomina a la invasión colonial de la mayor parte de África por parte de un numeroso grupo de potencias europeas, las cuales dividieron el territorio y se lo repartieron entre ellas. Esto, entre 1881 y 1914.
Recordemos, pues, lo comentado anteriormente y la distinción entre imperialismo y colonialismo.
Si lo hemos recordado, sabremos que la distinción nos decía que para considerarse «colonial» debe existir una relación formal entre el país que somete y el sometido.
En este sentido, en 1870 el 10 % de África estaba bajo control europeo formal. En 1914, tras la invasión, este porcentaje aumentó hasta situarse aproximadamente en el 90%.
Este reparto se realiza en lo que conocemos como la «Conferencia de Berlín». Una asamblea celebrada entre el 15 de noviembre de 1884 y el 26 de febrero de 1885, en la ciudad de Berlín, capital del Imperio alemán.
El imperialismo colonial en Asia
De la misma forma que en África, las potencias económicas en aquellos tiempos, junto a Estados Unidos y Japón, iniciaron una invasión colonial para apropiarse de una parte del territorio asiático.
En el mapa que se ofrece justo arriba, pueden observarse las conquistas europeas, por parte de Gran Bretaña, Holanda, España, Portugal o Francia. Igualmente, las posesiones japonesas y estadounidenses.
Esta corriente de pensamiento llevó a China a replantearse su capacidad como economía, sembrando este imperialismo colonial, en cierta forma, lo que hoy conocemos como «República Popular de China».
Esta expansión, concretamente, se considera un fracaso para las potencias imperialistas occidentales.
