Símbolo político
Un símbolo político es una representación gráfica la cual expresa una idea o sentimiento que, previamente, le otorgan un conjunto de personas.
Los símbolos suelen ser dibujos o insignias más o menos simples. Pero su función es expresar un conjunto de sentimientos que apelan a las personas con las que está relacionado. Así, a través de un determinado símbolo, se agrupan numerosas ideas que son muy útiles en política.
Aunque la simbología siempre ha estado presente, su momento álgido fue con el inicio de los partidos de masas. Para agrupar a todas las personas posibles, los símbolos daban una identidad a todos los seguidores del partido. Facilitando así la transmisión y recepción del mensaje.
Otra utilidad que tienen los símbolos, que deriva de su aceptación por las masas, es que no todos los que lo abrazan o se sienten interpelados tienen porqué compartir los mismos valores o ideas. En esencia, defienden la misma causa y, aunque los receptores sean diferentes, todos ellos comparten y entienden el símbolo.
Tipos de símbolos
Además del símbolo político existen otros tipos de símbolos como los mostrados a continuación:
- Símbolos comerciales: Una marca
- Símbolos religiosos: Por el ejemplo, la estrella de David o la cruz cristiana
- Símbolos políticos: Por ejemplo, las siglas de un partido
- Símbolos culturales: Por ejemplo, la bandera
Ejemplos de símbolos políticos
El logo del PSOE, que es un partido español, representa a todos sus votantes. Y con el mero hecho de verlo y de sentirse representado por él, la persona ya se adhiere a un conjunto de ideas o valores. Dichas ideas, en este caso, pueden ser la intervención de la economía por parte del Estado, una mayor redistribución de la renta, subidas de impuestos, etc.
Esto no quiere decir, como comentamos anteriormente, que la persona que se identifica con este símbolo comparta todas las ideas asociadas, pero sí gran parte. O al menos, las más importantes.
Este es el logo de la coalición del expresidente de Argentina Mauricio Macri, llamado Juntos por el Cambio. Al igual que en el caso anterior, este símbolo apela a todos sus votantes y simpatizantes. Personas que se adhieren a los postulados liberales o conservadores, aunque tampoco acepten todas y cada una de las propuestas del partido.
La hoz y el martillo se conoce popularmente por ser un símbolo que representa a los partidos y simpatizantes comunistas desde la fundación de la Unión Soviética, Estado cuyo símbolo estampó en su bandera. La hoz representa al campesinado y el martillo a los trabajadores de la industria, ambas representan la unión de estos colectivos, y la lucha contra el resto de clases sociales.
Desde entonces ha sido utilizado como símbolo en numerosos partidos de ideología comunista del resto del mundo.
En España, el lazo amarillo es conocido por ser un símbolo usado por los independentistas catalanes. Desde que Cataluña inició formalmente su proceso de autodeterminación, el símbolo es usado para reclamar la independencia del territorio y la libertad de los presos políticos a raíz del intento de secesión. Ha sido utilizado por numerosas figuras relevantes catalanas. También ha sido exhibido en multitud de instituciones gubernamentales, a pesar de las resoluciones que lo prohibieron.