Pacto de Varsovia
El Pacto de Varsovia fue un acuerdo de carácter militar suscrito por países del bloque comunista durante la guerra fría. Esta alianza militar surgió como respuesta a la coalición militar formada por los países de la OTAN.
Tras la Segunda Guerra Mundial, Europa quedó dividida en dos bloques: uno occidental, con democracias liberales y economías de mercado, y un segundo bloque comunista, con sistemas de planificación centralizada.
La ciudad de Berlín, ubicada en la zona de ocupación rusa, también quedó dividida en dos y, en 1948, la Unión Soviética bloqueó el acceso por carretera. Se cerraron fronteras y, en 1949, los países del bloque occidental se agruparon en torno a una gran alianza militar defensiva denominada Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
La respuesta del bloque comunista no tardó en llegar, y en 1955, se materializó en forma de un acuerdo de cooperación militar denominado Pacto de Varsovia. Dicho acuerdo fue ideado por el dirigente soviético Nikita Jruschov y agrupó a países como Albania, la República Democrática de Alemania, Bulgaria, Rumanía, Hungría, Checoslovaquia, Polonia y Rumanía. Por su parte, China y Corea del Norte permanecieron en el Pacto de Varsovia únicamente como observadores.
¿Qué finalidad tenía el Pacto de Varsovia?
La meta primordial del Pacto de Varsovia era la defensa y cooperación militar ante las fuerzas de la OTAN. Todo ello implicaba la actualización del equipamiento militar de los países firmantes y la estrecha coordinación de sus fuerzas militares.
Otro objetivo era la represión de cualquier levantamiento contrario al bloque comunista, tal y como sucedió en Hungría en 1956 y en Praga en 1968. De hecho, el poderío de la alianza contribuyó a sofocar ambos levantamientos.
En 1968, Albania abandonó el Pacto de Varsovia, por lo que el dirigente soviético Leonid Brézhnev prohibió que más estados se retirasen de aquel gran acuerdo militar.
Durante décadas, las fuerzas militares del Pacto de Varsovia y de la OTAN mantuvieron una fuerte rivalidad que no llegó a desembocar en un conflicto abierto. No obstante, el momento de mayor tensión entre ambas alianzas militares tuvo lugar en 1962, durante la crisis de los misiles de Cuba.
¿Cómo funcionaba el Pacto de Varsovia?
Como anteriormente señalábamos, esta alianza militar de la guerra fría estaba formada por países que eran estados miembros y otros que simplemente permanecieron como observadores. Asimismo, el Pacto de Varsovia se suscribió inicialmente por un periodo de veinte años, siendo posible su renovación por otros veinte años adicionales.
Los objetivos del Pacto de Varsovia eran designados por un comité conformado por los distintos jefes de estado. Una vez al año, jefes de estado, ministros de defensa y generales de los distintos países se reunían para abordar las distintas políticas de la alianza.
Por su parte, el comité político contaba con el apoyo y consejo militar de otro comité formado por personal militar, que aportaba asesoramiento en materia técnica.
Cabe señalar que esta organización no solo aglutinaba a las fuerzas militares convencionales de los países del bloque comunista, sino que también comprendía las fuerzas nucleares. Esta gran coalición militar tenía como país preponderante a la Unión Soviética.
Disolución
Con Mijail Gorvachov al frente de la Unión Soviética, Rusia inició una etapa de apertura a occidente. De este modo, cada estado miembro tenía discrecionalidad para resolver sus propios asuntos.
Los cambios políticos y sociales eran imparables en Europa oriental, y en 1989, tuvo lugar un acontecimiento histórico decisivo con la caída del muro de Berlín. Dos años después, en 1991, los distintos países que conformaban el Pacto de Varsovia fueron abandonando la organización progresivamente. Llegado el 1 de julio de 1991, se produjo su disolución.
La guerra fría quedó atrás y se apostó por una política internacional más pacífica. Esto significó la llegada de la democracia a los países de Europa del Este y el posterior ingreso en la OTAN de antiguos estados miembros del Pacto de Varsovia.