Ostracismo
El ostracismo hace referencia a la condena al destierro que sufrían aquellas personas que no eran consideradas benignas para la democracia de la Antigua Grecia.
En términos generales, el ostracismo hace referencia al aislamiento social. Sucede cuando una persona, por diferentes motivos, se aparta de la vida social; aunque suele ser más común la imposición que la autoimposición.
El término tiene su origen en la Antigua Grecia, y era el destierro que sufrían las personas que eran consideradas perjudiciales para la vida pública. Asimismo, también se aplica a otros campos como la política o las relaciones sociales.
Origen del ostracismo
Como se citaba en el inicio, el término procede de la Antigua Grecia, pero tiene un origen muy peculiar.
Etimológicamente, ostracismo viene del griego ostrakismós, que a su vez proviene de óstrakon, que era una pieza de cerámica donde se escribían los nombres de los posibles desterrados.
En el siglo VI a. C. se desarrolló, en Atenas, la ley del ostracismo, por la cual se condenaba al exilio a una persona determinada. El funcionamiento era el siguiente: una vez al año, la asamblea se reunía y votaba a mano alzada si era conveniente aplicar el ostracismo. A los pocos meses, esta se volvía a reunir, junto a un total de 6000 ciudadanos y cada uno de ellos escribía, en los fragmentos cerámicos que mencionábamos con anterioridad, el nombre de quién proponían para el destierro. La persona que contaba con el número estipulado de votaciones debía abandonar la polis.
El plazo que tenía el ciudadano para abandonar la ciudad era de diez días, y la extensión de la pena era de diez años. Parece una pena que no era excesivamente dura, ya que el desterrado conservaba la ciudadanía y podía ser readmitido por votación popular antes de que finalizase dicho plazo. En su comienzo, la ley se aplicaba para frenar las prácticas abusivas y tiránicas de quien detentaba el poder. Pero, con el paso de los años, se convirtió en un arma política con el que se eliminaban adversarios políticos.
Como acabamos de ver, el término subyace de la peculiar coincidencia de que las votaciones se realizaban con fragmentos rotos de las cerámicas que elaboraban los artesanos. Ya que las votaciones se realizaban en la zona en la que estos tenían sus talleres.
Ostracismo político
El ostracismo sigue muy presente en el ámbito de la política, pero no de la forma que sucedía en Grecia. En este sentido, ocurre cuando a una persona de un partido determinado comienza a ser apartada dentro de su propia formación.
Algunas de las causas por lo que esto sucede pueden ser:
- La disensión con el programa político utilizado en unas determinadas elecciones.
- La disconformidad con las alianzas y pactos que propone la dirección del partido.
- La crítica que se puede realizar con el funcionamiento del partido o de su gobierno.
- La discrepancia ante la evolución ideológica del partido.
Ostracismo social
El término ostracismo, como sabemos y como hemos visto con el ejemplo de la Antigua Grecia, también se aplica al ámbito social. Si este es “impuesto” por otras personas es sinónimo de exclusión, siguiendo la línea del apartado anterior. Es sufrido por aquellas personas que disfrutaban de ciertas relaciones y actividades sociales pero que, por una serie de motivos, han sido apartadas de ellas. El resto de personas con las que compartía dicha actividad la dejan de lado con el fin de que abandone dicha práctica.
Si en cambio, es autoimpuesto, se refiere al aislamiento voluntario por razones como la fama y la imposibilidad de realizar vida normal. La llevan a cabo numerosas celebridades de mundos como el arte y el deporte, por tener un carácter introvertido que choca frontalmente con la fama derivada de su profesión. El desarrollo de su vida cotidiana se reduce en gran medida al ámbito familiar y laboral, dejando actividades que puedan implicar un excesivo contacto social.