Muestreo sistemático
Un muestreo sistemático es aquel en el que se elige un elemento al azar y, para escoger el resto de la muestra, se utilizan intervalos regulares basados en un valor numérico.
Con el muestreo aleatorio, por tanto, lo que hacemos es ir contando los elementos de la población para, con ello, escoger aquellos que queremos estudiar. A diferencia de otros, como el estratificado, no hacemos grupos homogéneos; sino que utilizamos un valor predeterminado para contar.
Los elementos elegidos tendrán un alto grado de heterogeneidad.
¿Por qué realizar un muestreo sistemático?
Este tipo de muestreo es muy útil en determinadas circunstancias.
Así pues, veamos, para ello, sus ventajas e inconvenientes:
- En primer lugar, el método de selección es sencillo, no requiere de ninguna preparación. El mismo sistema, utilizado en otros muestreos aleatorios, nos permite elegir el primer caso. A partir de aquí solo hay que contar, como veremos en el ejemplo.
- Por otro lado, elimina la posibilidad de autocorrelación, que puede darse en otros tipos de muestreo. Esta es un problema para el investigador, ya que dos variables correlacionadas pueden estar midiendo la misma cosa.
- Entre sus inconvenientes, podemos destacar que, a diferencia del simple, la probabilidad de elegir un individuo no es la misma en todos los casos. Además, puede aumentar la variabilidad de la muestra elegida.
Pasos para realizar un muestreo sistemático
Los pasos para realizarlo son similares en cualquier muestreo aleatorio. Sobre todo, hay que tener en cuenta qué queremos y con qué vamos a contar.
- Seleccionar la población: Primero, hay que elegir la población. Este es el paso esencial cuando investigamos un tema. Tenemos que saber a quién, o a qué, va a ir dirigido nuestro análisis.
- Tamaño de la muestra: Una vez hemos realizado el primer paso, toca decidir el tamaño de la muestra. Existen diferentes fórmulas para calcularlo, todo ello teniendo en cuenta si la población es finita o no.
- Intervalos: Una vez tenemos la muestra, dividimos la población entre ella y redondeamos el número que salga, si este tiene decimales. A este número se le llama intervalo de muestreo.
- Entonces, hecho todo lo anterior, empezamos a contar. El primer caso lo elegimos al azar y, a partir de este, vamos sumando el número anterior. Es un proceso sencillo, como veremos en el ejemplo.
Ejemplo de un muestreo sistemático
Imaginemos un estudio en el que queremos medir el nivel de mercurio en el salmón de un determinado lugar. Los valores son ficticios para este ejemplo. Hemos decidido hacer un muestreo sistemático. El primer paso será dividir la población entre el valor mínimo de la muestra que queremos, que en este caso suponemos que es cinco.
Así pues, este sería el intervalo de muestreo:
El muestreo sistemático presenta un proceso sencillo. En primer lugar, elegimos uno de los datos, para ello, utilizando la opción de números aleatorios de una hoja de cálculo.
Una vez los tenemos, los ordenamos de mayor a menor, o al revés. Debemos saber que, en realidad, solo se recolocan, y elegimos el primero.
En último lugar, vamos contando de cinco en cinco y, de esa forma, obtenemos lo que será la muestra.