Motivación laboral
La motivación laboral es la reacción de los colaboradores de una empresa a estímulos atractivos, permanentes y que generan buen desempeño.
Así como se las empresas realizan inversiones en maquinaria, tecnología y marketing para mejorar la producción y rentabilidad de su negocio, también lo hacen a través de las personas.
Invertir en las personas significa tener conciencia de que son el actor más relevante de cualquier actividad empresarial. Sin ellas nada podría ocurrir, ni transformarse. Ellas aportan talento y valor agregado a todas las acciones de gestión, desde los niveles operativos, hasta los ejecutivos.
También se puede definir la motivación laboral como un estado de satisfacción con las prácticas arraigadas en la cultura empresarial de una compañía.
Motivación laboral por medio de incentivos
Es un desafío hacia las personas, que significa cumplir con objetivos para obtener compensaciones. Estas generalmente son monetarias; como comisiones o bonos, pero también pueden ser no monetarias y valorizadas en dinero; como viajes con todo pagado, entradas a espectáculos exclusivos o experiencias en centros de relajación, por ejemplo.
Este tipo de motivación es de corto plazo y está supeditada al logro de metas, por lo que el comportamiento de las personas responderá en base a lo atractivo que sea la compensación en relación a la meta propuesta y desaparecerá una vez alcanzada la meta.
Motivación laboral por prácticas de la cultura empresarial
Por otra parte, existen prácticas empresariales que fomentan climas laborales de motivación, donde los trabajadores se sienten a gusto, valoran estas acciones y lo retribuyen con la calidad de su trabajo.
Estas prácticas pueden ser:
- Flexibilidad laboral.
- Posibilidad de trabajo remoto.
- Realizar proyectos de interés personal dentro de la empresa.
- Acceso fluido a las jefaturas.
- Quiebres en la jornada para celebración de cumpleaños o hitos relevantes.
- Buena relación entre sindicatos y gerencia, etc.
La motivación laboral por prácticas en la cultura empresarial es una sensación de armonía, que en ocasiones es superior a los incentivos económicos. Esto se debe a que propicia el trabajo en equipo en vez de la competencia entre personas y en el largo plazo repercute en el nivel de producción de la compañía.
Las empresas que logran mantener motivados a sus colaboradores pueden plantearse objetivos más desafiantes en cada nuevo periodo, porque existe una conducta de lealtad entre los trabajadores y la organización, ya que las condiciones y herramientas con las que cuentan desde la perspectiva emocional son superiores a otras empresas de la industria. Es decir, la motivación laboral en los trabajadores es una ventaja comparativa en la que vale la pena invertir.