Relativismo cultural

El relativismo cultural es una corriente que afirma que el estudio de otras culturas ha de realizarse de forma empática. Es decir, cada cultura tiene sus particularidades, ninguna es superior a otra.

El relativismo cultural consiste en estudiar el resto de culturas abandonando la visión que nos imprime la nuestra propia. Hasta prácticamente el siglo XX, todos los estudios y análisis de otras culturas, sobre todo desde la occidental, se habían realizado pensando que la nuestra es la mejor, la más desarrollada y deseable. Eso provocaba que muchos de los análisis y conclusiones obtenidas a través de estas investigaciones nos perecieran extraños e incluso indeseables. Pensando así que solamente la forma en la que nuestra cultura aborda esos temas es la única correcta.

El relativismo cultural se opone a esta visión en las investigaciones y valoraciones culturales.

Desde este punto de vista, solamente se cree que estas prácticas son diferentes, pero ni peores ni mejores. Cosa obvia, ya que cada cultura se ha desarrollado a lo largo de los siglos, influida por numerosos factores como el clima, la tierra, o los avances técnicos y tecnológicos. Con lo cual, en un mundo sin globalizar, como ha sucedido hasta hace bien poco, lo normal es que, debido a las diferencias en los factores anteriores, las sociedades se hayan desarrollado de forma muy asimétrica. Teniendo incluso una ética y moral completamente diferentes, papel en el que la religión ha sido determinante.

Relativismo cultural en las ciencias sociales

La perspectiva con la que hay que entender este concepto, es desde el punto de vista metodológico. Comprender que no se trata de aceptar y adoptar otras prácticas culturales, de hecho, muchas particularidades son rechazables y condenables, como el sacrificio humano o la lapidación. Sino que se trata de comprender el contexto y analizarlo, entendiendo que los análisis han de hacerse desde un punto de vista lo más objetivo posible, abandonando la superioridad cultural, también llamada etnocentrismo.

Como hemos dicho, hay numerosas prácticas que nos parecen cuestionables, pero que en la época y cultura que se desarrollaron tienen su explicación y sentido. Un ejemplo puede ser la esclavitud en la democracia griega; el incesto en las culturas antiguas; o los sacrificios humanos en los aztecas, mayas e incas.

Relativismo, universalismo cultural y etnocentrismo

Cabe destacar las diferencias esenciales entre estos tres conceptos, ya que pueden confundirnos.

En primer lugar, relativismo y universalismo cultural son términos parecidos, pero bastante diferentes. El primero hace referencia a lo explicado a lo largo del texto, que ninguna cultura es superior a otra, simplemente son diferentes, y es algo que hay que tener en cuenta a lo largo de estudiar otras sociedades. En cambio, el universalismo afirma que todas las culturas tienen muchos elementos en común, hay valores que son inherentes al ser humano. Pero el grado de desarrollo de cada uno es lo que ha marcado las diferencias entre culturas distintas.

Por otro lado, el etnocentrismo se plantea como un antónimo del relativismo cultural. Supone la visión de que la cultura propia es superior a las demás, generando un desprecio palpable hacia estas. Y, por lo tanto, una opción deseable puede ser la invasión, expansión e imposición de nuestra cultura hacia el resto. Esta ha sido una práctica constante del mundo occidental (Europa y Norteamérica).

Ejemplos de relativismo cultural

Para entender de forma gráfica qué implica este concepto, vamos a poner varios ejemplos que puedan chocar con nuestras prácticas habituales:

  • Poligamia: En varias sociedades, como la musulmana, es legal tener dos o más esposas
  • Vestimenta: Es común que los miembros de las tribus vayan con poca ropa, en algunos casos tapando solo los órganos genitales.
  • Medicina: Otras culturas suelen depositar mucha confianza en prácticas medicinales tradicionales o chamánicas. En menoscabo de la medicina científica.
  • Japón: En Japón y en Asia en general tienen comportamientos muy diferentes al nuestro: dormir en un futón en el suelo, ir descalzo por la casa o dormir en sitios públicos.

El relativismo cultural exige entender que estas prácticas no son malas o peores, sino diferentes.

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Alfredo Marín García , 13 de junio, 2021
Relativismo cultural. Economipedia.com