Pobreza absoluta
La pobreza absoluta hace referencia a una medida de pobreza en la que las personas se encuentran por debajo de un umbral mínimo de recursos establecido, en base a unos criterios uniformes.
La pobreza absoluta, en este sentido, establece para designar aquellas personas que se encuentran en situación de pobreza unos criterios uniformes y que pueden ser objetivamente cuantificables. Así, la pobreza absoluta establece un criterio basado en un ingreso mínimo, el cual (en base a unas estimaciones) permite al individuo o familia tener una vida digna, así como acceso a aquellos servicios más básicos. De esta forma, toda persona que se encuentre por debajo del ingreso mínimo, se considera persona en situación de pobreza.
Al igual que con otras mediciones, existen críticas al concepto. La forma de medir la pobreza de forma uniforme para todo el planeta, ofrece una visión que no se ajusta a la realidad.
Para ello, la pobreza absoluta suele alternarse, en su medición, con la pobreza relativa.
Críticas al concepto de pobreza absoluta
La pobreza absoluta es una medición de la pobreza mucho más fiable que la pobreza relativa. Pues esta, a diferencia de la relativa, toma como criterio base de medición una serie de recursos básicos que permiten la vida digna.
Toda aquella persona que se encuentre por debajo de dichos recursos, en base a la medición absoluta, se encontraría en situación de pobreza.
Sin embargo, al igual que la pobreza relativa, la pobreza absoluta también presenta errores. En este sentido, errores que vuelven a producirse, dependiendo del lugar en el que se realice el análisis. Y es que, la pobreza absoluta trata de igualar la pobreza en el mundo, estableciendo un ingreso mínimo diario para el desarrollo de una vida digna. Sin embargo, dependiendo del territorio al que nos refiramos, estamos hablando de que dichos umbrales deberían sufrir modificaciones. Pues, no es lo mismo percibir ingresos de 1,90 dólares diarios en Malabo, que hacerlo en Madrid.
Por tanto, pese a que la pobreza absoluta presente una mayor objetividad en su medición, sigue mostrando una serie de aspectos matizables en su objetivo de presentar uniformidad en todos los territorios.
Si bien es cierto, todo sea dicho, que las medidas se suelen indicar en paridad de poder adquisitivo (PPA).
Diferencia entre pobreza absoluta y pobreza relativa
Así, la pobreza absoluta nace con el objetivo de paliar un problema que presenta la pobreza relativa. Mientras que la pobreza absoluta utiliza unos criterios que fija un determinado nivel de acceso a recursos como frontera entre pobreza y no pobreza, la relativa lo establece, como su propio nombre indica, en base a un umbral que es considerado por el análisis local. Es decir, un umbral que se calcula en base a los niveles de ingresos que se producen en el territorio.
De esta forma, la pobreza relativa utiliza un tipo de medición diferente que no necesariamente se adecua a la realidad. En este contexto, imaginemos la pobreza relativa en un lugar donde todos los ciudadanos posean un salario de 50 euros/mes. De acuerdo con el sistema utilizado para medir la pobreza relativa, dicha pobreza sería inexistente. Y es que, como todos poseen un mismo nivel de renta, no existen personas relativamente más pobres que otras.
De esta misma forma, supongamos que vivimos en una ciudad en la que todos los ciudadanos poseen niveles de renta superiores al millón de euros, quedando una serie de personas que, por su trabajo, perciben un salario por valor de medio millón. En este sentido, si todos tuviesen un ingreso anual de un millón de euros y estos otros de medio millón, la pobreza relativa se encontraría en aquellos que perciben medio millón de euros; pese a que, en la práctica real, no existan pobres en el territorio.
Así, la diferencia recae principalmente en eso. Pues, como muestran los dos ejemplos mostrados, la pobreza relativa cuantifica la pobreza, atendiendo al contexto en el que se produce dicha medición. A diferencia de la absoluta, recoge una pobreza que, como su propio nombre indica, es una pobreza relativa al nivel de ingresos que perciben en el territorio. Sin embargo, no entiende de cuantías y objetividad.