Socialismo utópico

El socialismo utópico es una corriente inicial de la teoría sociológica socialista y comunista enfocada hacia una sociedad más igualitaria y justa alternativamente a la lucha de clases del socialismo tradicional.

Se considera que el socialismo utópico es la base sobre la que posteriormente el pensamiento socialista fue desarrollado. Su origen está liderado por el que se considera como padre fundador del movimiento: Henri Saint-Simon. Más tarde, otros autores como Charles Fourier, con los falansterios, Robert Owen con el socialismo cooperativo o incluso Étienne Cabet fueron completando (aunque con diferencias) dicho concepto. Todos ellos se engloban, de algún modo, dentro de esta corriente socialista. Si bien es cierto que pensadores como Fourier, intentaron salir de dicha utopía para llevar a cabo sus ideas.

Frente a la tendencia más tradicional o científica establecida por el Manifiesto Comunista de Karl Max, los estudiosos de la vertiente del socialismo utópico basan el avance social en el reparto de los bienes en la comunidad, así como del trabajo.

Conceptualmente, el avance científico e industrial acontecido en dichos años debía servir, según el socialismo utópico, para la mejora de las condiciones de la sociedad en su conjunto y no solamente para los burgueses poseedores de factores de producción.

Esta teoría tiene a pensadores de corte socialista, entre los que destaca principalmente Charles Fourier, que desarrollaron su punto de vista en el siglo XIX en pleno proceso de creación de los planteamientos socialistas y comunistas tras la Revolución Industrial.

Conceptualización inicial del socialismo utópico

En cierto sentido, la sensibilidad del socialismo utópico lo convierte en una tendencia más cercana al idealismo o la utopía, mientras que el socialismo científico está más identificado con la aplicación práctica o material de sus fundamentos en la realidad dentro de los estados.

Por este motivo, suele identificarse esta tendencia como el resultado de los primeros planteamientos comunistas previos al desarrollo más formal de sus teorías y el estudio de los efectos producidos, desde su punto de vista, por el capitalismo en las sociedades.

Características del socialismo utópico

Entre las ideas o características principales del socialismo utópico se encuentran:

  • Debe existir cooperación: Abogan por el entendimiento y la capacidad de colaborar juntos, sin necesidad de tintes egoístas o individualistas. Cooperación, no únicamente en el plano del trabajo.
  • Rehúyen de la lucha: Piensan que el socialismo debe establecerse bajo el amor y la paz, no bajo la lucha y la guerra. Se encuentran convencidos de que la paz es el fin, pero también el camino.
  • Sociedades igualitarias: Defienden el igualitarismo como base de la justicia. Dado que defienden que debemos cooperar no conciben la idea bajo la cual unos deban poseer más que otros.
  • Idealistas: Creen en una sociedad sin maldad. Los textos académicos coinciden en que sus visiones son idealistas. De ahí que sean etiquetados con el adjetivo de ‘utópicos’.

Diferencias principales con el socialismo tradicional o científico

Mientras que el socialismo científico o formal concibe la lucha de clases como elemento base para conseguir estados igualitarios y justos frente al capitalismo, el socialismo utópico reconoce la existencia de perjuicio a la clase obrera sin llegar a establecer dicho camino como una clara prioridad.

No fue hasta las teorías de Marx y Engels que el socialismo y el comunismo fueron planteados como herramientas prácticas de lucha obrera y aplicables en la sociedad con efectos reales. De hecho Marx critica a los socialistas utópicos e incide en que el pueblo necesita realidad. No se puede conseguir el objetivo sin lucha y revolución, afirma Marx.

¿Quieres referenciar este artículo?

Javier Sánchez Galán , 17 de julio, 2019
Socialismo utópico. Economipedia.com