Teorías de contenido
Las teorías de contenido son aquellas que se centran en todo lo que puede potenciar la motivación de las personas.
Es decir, en resumen, las teorías de contenido se centran en el estudio de aquellos elementos y aspectos que sirven de estímulo para las personas.
La motivación es muy importante en el ser humano, ya que eso lo activa para conseguir algo determinado. Es como un impulso en el proceso de acción en el que un individuo lleva a cabo una conducta determinada para obtener algo.
Pueden existir diferentes tipos de motivaciones. Por ejemplo, la motivación laboral y personal, entre otras.
En ambos casos mencionados, la persona puede estar en pleno proceso de acción para conseguir algo en concreto. Entonces, la motivación implica una causa que le incita a adoptar un comportamiento determinado para llegar a la meta deseada.
Objetivo de las teorías de contenido
Este tipo de teorías tienen como objetivo el estudio de todos los aspectos que pueden servir de aliciente para las acciones humanas.
Por ejemplo, la jerarquía de las necesidades humanas de Maslow, la teoría bifactorial de Herzberg, teoría de la existencia, relación y progreso de Alderfer y teoría de las tres necesidades de McClelland.
¿Cuáles son las teorías de contenido más destacadas?
Estas son las principales teorías de contenido que existen:
Teoría de Maslow
Es ampliamente conocida por la pirámide de Maslow. Se trata de una teoría que se incluye dentro de su obra «Una teoría sobre la motivación humana» que se publicó en 1943. Se centra en destacar que el ser humano satisface sus necesidades más básicas y cuando lo ha hecho desarrolla más necesidades y deseos más ambiciosos.
Todo ello lo retrata en una pirámide donde plasma esta serie de fases. Abraham Maslow utiliza la pirámide para ilustrar que un individuo ha de cumplir sus deseos más básicos, por ejemplo, comer, respirar, entre otros, para alcanzar otro tipo de deseos y suplir necesidades superiores.
La parte de abajo está conformada por las necesidades que tienen más prioridad, las que son imprescindibles para la supervivencia, y la parte de arriba de la pirámide la ocupan aquellas necesidades que tienen menos prioridad a la hora de llevarse a cabo.
Maslow distingue las necesidades fisiológicas, necesidades de seguridad, necesidades de reconocimiento, necesidades de autorrealización y sociales. Teniendo en cuenta estas necesidades y el objetivo de que sean satisfechas, el ser humano encuentra la motivación necesaria para establecer las bases de su comportamiento para conseguirlo.
Teoría bifactorial de Herzberg
En este caso, esta teoría se basa en el ambiente externo y su influencia en el individuo y su trabajo. Su teoría de la motivación-higiene es muy destacada, ya que en ella manifiesta que un individuo tiene una relación muy importante con su trabajo y su actitud hacia este puede llevarle al éxito o al fracaso.
Durante el estudio de su teoría bifactorial, llevó a cabo una serie de investigaciones con las que determinó los factores más influyentes que producían la satisfacción o no de un individuo con respecto a su trabajo. Señaló los factores higiénicos como aquellos que no producen insatisfacción en el ser humano, pero tampoco aportan grandes dosis de motivación, por ejemplo, las condiciones laborales.
Asimismo, habló también de los factores motivacionales destacando aquí todos aquellos factores que suponen una gran motivación para el trabajador. Por ejemplo, el reconocimiento laboral.
Teoría de la existencia, relación y progreso de Alderfer
En este caso, Alderfer utilizó aspectos de la teoría de Maslow para llevar a cabo la suya, pero a diferencia de este no considera que haya que incluir una estructura excesivamente rígida y correlativa para el cumplimiento de las necesidades.
Alderfer se centra en el hecho de que la persona puede llevar a cabo varias necesidades sin suplir antes las básicas. Habla de tres tipos de necesidades. Primero, las de existencia, en las que incluye las necesidades más básicas para el ser humano, por ejemplo, las necesidades fisiológicas.
Destaca también las necesidades de relación las que, para su satisfacción, requieren de la interacción con el resto de personas. Por último, habla de las necesidades de crecimiento. Este apartado concentra la necesidad del individuo de sentirse bien consigo mismo y autorrealizado en todos los aspectos de su vida.
Teoría de las tres necesidades de McClelland
En esta teoría, para conseguir la motivación necesaria para el cumplimiento de los objetivos, McClelland se centra en tres necesidades distintas.
- Con respecto a la necesidad de logro, destaca a aquellas personas que tienen el gran objetivo de conseguir el éxito en sus vidas.
- En cuanto a la necesidad de poder, señala a aquellos individuos que no se preocupan tanto por el rendimiento de sus labores, sino por el hecho de influir en los demás.
- Por último, destaca la necesidad de afiliación para poner de manifiesto que es aquella en la que las personas prefieren cooperar a competir.