Microgestión
La microgestión es un estilo de gestión de personal que se caracteriza por el control y seguimiento exhaustivo de la labor de los empleados. Esta gestión la lleva a cabo el responsable de un equipo de trabajo.
En relación a la gestión de personal y la supervisión del trabajo realizado, en este artículo te explicamos el concepto de microgestión. De forma sencilla, la microgestión se produce cuando un jefe está constantemente encima de sus trabajadores corroborando que todo está correcto e imponiendo sus ideas.
Dicho de otro modo, la microgestión consiste en controlar y analizar el trabajo de los empleados para garantizar un determinado resultado. Esta excesiva dedicación en el control de los trabajadores causa pérdidas de eficiencia, caídas en la productividad y un mal clima laboral.
Cabe señalar que las empresas están formadas por equipos de trabajo que por lo general son difíciles de gestionar. Cada uno de los miembros de un equipo tiene sus circunstancias personales, sus problemas y preocupaciones que les desestabilizarán en determinados momentos.
Te recomendamos leer nuestro artículo de micromanager, que es el jefe que lleva a cabo la microgestión.
Características de la microgestión
Este tipo de gestión posee una serie de características muy particulares. A continuación te explicamos las más importantes:
- Control de los trabajadores de forma frecuente para asegurar que están cumpliendo con su obligación.
- Revisión constante del trabajo realizado para garantizar que todo está correcto.
- Fijación por detectar errores insignificantes. Este tipo de errores serán minúsculos y casi con total probabilidad no afectarán al resultado del trabajo.
- Todo trabajo presentado deberá ser aprobado por el micromanager.
- La microgestión es un modelo de gestión bastante autoritario, la imposición de ideas es muy común.
- Seguimiento constante de la evolución del trabajo para evitar despistes y garantizar que todo va en la dirección marcada.
- Excesiva fijación por la perfección.
- Poca independencia de los trabajadores a la hora de hacer las cosas a su manera, a pesar de que el resultado sea correcto.
La microgestión se puede llevar a cabo en diferentes grados de intensidad. El micromanager podrá reunir todas o algunas de las características explicadas para desempeñar este estilo de gestión.
Causas de la microgestión
Podemos encontrar dos causas principales de la microgestión. La primera de ellas es la carencia de la capacidad de delegar. Esto es muy frecuente porque la mayoría de personas piensan cuando comienzan su etapa laboral que nadie hará las cosas como uno mismo.
Hasta que una persona no se da cuenta de que aunque dos trabajos sean diferentes pueden cumplir la misma función, no logrará delegar lo suficiente. Por otro lado, la segunda causa es la falta de confianza. Esto puede tener el origen en diferentes aspectos.
Por ejemplo, un trabajador que ha logrado que se desconfíe de él tiene más posibilidades de sufrir la microgestión. Esta falta de confianza también puede tener su origen en el propio jefe por su forma de pensar, experiencias pasadas, etc.
Consecuencias de la microgestión
Entre las consecuencias que tiene la microgestión podemos destacar las siguientes. Si bien es cierto, la mayoría de estas consecuencias son negativas, también hay algunas positivas:
- Todo el trabajo realizado sigue una misma línea y pasa por los mismos filtros, por lo que es algo positivo.
- Síndrome de Burnout en los empleados que les haga estar quemados e incómodos en su puesto de trabajo.
- Sensación de desconfianza y estrés entre los miembros de la plantilla, ya que su superior siempre le saca errores a su trabajo.
- Pérdida de eficiencia por querer centrarse en pequeños detalles que suelen ser irrelevantes.
- El jefe perderá la oportunidad de conocer cómo realizar el mismo trabajo de otra manera que puede ser más eficiente debido a la imposición de su método.
- Los trabajadores no aportarán ideas o darán su feedback, ya que la respuesta siempre es negativa.
- Se frenará el crecimiento de la compañía y caerá la productividad del equipo de trabajo.
En conclusión, la microgestión es un estilo de gestión de personal centrado en el control excesivo de los integrantes de un equipo de trabajo. Sus repercusiones suelen ser bastante negativas y desaconsejables.